Sevilla pierde el homenaje popular a su héroe del Dos de Mayo

Timbre del Real Cuerpo de Artillería. Honra de Sevilla. Gloria de España. Y ejemplo de sublime heroísmo. Así reza la placa en recuerdo a Luis Daoiz instalada por el Ayuntamiento de Sevilla en la Plaza de la Gavidia en 1852. Pero todo eso ha caído en el olvido. El homenaje popular que cada 2 de mayo se tributa al héroe sevillano Luis Daoiz ha quedado este año reducido a un acto privado en el interior de la base del Copero. Defensa ha suspendido el acto que desde hace muchas décadas se en la Gavidia, cerca del lugar de nacimiento del militar, donde se encontraba la antigua Capitanía General y donde se alza majestuosa la estatua realizada por el genial Antonio Susillo.

Los sevillanos, que cada año se acercaban a rendir honores a uno de sus héroes, se han llevado este año la sorpresa de que no hay ni rastro de la parada militar que cada año se celebra el 2 de mayo. En torno a la escultura de Daoiz, los militares recordaban su figura y cómo dio la vida defendiendo a España de los invasores franceses.

Era también habitual la participación de escolares de distintos colegios que conocían, de este modo, uno de los hechos más relevantes de la historia de su país. La ofrenda de una corona de laureles con la bandera de España quedaba como testimonio gráfico de este acto sencillo, emotivo y respetuoso con la historia de España y un hijo ilustre de Sevilla. Fuentes militares confirmaron a este periódico que el acto tradicional y público quedaba este año reducido a un homenaje privado en el Copero. El motivo de la suspensión es la situación preelectoral.

La parada militar y el homenaje a Daoiz ha ido perdiendo fuelle con el paso de los años. Atrás quedó el desfile de soldados que bajaban desde el antiguo cuartel del Carmen, en la calle Baños. En los últimos tiempos, la presencia militar e institucional quedó reducida al mínimo, aunque los sevillanos siempre han acudido a este acto, pese a celebrarse en un día laborable.

La participación de los escolares

Además de para homenajear a un sevillano ilustre, el acto del 2 de mayo en la Gavidia servía para los escolares recibieran una lección de historia en vivo y en directo. Uno de los colegios participantes era el Buen Pastor. Su director durante más de 40 años, Joaquín Egea, ha mostrado su profundo malestar por la suspensión de este acto en una carta remitida a la ministra de Justicia, Pilar Llop: "No entendemos los motivos para este traslado, para este desprecio de la participación popular en la celebración de un hecho heroico que es de todos y no sólo de un grupo militar; que es una tradición sevillana que nadie debe, ni puede modificar sin una explicación al pueblo, salvo que ese cambio signifique darle más importancia a un Decreto Real con doscientos años de existencia".

El sevillano Daoiz fue un héroe de la jornada del Dos de Mayo de 1808 en Madrid, donde pueblo y un grupo de artilleros unidos pagaron con su vida la oposición al traslado de la familia real a Bayona y la ocupación por Napoleón del territorio español, cuya corona, tras la renuncia de la familia real española, entregaría a su hermano José.

Mientras altos mandos del Ejército en la capital, el Gobierno y la mayoría de los Consejos y funcionarios del estado se escondían o callaban, Daoiz, Velarde, Ruíz y otros compañeros militares junto a gente del pueblo, con protagonistas femeninos como Manuela Malasaña o Clara Rey, se enfrentaron a las tropas de Murat siendo muchos, como Daoiz o Velarde, muertos en la acción y otros del pueblo fusilados por los invasores.

Desde entonces, el Dos de Mayo fue el día nacional por excelencia, día que ensalzaba la unión del pueblo con unos militares que ante la obediencia debida o la Patria, se decidieron por la Patria; mientras otros, sin prestar atención a los sufrimientos del pueblo, se prestaban a un gobierno impuesto por un tirano. En Sevilla, cuentan las crónicas, los actos se celebraban con gran boato, asistiendo además de autoridades civiles y militares, el pueblo y muchos escolares traídos por sus maestros para que prendiera en ellos el amor a la Patria.

Luis Daoiz nació en Sevilla, en el número 70 de la calle de Horno, en el entorno de la actual Plaza de la Gavidia, el martes 10 de febrero de 1767. Fue registrado en el folio 26 del libro de bautismo de la desaparecida parroquia de San Miguel con los nombres de Luis Gonzaga Guillermo Escolástica Manuel José Joaquín Ana y Juan de la Soledad. Recibió la enseñanza primaria en su propio domicilio y, posteriormente, estudió en el Colegio de San Hermenegildo, de los jesuitas, en la actual Plaza de la Concordia.