El nuevo hotel de la firma de Robert de Niro abre sus puertas en el corazón de Sevilla

El establecimiento, situado en la Plaza de San Francisco, encierra un trozo de la muralla romana de la ciudad

La muralla romana hallada en la Plaza de San Francisco permitió la expansión de la ciudad

Las huellas de Híspalis en Sevilla

La muralla romana del siglo III. Uno de los grandes atractivos del hotel. / Juan Carlos Muñoz
R. S.

21 de abril 2023 - 17:32

Situado frente al Ayuntamiento, en la Plaza San Francisco –el espacio más histórico de la ciudad– Nobu

Hotel Sevilla acaba de abrir sus puertas. Cuenta con 25 habitaciones y suites, una gran terraza en la azotea con piscina y zona de gastronomía y vistas a la Catedral y a la Giralda. Por su parte, Nobu, el restaurante situado en el corazón del proyecto, cuenta con unas vistas únicas a la muralla romana descubierta durante la

rehabilitación. Nobu Hotel Sevilla ocupa dos edificios de viviendas de principios del siglo XX que han

sido rehabilitados para ensalzar su arquitectura.

La marca Nobu Hospitality, nació en Nueva York de la mano del cocinero Nobu Matsuhisa, el actor Robert De Niro y el productor Meir Teper y está considerada una de las más importantes e innovadoras del sector. La marca de estilo de vida de lujo tuvo su primer establecimiento en 1994. Hoy es una cadena con más de 55 restaurantes y 34 hoteles en cinco continentes.

El hotel sevillano está operado por la cadena Mercer Hoteles –que aporta su experiencia de más de 10 años en la gestión de hoteles boutique excepcionales de gran lujo–, mientras que la propiedad es de Millenium Hospitality Real Estate. La SOCIMI (Sociedad Anónima Cotizada de Inversión Inmobiliaria) tiene en proyecto otros dos hoteles Nobu, uno en Madrid –que abrirá en 2024– y otro en San Sebastián –que abrirá a lo largo de este año–.

Anclados a la historia

La muralla romana fue descubierta durante las obras. / Juan Carlos Muñoz

Frente a la fachada plateresca del Ayuntamiento de Sevilla, Nobu Hotel y Restaurante se sitúa en los números 11 y 12 de la plaza de San Francisco. Ambos edificios nacieron como residencias familiares de una burguesía floreciente en la segunda década del siglo XX. El primero, en 1914, lo firma Juan Talavera Heredia (1880 – 1960) y, el segundo, construido dos años antes por José Espiau y Muñoz (1879 – 1938). Los dos arquitectos coquetearon en sus inicios con el estilo en boga en la época, el modernismo, pero el uno y el otro finalmente se apuntaron al regionalismo.

Esta corriente, que se asienta en el paso entre los dos siglos –el XIX y el XX–, intenta recuperar la arquitectura célebre y monumental del pasado incorporando elementos del barroco, el estilo mudéjar o el gótico. Pero Nobu Hotel Sevilla permitirá contemplar los restos de la muralla romana del siglo III que ha permanecido oculta durante siglos y que apareció durante las obras. Ahora, restauradas, se podrán contemplar en uno de los patios. Sevilla recupera un pequeño pedazo de su historia romana.

El regionalismo del principio del siglo dibujó un estilo genuinamente sevillano y el interiorismo del Nobu

Hotel Sevilla hace lo mismo, mezclando estilos y referencias internacionales y locales, agitándolos, creando un escenario único. La artesanía, el trabajo a mano, la admiración por materiales naturales unen dos mundos: la sabiduría milenaria japonesa y la rica herencia de varias civilizaciones sevillanas.

El respeto por la historia está presente al integrar, en los nuevos espacios, elementos protegidos de los

edificios originales, como son el patio central acristalado o la escalera recubierta de azulejos sevillanos

de principios del siglo XX.

Las habitaciones son lujosas sin ser opulentas. En ellas hay un homenaje a colores característicos de la cultura japonesa como el índigo o ese gris que aparece en los bordes aguados de la caligrafía japonesa. Ambos tiñen algunas zonas de las boisseries que cubren las paredes. También los materiales nos hacen viajar al lejano Oriente. El trabajo artesanal en madera tiene gran protagonismo cubriendo paredes, armarios… Lo contemporáneo está presente con iconos del diseño.

Nobu Matsuhisa en Sevilla

La cocina del establecimiento. / Juan Carlos Muñoz

El restaurante Nobu Sevilla es una nueva embajada gastronómica del chef Nobu Matsuhisa. Un nuevo destino gastronómico para los fanáticos de sus platos como el black cod miso o el sashimi de cola amarilla, en los que mezcla la comida tradicional japonesa con condimentos peruanos. Nobu empieza a trabajar en una taberna del mercado de Shinjuku, en Tokio. Quería ser cocinero de sushi. De madrugada aprendía a seleccionar el género sin tocar un cuchillo. Surge la oportunidad de ir a Perú y no se lo piensa. En los mercados de Lima descubre otros sabores: “El ajo, el cilantro, los chiles picantes, el aceite de oliva, las frutas exóticas…”. Empieza su revolución en los fogones. Después de una exitosa carrera, abre Matsuhisa, en el corazón de Beverly Hills, y las estrellas hacen cola. Lo demás es historia.

La visión de Nobu Matsuhisa está desde los desayunos a las cenas, en las cartas del restaurante Nobu Sevilla, del Bar Nobu –una oferta más informal, con comidas ligeras, exclusivos cócteles y vistas a la Plaza de San Francisco– o de la terraza al aire libre de la azotea.

El lujo desenfadado de Nobu

Una de las habitaciones. / Juan Carlos Muñoz

Concebidas como un santuario de minimalismo japonés moderno, Nobu Hotel Sevilla ofrece cinco tipos de habitaciones, Deluxe, Premium, Zen Junior Suite, Miyabi Suite y Nobu Suite. Como hilo conductor, el gusto por los detalles. Así encontramos camas King Size vestidas con lencería de algodón de 300 gramos, mobiliario donde la madera es la gran protagonista desde la visión de diferentes diseñadores, suelos en tableros de nogal o baldosas de cemento hidráulico.

Otros elementos que convierten la estancia en una experiencia única son, duchas con efecto lluvia, amenities de Eight & Bob, secador profesional, wifi gratuito, albornoces y zapatillas o Smart TV. Nobu Hotel Sevilla, aparte de su oferta gastronómica en el restaurante, en el bar de la planta calle o la azotea, también ofrece un solarium en la terraza con una pequeña alberca para que los huéspedes puedan refrescarse o un gimnasio abierto 24 horas con equipos de Technogym.

Una de las estancias del hotel. / Juan Carlos Muñoz

El hotel también esta preparado como punto de encuentro para reuniones o eventos sociales.

Vivir Sevilla desde su corazón

El Ayuntamiento desde la terraza del hotel. / Juan Carlos Muñoz

Sevilla es una fiesta para los sentidos. El azahar en primavera, su arquitectura espectacular y genuina

–siempre–, el cante flamenco que alarga la noche, las tapas y los finos al fresco y la oportunidad de

encontrarse una cigarrera llamada Carmen o un barbero conocido por Fígaro en las callejuelas de la

judería en el Barrio de Santa Cruz. O a Jaime Lannister en los jardines del Real Alcázar o a Lawrence

de Arabia en la Plaza de España.

Esta Sevilla está a las puertas del Nobu Hotel y Restaurante. Hay una máxima que hay que cumplir para garantizar el éxito de un establecimiento hotelero y es su ubicación. Nobu Hotel Sevilla no podría estar mejor situado, en el corazón de la ciudad, en el centro de su casco histórico. Como vecino, el Ayuntamiento hispalense. La alargada sombra de la Giralda –la torre de origen almohade de ocho siglos que ejerce de campanario de la catedral– casi acaricia el hotel.

Vistas desde la terraza del hotel. / Juan Carlos Muñoz

En su lateral, encontramos el Real Alcázar (el Palacio Real), la residencia de los Reyes Católicos cuando Sevilla era la capital del mundo en el siglo XV. Hoy, su arquitectura, lugar de encuentro de lo mudéjar, lo gótico o lo renacentista, es más conocida por ser escenario de la serie Juego de Tronos. En dirección opuesta a la Catedral, a la derecha del Nobu Hotel y Restaurante, encontramos la calle Sierpes, la arteria comercial de la ciudad donde conviven firmas tradicionales con marcas de lujo de vanguardia.

La Torre del Oro, la Plaza de Toros de la Maestranza, el barrio de Santa Cruz o el barrio de Triana están en los aledaños, a cortos paseos a pie. También la Sevilla cultural está cerca: el Teatro de la Maestranza, el Museo de Bellas Artes –imprescindible para conocer la pintura barroca sevillana, especialmente de Zurbarán, Murillo y Valdés Leal...– o el Hospital de los Venerables, son algunos ejemplos. También las principales galerías como Rafael Ortiz, Alarcón Criado o Di Gallery.

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