El Cabildo Catedral de Sevilla reanuda las obras en la Parroquia del Sagrario

Los trabajos para afianzar el templo quedaron paralizados por la pérdida de ingresos durante la pandemia

El Arzobispado cerrará la iglesia del Sagrario de la Catedral por problemas en los cimientos

Atasco en el Sagrario, todo para Santa Clara
La parroquia del Sagrario de Sevilla.

El Cabildo Catedral de Sevilla reanudará las obras de restauración de la Parroquia del Sagrario, una vez que, en la medida de lo posible, pueda salir del ERTE que afectaba a la mayoría de los trabajadores de esta institución, ha informado el Cabildo Catedral. Se retoma de este modo una intervención muy importante que quedó paralizada tras la merma de ingresos por la irrupción de la pandemia, y cuyo objetivo era acabar con los graves problemas de cimentación del edificio.

"La progresiva normalización de la visita cultural, con la consiguiente recuperación económica, permite reiniciar unas obras a las que el Cabildo da prioridad, dada la necesidad de la actividad pastoral de la citada parroquia, que hasta ahora se desarrolla en la Capilla Real de la Catedral. Además, la dirección técnica urge esta reanudación de las obras para evitar que el templo sufra un mayor deterioro", ha publicado la Catedral.

Las restauración de la parroquia del Sagrario de la Catedral de Sevilla comenzaron el 4 de noviembre de 2019. Desde ese día, el templo anexo a la Catedral quedó clausurado, trasladándose todos los cultos a la Capilla Real. Los trabajos para reparar los problemas de cimentación y las fisuras en todas las fachadas y bóvedas estaba previsto que se prolongaran durante un año, pero la irrupción de la pandemia trastocó todos los planes iniciales. Las obras quedaron en suspenso de manera segura a la espera de poder continuar, como sucederá ahora.

El Arzobispado de Sevilla decidió cerrar al culto la parroquia del Sagrario por importantes problemas en los cimientos. Los estudios practicados por el arquitecto Catedral, Jaime Navarro, y por sus colaboradores, concluyeron que los problemas estructurales que sufría el templo eran notables y, por tanto, había que acometer una intervención integral.

Una minuciosa auscultación desde 2015

Los estudios para analizar el comportamiento del edificio comenzaron en abril de 2015, una vez apreciadas grietas y fisuras en muros, arcos y bóvedas, y se extendieron durante tres años. Se colocaron hasta 19 fisurómetros en los lugares dañados para hacer un seguimiento de la evolución.

Los resultados de esa auscultación concluyeron que se habían producido movimientos de tendencia alternativa de apertura y cierre de las fisuras en sentido horizontal. En cuanto a alteraciones verticales, también se registraron casos de alternancia de movimientos en el muro sur (conexión con la Catedral) y en el muro este (cerramiento hacia el Patio de los Naranjos).

Los técnicos también realizaron una investigación geotecno-arqueológica de las patologías que incorporó, además, un estudio sobre los niveles freáticos y el trazado de la galería islámica de evacuación de aguas del Patio de los Naranjos, que circula paralela a la calle Alemanes hacia la Avenida, y su posible relación con las patologías del templo. La investigación precisó que la cimentación del templo está parcialmente apoyada sobre los elementos de cimentación de la antigua mezquita.

Con un coste de 1,6 millones, y una financiación procedente de la visita cultural de la Catedral, la intervención que ahora se retoma se centra en recalce de la cimentación, en actuaciones de refuerzo estructural y en la rehabilitación de las bóvedas, las cubiertas y el tramo completo de la fachada Este, que es la que corresponde con el Patio de los Naranjos. El proyecto dejaba abierta la posibilidad de que durante la obra sean necesarios trabajos de reparación y reposición de la calidad constructiva y ornamental de elementos que resulten dañados o afectados por la propia ejecución de las obras. No sólo se necesitará el cierre de la iglesia, sino la conexión entre la nave central y la sacristía.

Mejora en los ingresos de la visita cultural

En su comunicado para anunciar que se retoma la obra del Sagrario, el Cabildo ha señalado que se constata una mejora sensible en las visitas a la Catedral gracias a la paulatina vuelta de los turistas a la Catedral. Aunque hacen una llamamiento a la cautela, "ya que la comparación con las cifras de visitantes de septiembre y octubre de 2019 sitúa estos meses de 2021 en un 47% de entradas". Finalmente, desde el Cabildo se confía poder reemprender los proyectos de mejora del patrimonio catedralicio tan pronto como la “normalidad económica y sanitaria” sea un hecho.

La fachada norte de la Giralda y otras obras aplazadas

En junio de 2020, durante la presentación del ejercicio económico del año anterior, Teodoro León, vicario general y deán de la Catedral, anunciaba que la Archidiócesis suspendería todas las obras previstas por la falta de ingresos. Una de las actuaciones más esperadas, que ya contaba con la licencia de obras, y que se tenía que haber acometido ese año, era la rehabilitación de la fachada norte de la Giralda, la que resta para completar la intervención integral en el alminar. Los planes del Cabildo, si los ingresos se siguen recuperando, es que pueda acometerse a finales del próximo año.

La pandemia también paralizó otras actuaciones programadas en la iglesia del Salvador, en San Benito, Omnium Sanctorum, San Esteban o las del propio Arzobispado, que se tuvieron que ser terminadas en bruto.

stats