Los cambios que se avecinan en la Semana Santa de Sevilla 2019

La Semana Santa de Sevilla 2019 se encamina hacia una reforma de sus días. Descartado prácticamente el cambio de la actual carrera oficial –así lo han asegurado en más de una ocasión el presidente del Consejo, Francisco Vélez; y el Ayuntamiento, por boca del delegado de Seguridad Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera; y el director del Cecop; Rafael Pérez– la remodelación de las jornadas se revela como la única solución al colapso presente.

Los delegados de penitencia del Consejo, que accedieron al cargo en noviembre, ya trabajan con las hermandades en las posibles mejoras. La cercanía de la Semana Santa hace prácticamente imposible que se complete el complejo puzzle, aunque sí se dan por seguro los cambios en el Martes Santo y la Madrugada. Si no hay consenso entre las hermandades, el Consejo está dispuesto a aprobar los cambios por decreto alegando al bien común y con el aval del Arzobispado. El primero será el Martes Santo.

Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos es la jornada de la Semana Santa de Sevilla más complicada en cuanto a organización. Es el día que más público hay y se estrenan todos los dispositivos, entre ellos el de seguridad, tan importante, a la vez que controvertido, en los últimos años. En lo puramente cofradiero también es dificultoso, riquiriendo controles adicionales fuera de la carrera oficial para liberar las zonas complicadas y cumplir con los horarios.

Para este año no se esperan novedades. Tan sólo habrá un conteo oficial de los cortejos, tal y como habían acordado las hermandades con el anterior delegado, José Manuel Albiac, y ha respetado el actual, Javier Bonilla. El objetivo es realizar un mejor reparto de los minutos.

La hermandad que más ha alzado la voz en los últimos años para denunciar su situación es el Amor. Cerrando la jornada, tiene que retrasar en muchas ocasiones su salida desde la iglesia del Salvador debido a los retrasos. La hermandad ha mostrado en varias ocasiones en su boletín la intención de entrar antes, lamentando, además, que han de llevar a la Amargura delante hasta la misma Plaza del Salvador.

El anterior diputado mayor de gobierno deslizó la idea de situar a otra hermandad entre ellas. Una que al salir de la Catedral buscara la Plaza del Triunfo para así darle margen su cofradía. Otra opción es que la Amargura abandone la calle Cuna y explore otras vías para volver a San Juan de la Palma.

Lunes Santo

El Lunes Santo y su delegado, Manuel Martínez de Pinillos, también trabajan en una remodelación. Actualmente está sobre la mesa un posible cambio de puesto entre las hermandades de las Aguas y el Museo. En cualquier caso, parece que de llevarse a la práctica sería para la Semana Santa de 2020.

El Martes Santo

Todos los focos se encuentran actualmente sobre este día. El Consejo, con su presidente al frente, descartaron que la experiencia de 2018 se repitiera este año, pese a que fue satisfactoria para todas las hermandades. El delegado de día, Daniel Perera, ha puesto sobre la mesa un plan que las cofradías han descartado por considerarlo “inviable” con los datos reales de tiempos de paso y velocidades de los cortejos. Esta alternativa ya fue desechada hace años, cuando las cofradías llevaban un 30% menos de nazarenos, por el bloqueo que provocaba.

El Consejo debe decidir si se aviene a la petición de las hermandades de buscar otra solución viable con más tiempo, o si impone su plan con el riesgo de que el día colapso. Ya se está buscando un tercer plan, toda vez que una vuelta a 2017 también parece compleja por, entre otras cuestiones, la incorporación del tercer paso del Cerro y los escasos tiempos de paso.

Miércoles Santo

Es una de las jornadas más complicadas, con la calle Orfila como nudo gordiano, cofradías que cada vez crecen más en número de nazareno y una de ellas, los Panaderos, reclamando abandonar el último puesto y regresar, al menos, al que le corresponde. El delegado, Eduardo Carrera, ha pedido propuestas a las hermandades. Los diputados mayores de gobierno ya han planteado varias alternativas, aunque no se ha producido ningún acuerdo.

Está pendiente que los hermanos mayores analicen las propuestas, aunque por el momento ninguna tiene visos de prosperar. Sí se volverá a realizar este año un nuevo conteo que permita distribuir minutos entre las corporaciones más necesitadas, como el Baratillo.

Jueves Santo

El Jueves Santo es actualmente una jornada tranquila tras los cambios de recorrido de los últimos años. La coordinación, por ejemplo, entre el Valle y Pasión, ha posibilitado cierto desahogo. La hermandad de la Anunciación sí busca adelantar su entrada, por lo que no descarta algún cambio en su recorrido de regreso.

La Madrugada

La configuración de 2018 fue por un año, por lo que no se volverá a repetir. La Hermandad del Calvario mostró su desacuerdo desde el principio. Tampoco el Silencio quedó muy conforme con la desangelada vuelta que tuvo que hacer, pese a hacerlo por iniciativa propia. El acuerdo de 2018 apenas daba un poco de oxígeno a la Esperanza de Triana y el Gran Poder en su cruce de Zaragoza, y creaba un nuevo problema en la zona de Alfonso XII que el Cecop evitó avalar. Solucionado el cruce entre la Macarena y los Gitanos, gracias al cambio de recorrido de la primera, los esfuerzos se encaminan en arreglar el otro nudo gordiano. El delegado, Antonio Soto, en una primera reunión con los hermanos mayores, les transmitió que pondría varias alternativas sobre la mesa.

Éstas pasan porque la Esperanza de Triana de un rodeo para llegar a la Campana, que podría ser por Méndez Núñez, Carlos Cañal y Tetuán, ganando así metros. No parece lo más correcto que la vuelta de tuerca al recorrido sea por Zaragoza, ya que el Gran Poder debería ampliar más su vuelta por Adriano y Pastor y Landero.

Viernes, Sábado y Domingo de Resurrección

El Viernes Santo es un día asentado plenamente tras los cambios y mejoras hechas en los últimos tiempos. El Sábado Santo también está consolidado. Por último, la Hermandad de la Resurrección parece que ha encontrado su horario e itinerario tras los cambios llevados a cabo hace dos Semanas Santas.