La deuda de Sevilla con Velázquez

Una gran oportunidad para reivindicar la figura del artista y su vinculación con la ciudad de Sevilla. El pasado 6 de octubre se cumplió el 400 aniversario del nombramiento del sevillano Diego Velázquez como pintor del rey Felipe IV y de momento la ciudad que le vio nacer y de la que se marchó con 24 años tras formarse, casarse y pintar sus primeras obras maestras no ha puesto en marcha la programación prevista para celebrar la efemérides. Además, el próximo año se cumplen 425 años de su nacimiento, otro momento idóneo para que la ciudad organice una importante conmemoración y se lleve a efecto el cambio de nombre del aeropuerto. Es la deuda de la ciudad con uno de sus hijos más ilustres y universales.

El 26 de mayo de 2022 el Pleno Municipal aprobó por unanimidad la moción del PSOE para que el Ayuntamiento impulsara la conmemoración del IV centenario del nombramiento de Diego Velázquez como pintor del Rey Felipe IV. Se trataba de acoger una iniciativa engendrada desde la Fundación Casa Natal Velázquez en colaboración con otras entidades ciudadanas. El objetivo era crear un calendario de actividades y programas desde el ámbito municipal y en el que se instaba a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España a colaborar en el mismo dentro de sus competencias. Prácticamente se ha marchado ya el año 2023 y pese a que se consignó una partida presupuestaria no se ha realizado nada.

Sevilla lleva tiempo reclamando la paternidad sobre el pintor de Las Meninas. Desde hace unos años se acomete la reforma de su casa natal para abrir el próximo año como gran centro dedicado al pintor y la Sevilla de su tiempo. Por ello, sus promotores vieron en el IV centenario de su marcha a Madrid una oportunidad única para rendir un nuevo tributo a este hijo tan ilustre. El programa de actos que se esbozó planteaba la recuperación de su obra sevillana en forma de facsímil, aprovechando la tecnología de última generación para el escaneado y la reproducción en 3D de obras de arte que reproduce la superficie y colores de los lienzos de forma indistinguible al ojo humano. Este legado quedaría depositado de forma permanente en la casa sevillana donde nació. Otra de las iniciativas era la de instalar en lugares estratégicos de la ciudad reproducciones de algunas de sus obras más célebres y colocar una señalización en los lugares vinculados al pintor, que son muchos. Exposiciones urbanas, mappings, ciclos de cine y música, teatro, conferencias, un gran desfile de los Tercios... formaban parte de la hoja de ruta que se planteaba entonces.

Pese a que desde el Ayuntamiento aún no se ha movido ficha, la conmemoración no ha caído en saco roto para otras instituciones. El Archivo Histórico Provincial inaugura el próximo jueves 19 la exposición Diego Velázquez: de Sevilla a la corte, que permanecerá abierta al público hasta el 30 de diciembre. Se mostrará una selección de diez escrituras notariales, de fechas comprendidas entre 1611 y 1627, que marcan momentos clave en la evolución de Velázquez como pintor, así como distintos episodios de su vida en Sevilla. Por su parte, el Cicus de la Universidad de Sevilla celebra del 18 de octubre al 17 de noviembre la muestra 1624: La Sevilla de Velázquez.

Velázquez se marchó de Sevilla siendo ya un artista importante. Su huella se pueden encontrar en lugares como la parroquia de San Pedro, donde fue bautizado; la Casa Natal, en la calle padre Luis María Llop, 4; el taller de Pacheco donde Velázquez aprendió a pintar, que se encontraba en el lugar ocupado hoy por el hotel Venecia de la calle Trajano; la calle del Potro donde abrió su primer taller y residió (actual calle Ana Orantes); la Casa de Pilatos, donde su maestro Pacheco tenía sus tertulias y quedaron alguna de las primeras obras de Velázquez como Cristo en casa de Marta y María; o la Plaza del Duque, donde se encontraba la iglesia de San Miguel en la que se casó y bautizó a sus hijas.

El próximo año habrá un nueva oportunidad para saldar la deuda de Sevilla con este hijo tan ilustre. A ver si no vuelve a caer en saco roto.