Los diez retos de Sanz con el patrimonio de Sevilla
El nuevo alcalde ha situado el patrimonio como uno de los ejes de su mandato
Entre las tareas pendientes están la expansión del Alcázar, cuidar el regionalismo o terminar los planes de protección
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Una importante labor por delante. El alcalde popular de Sevilla, José Luis Sanz, ha fijado la conservación, promoción y gestión del inmenso patrimonio de la ciudad como una de las prioridades del mandato que acaba de arrancar. No se trata de una tarea fácil. Para llevarla a cabo el regidor ha situado a Amidea Navarro –una política solvente y de amplia trayectoria– al frente de la delegación de Patrimonio y Edificios Municipales, que en el organigrama municipal se enmarca en el área de Urbanismo, Patrimonio, Vivienda, Identidad Urbana y Edificios Municipales que gestiona Juan de la Rosa. Sanz ha ido dando a conocer algunas de las actuaciones que pretende desarrollar en los próximos 4 años, como la creación de un gran museo en la antigua Fábrica de Tabacos, publicitado como uno de sus grandes proyectos para la ciudad. Pero el alcalde y su equipo deben resolver o hacer frente a otros importantes retos. Estas son las diez cuestiones principales a las que se enfrenta.
Los Planes de Protección
Sevilla lleva casi 30 años para concluir la protección patrimonial de su amplio conjunto histórico. Precisamente por su extensión cuando se comenzó esta tarea se dividir el centro en sectores. Casi 30 años después de que se iniciara la tarea los dos que se pueden considerar más importantes –los de la Catedral y el Alcázar que cuentan con la declaración de Patrimonio Mundial– no cuentan con un documento aprobado. Cualquier actuación en la zona debe ser visada por la Comisión Provincial de Patrimonio, con el consiguiente colapso de este organismo dependiente de la delegación territorial de Turismo, Cultura y Deporte.
La protección del conjunto histórico de Sevilla presenta una enorme disparidad y crea desigualdades entre unas zonas y otras, hasta el punto que algunos expertos consideran que habría que hacer borrón y cuenta nueva. El primer plan en ser aprobado, en 1994, fue el del sector 22, Huerta de la Salud. Desde entonces, la Gerencia de Urbanismo ha ido dando salida a la mayoría de los sectores. Los expertos urbanistas de la asociación Adepa de defensa del patrimonio consideran que estas son las actuaciones a realizar:
- Sector 5. San Bartolomé: habría que elaborar un nuevo plan, definiendo los conjuntos urbanos necesarios de protección y regulando las parcelas no catalogadas.
- Sector 13. El Arenal: sería necesario un nuevo plan especial, definiendo los conjuntos urbanos necesarios de protección y regulando las parcelas no catalogadas.
- Sector 6. Real Alcázar: actualizar el Plan Especial.Sector 13.1. Casa de la Moneda: modificar el Plan Especial, adecuando fichas y normativa a las conclusiones arqueológicas y reordenar el espacio del antiguo Corral de las Herrerías.
- Sector 7. Catedral: actualizar el Plan Especial.
- Sector 26. Exposición Iberoamericana: redactar el Plan Especial.
- Modificación puntual del Plan General: artículos 12.2.12 y 12.2.13.
Adepa de defensa dio un ultimátum al anterior gobierno municipal y le amenazó con denunciar al Ayuntamiento ante la Unesco por esta inacción.
El Regionalismo
La ciudad está perdiendo su imagen a pasos agigantados. Es cierto que en los últimos años se han dado pasos, como la creación del catálogo de Nervión. Pero es necesario ir más allá y no proteger sólo inmuebles concretos, sino la tipología de casa-jardín para evitar la destrucción y la especulación. Además, hay que ampliar esta preservación a zonas como el Porvenir, Heliópolis, el Retiro Obrero, el Tiro de Línea, el Barrio León o la Huerta de Santa Teresa para que no se sigan construyendo adefesios y bloques donde hay viviendas unifamiliares. Especialmente grave es el asunto de la Palmera. La amenaza de los mamotretos sigue latente en este paseo, emblema de la Exposición de 1929. Casi un 70% de las parcelas son susceptibles de aumentar su edificabilidad.
El Alcázar y el Patio de Banderas
El Real Alcázar se ha convertido en el monumento más visitado y admirado por los visitantes de la ciudad. En los últimos años se ha realizado una importante tarea de conservación y se han puesto en marcha destacados planes de conservación preventiva que han sido un éxito. El Alcázar ha enfocado su expansión hacia el Patio de Banderas, donde se encuentra su origen. Tras la compra de la casa 7-8, que deben ser incorporadas cuanto antes a la visita, hay que seguir rescatando inmuebles de manos del Estado y particulares. Los próximos en volver a manos municipales deberían ser las viviendas 2 y 10, que también enmascaran los restos del recinto primitivo de los siglos XI y XII. El Estado ya mostró su predisposición a ello.
Es imprescindible también que se complete el proyecto para abrir la cripta arqueológica que conserva importantes restos de distintas épocas y que se ponga en marcha el espectacular recorrido por el recinto amurallado.
Los pavimentos
La imagen de la ciudad se ha alterado en los últimos tiempos por la pérdida cada vez mayor del adoquín de Gerena en favor de solerías grises sucias e impersonales y el asfalto. No hace mucho que se aprobó un manifiesto en defensa de los suelos históricos promovido por instituciones y particulares. Debe ser la guía a seguir, junto con un libro de estilo con materiales, tipologías y colores. Los proyectos de reurbanización de calles y plazas deben ser revisados y aprobados teniendo en cuenta estos detalles que no son menores.
Edificios sin uso
El Ayuntamiento es propietario de un importante número de inmuebles históricos catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC). Hay bastantes de ellos que permanecen cerrados, en la mayoría de los casos a la espera de una costosa rehabilitación y pendiente de un uso. La nueva corporación tiene encima de la mesa el doloroso caso del Mercado de Puerta de la Carne, cerrado desde hace años. También están pendientes las rehabilitaciones de San Laureano o San Hermenegildo, por citar sólo dos ejemplos. El equipo de Sanz deberá definir si apuesta por los usos planteados en el Plan Director del Patrimonio Municipal y afrontar su restauraciones. La primera fase de las obras en San Hermenegildo ya están adjudicadas. Otra tarea será dar un uso completo a la Fábrica de Artillería, otra joya de la ciudad.
Los parques y el vandalismo
Los jardines históricos, como el Parque de María Luisa o los Jardines de Murillo, sufren con frecuencia la lacra del vandalismo. La reciente aprobación de Patrimonio para la instalación de cámaras es un paso importante para disuadir a los vándalos, pero es necesaria también una mayor presencia policial. La creación de la Policía Verde reclamada por vecinos y asociaciones sería un paso importante. Además hay que seguir apostando por la recuperación de las glorietas y monumentos de los Jardines de Murillo y el Parque de María Luisa o prestar una especial atención a la Plaza de España como joya de la corona.
El entorno del Lope de Vega
La reurbanización del entorno del Lope de Vega y el Casino es otra de las asignaturas pendientes de la ciudad desde hace más de una década. El proyecto presentado por el anterior gobierno está empantanado en la Comisión de Patrimonio. La gran reforma de este espacio de 27.000 metros cuadrados que en su día formo parte de los jardines de San Telmo permitirán recuperar los ejes de la Exposición de 1929 y su conexión con el Parque de María Luisa. El Ayuntamiento tenía previsto invertir más de 5 millones para crear un nuevo foco de actividad científica, educativa y cultural.
Los Museos
La situación por la que atraviesan los museos de la ciudad deja mucho que desear. Los que son de titularidad municipal, como el centro de la cerámica de Triana, el Castillo de San Jorge o el Museo Bellver, tienen un número muy bajo de visitantes. Hay que replantearse su gestión y hacerlos más atractivos. En el caso de los de gestión autonómica pasa más de lo mismo. La Plaza de América, que debería ser un referente como espacio museístico de primer nivel, sigue sumida en un doloroso letargo: la situación del de Artes y Costumbres Populares es calamitosa, el Arqueológico está cerrado a la espera del inicio de unas obras que no se sabe cuánto van a durar; y el pretendido museo del regionalismo y Aníbal González en el Pabellón Real ha recibido el rechazo de Patrimonio.
El caso del Bellas Artes tampoco se queda atrás con una ampliación pendiente desde hace décadas. En este caso, Sanz apuesta por trasladar la pinacoteca a la antigua fábrica de tabacos. Un proyecto costosísimo que parece irrealizable, a priori. No hay que olvidarse de la colección arqueológica municipal que duerme el sueño de los justos en el antiguo garaje Laverán de la calle Baños. La idea del anterior gobierno era la de llevarla de vuelta al convento de Santa Clara. Sobre la mesa también está retomar la idea de crear el tan ansiado museo de la ciudad en las dependencias del antiguo cenobio.
El mobiliario urbano
Muchas veces caótico y muy dispar en sus formas y estilo. Sevilla necesita una homogeneidad en su mobiliario urbano. Bolardos, marquesinas, papeleras, farolas, bancos... Sanz presentó algunos bocetos durante la campaña. La Comisión de Patrimonio ha advertido en algunas ocasiones sobre la gran cantidad de elementos existentes en algunas zonas y ha pedido más racionalidad.
La Torre de la Plata
Esta joya almohade debe ser recuperada para las visitas públicas, como todo su entorno. La parcela que ocupaba el antiguo corral de las Herrerías conserva importantes vestigios históricos, como las atarazanas almohades. Todo ello se debe conectar con el complejo de la Casa de la Moneda que cuenta con espacios significativos como las Hornazas Reales, la Fundición Real o la propia muralla islámica que abraza todo el recinto.
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