425 aniversario del nacimiento de Velázquez: su huella en Sevilla
El genio fue bautizado el 6 de junio de 1599 en la parroquia de San Pedro
Con apenas 24 años se marchó a Madrid contratado como pintor del rey, pero son muchos los lugares relacionados con su figura que se conservan en su ciudad natal
Sevilla descubre una nueva pintura de Velázquez
Este jueves 6 de junio se cumplen 425 aniversario del nacimiento del pintor Diego Velázquez. En esa fecha del año 1599 el genio de la pintura universal fue bautizado en la parroquia de San Pedro, muy cerca de su casa natal, en la actual calle Padre Luis María Llop, por lo que los expertos sitúan su alumbramiento en ese día o en la jornada anterior, puesto que la costumbre de la época era que los bautizos se produjeran inmediatamente. Este jueves el museo de Bellas Artes acogerá varias charlas para celebrar esta feliz efemérides. El Ayuntamiento, por su parte, celebrará un encuentro con artistas en el antiguo convento de Santa Clara. Habrá que esperar para conocer si esta efemérides se celebra con el boato y la importancia que merece uno de los hijos más ilustres de la ciudad, y no pasa sin pena ni gloria, como el 800 aniversario Alfonso X, el 500 aniversario de la Primera Vuelta al Mundo o la celebración de los mil años del Reino de Sevilla, casos en los que los eventos prácticamente se limitaron al ámbito académico y apenas tuvieron repercusión e impacto en la ciudadanía.
La presencia de Velázquez en Sevilla es importante. Aunque el artista se ganó su universal fama como pintor de la corte en Madrid, su huella en su ciudad natal no es menos relevante y jugó un papel destacado en su trayectoria. Aquí se formó, se examinó, se casó, tuvo a sus hijas y pintó algunas de sus más representativas obras.
Velázquez nace en torno al 6 de junio de 1599 en la casa de la calle de la Gorgoja (actual calle Padre Luis María Llop, 4). Esta vivienda actualmente se rehabilita para acoger un gran centro dedicado al artista y la Sevilla de su tiempo. Con motivo de su cumpleaños, el sábado 8 de junio los promotores de su Casa Natal volverán a organizar un desfile protagonizado por Los Tercios de Olivares. Partirá de la Casa de Pilatos y tras recorrer diversos enclaves vinculados con el artistas culminará en la calle Padre Luis María Llop.
Bautizo en la parroquia de San Pedro
El bautizo del pequeño Diego tuvo lugar el 6 de junio de 1599 en la parroquia de San Pedro, templo situado a escasos metros de su casa natal. Se trata de un templo de estilo gótico-mudéjar construido en el siglo XIV y reformado en los siglos XVI y XVIII. Apenas un par de años antes del nacimiento de Velázquez, la característica torre fue coronada por un chapitel de azulejería realizado por Martín Infante. El Velázquez adolescente sí pudo ver la construcción de la fachada principal, en la calle Santa Ángela de la Cruz, atribuida al arquitecto de origen milanés Vermondo Resta en 1612. Y también pudo rezar ante el Cristo de Burgos, realizado por Vázquez el Viejo hace ahora 450 años.
El taller de Francisco Pacheco
El 17 de octubre de 1611 Velázquez inicia su aprendizaje como artista en el taller de Francisco Pacheco, que firma un contrato a este efecto con su padre, Juan Rodríguez de Silva. El taller de Pacheco, donde también aprendió el oficio el granadino Alonso Cano, se encontraba en la calle del Puerco de Sevilla, actualmente calle Trajano, a la altura del hotel Venecia. El 14 de marzo de 1617 Velázquez termina su aprendizaje e inicia su carrera profesional como artista al ser admitido en el gremio de pintores como "maestro pintor de imaginería y óleo", lo que le permite ejercer su oficio en la ciudad de Sevilla y en todas las del Reino.
Matrimonio en la parroquia de San Miguel
El 23 de abril de 1618 Velázquez se casa en la iglesia de San Miguel con Juana Pacheco, hija de su maestro. De este matrimonio nacerán dos hijas, Francisca e Ignacia, ambas sevillanas, y durará cuarenta y tres años, hasta la muerte de Velázquez en agosto de 1660. La parroquia de San Miguel se encontraba en la actual Plaza del Duque, en la zona que ocupa el edificio de los sindicatos, y fue derribada por la Junta Revolucionaria durante la Gloriosa de 1868. Este templo, construido en tiempos de Pedro I, era uno de los mejores ejemplos del arte gótico mudéjar de la ciudad.
San Miguel era un edificio de piedra y ladrillo con tres naves de longitud desigual y con la central de mayor anchura, que se cubrían con bóvedas de crucería, y un profundo presbiterio, que contó con dos retablos mayores sucesivos, uno realizado por Francisco Dionisio de Ribas, de 1675, y otro de Juan de Astorga, de 1829, cuya figura central era la imagen del arcángel San Miguel realizada por Ribas. Las tres puertas -dos laterales y otra a los pies del templo- daban cuenta de su importancia. La iglesia de San Antonio Abad y la parroquia de la Magdalena, donde está su importante archivo, conservan una parte del legado de San Miguel.
En la Plaza del Duque también se puede admirar la escultura del pintor realizada por Antonio Susillo.
El primer taller, junto a la Alameda
Velázquez se instala con su esposa en una vivienda, hoy desaparecida, en la calle del Potro (actualmente calle Ana Orantes), a poca distancia del taller de su suegro, de la parroquia de San Lorenzo Mártir y de la Alameda de Hércules, primer jardín público de Europa inaugurado por el Conde de Barajas. Se considera que en esta vivienda tuvo su primer taller donde pintó las obras maestras de su etapa sevillana.
Estas obras son: Vieja friendo huevos (National Gallery de Escocia, Edimburgo); Dos chicos sentados a la mesa (Apsley House de Londres); El aguador (Apsley House de Londres); Cristo en casa de Marta y María (National Gallery de Londres); Inmaculada Concepción (National Gallery de Londres); San Juan en Patmos (National Gallery de Londres); Santo Tomás (Museo de Bellas Artes de Orleans); La mulata (National Gallery de Dublín); Retrato de Luis de Góngora (Museo de Bellas Artes de Bostón); Adoración de los reyes magos (Museo del Prado de Madrid); Cabeza de apóstol (Museo del Prado de Madrid); Retrato de Jerónima de la Fuente (Museo del Prado de Madrid); El almuerzo (Hermitage de San Petersburgo).
El Centro Velázquez en el Hospital de los Venerables
El Centro de Investigación Diego Velázquez es un espacio de la Fundación Focus que responde a la necesidad de contar con un lugar para investigar, divulgar y reflexionar en torno a los antecedentes y consecuentes de la obra del genial pintor sevillano. En el 2007 tuvo lugar la adquisición por parte de la Fundación Focus del lienzo de Santa Rufina, obra del famoso pintor sevillano. También se puede admirar en este espacio la pintura Imposición de la casulla a san Ildefonso, realizado por Velázquez justo antes de marcharse a la Corte. Es propiedad del Ayuntamiento de Sevilla. En el antiguo Hospital de los Venerables, una joya del barrio de Santa Cruz, estas obras comparten espacio con piezas de otros artistas sobresalientes contemporáneos a Velázquez.
El Museo de Bellas Artes
Con motivo de esta efeméride se ha instalado una cartela conmemorativa en la Sala IV, en la se exponen las obras Cabeza de Apóstol (1619-1620) y el Retrato de Cristóbal Suárez de Ribera (1620), ambos del maestro sevillano. Esta sala alberga, además, la obra de otros autores coetáneos a los años juveniles del pintor sevillano. Frente a su técnica de cuidado dibujo y un activo naturalismo, en la sala se permite contemplar el camino diverso que inició Juan de Roelas en los primeros años de siglo al que se sumaron seguidores como Uceda o el propio Herrara el Viejo.
En el óleo Cabeza de Apóstol, depósito del Museo Nacional del Prado, Velázquez modela el rostro del anciano, tomado del natural, mediante una luz tenue que revela un extraordinario empleo del dibujo, marcando las arrugas de la frente con largas pinceladas. Si bien la autoría de esta pintura fue inicialmente puesta en duda, su naturalismo y sus recursos técnicos han consolidado la actual atribución al maestro en las últimas décadas.
En la obra Retrato de Don Cristóbal Suárez de Ribera, de la Hermanad de San Hermenegildo, la pintura contiene los rasgos que predominan en los retratos de Velázquez, como es la economía cromática, al presentar al personaje sobre un fondo neutro y centrar el interés en el rostro y las manos, lo que manifiesta la influencia de Pacheco en el cuidado del dibujo, consecuencia de una pincelada precisa y contenida.
La Parroquia de la Magdalena
Recientemente, técnicos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) han atribuido a Velázquez la obra La Inmaculada con el Niño legada por Soledad de Rojas a la Parroquia de la Magdalena. Se trata de una obra que el célebre pintor sevillano habría realizado cuando estaba en el taller de Pacheco, quedando, por tanto, descartada la autoría de éste. A esta conclusión llegaron los especialistas del IAPH tras restaurar en 2021 el lienzo y realizar importantes análisis científicos y comparativos sobre el mismo. La obra se puede admirar en el Coro Alto del templo junto a otras piezas de primer nivel.
El 6 de octubre de 1623, tras dos viajes a Madrid en los que pintó al confesor del rey, el poeta cordobés Luis de Góngora, y al propio Felipe IV, Velázquez es nombrado pintor del rey con un salario de veinte ducados al mes. Se desplaza a Madrid con su familia donde permanecerá hasta el final de su vida con la excepción de dos largos viajes a Italia entre 1629 y 1631, y 1649 y 1651.
Aunque no hay constancia de que regresara a Sevilla después de 1623, se cree que pudo hacerlo en 1624, con motivo del viaje de Felipe IV, y en 1649, de camino a Málaga donde embarcó para iniciar su segundo viaje a Italia.
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