Un estudio avala que las cadenas conservadas en Laredo son las que se rompieron durante la Toma de Sevilla
El Ayuntamiento de Laredo presenta en Sevilla los resultados de los análisis que certifican la autenticidad de las piezas que se custodian en la iglesia de Santa María de la Asunción
El primer puente de Sevilla
La ciencia avala lo que se ha transmitido históricamente de generación en generación. Las cadenas que cuelgan de la nace de Belén de la iglesia de Santa María de la Asunción de Laredo son las que las naves castellanas rompieron durante la Toma de Sevilla en el año 1248. Así lo certifican los estudios y análisis que se han realizado durante los últimos meses a estas joyas arqueológicas que se han presentado este viernes en el Ayuntamiento de Sevilla. Las conclusiones del equipo de investigación son muy claras: "Tras el análisis de la pieza y de su examen metalográfico se deriva un envejecimiento de la microestructura equivalente a (800+- 50 años)".
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas; la alcaldesa de Laredo, Rosario Losa; el vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga; y el director del Archivo Municipal de Laredo, Baldomero Brígido; junto a representantes de las corporaciones de ambas ciudades, así como una nutrida participación de laredanos y sevillanos, han dado a conocer estos estudios científicos que datan las cadenas dentro de los actos del hermanamiento que están llevando a cabos ambas ciudades, cuyo lazos se remontan a la época de la Toma de Sevilla.
La excepcional sala capitular baja del Ayuntamiento de Sevilla ha servido como el mejor escenario posible para ahondar en estos lazos, precisamente en un año en el que se conmemoran tres efemérides importantes ralacionadas con la conquista: el 350 aniversario de la canonización de Fernando III de Castilla; el 800 aniversario del nacimiento del rey Alfonso X El Sabio y los 800 años de la construcción de la Torre del Oro, una construcción que fue protagonista de la gesta encabezada por el almirante Bonifaz al mando de la armada castellana.
Como se ha explicado durante el acto, para desarrollar los estudios científicos sobre las cadenas, el párroco de la Villa de Laredo, Juan Luis Cerro Aja, falicitó la toma de muestras y el acceso a las cadenas. Durante más de un año, los expertos han realizado los necesarios análisis basados en un estudio metalográfico para datar la antigüedad y composición de la pieza que cuelga de la nave de Belén de la Iglesia de Santa Maria de la Asunción.
El equipo que ha llevado a cabo los estudios, según ha informado el Ayuntamiento de Laredo, pertenece al grupo de investigación de Tecnología Mecánica y Arqueometalurgia de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid, dirigido por el profesor Antonio José Criado Portal, acompañado por los doctores José María Gómez de Salazar, Laura García y Growene Will Queirós. También han colaborado Fernando Penco, director del Museo del Cobre en Cerro Muriano (Córdoba) y Baldomero Brígido, director del Archivo Municipal de Laredo y colaborador de El Diario Montañés. La publicación científica ha visto la luz en Estados Unidos en el Journal of Applied Material Science & Engineering Reearch.
Para el estudio metalográfico de las cadenas se han utilizado varias técnicas analíticas consistentes en microscopía óptica convencional con un sistema de cámara incorporado para toma de imágenes, y en microscopia electrónica de barrido con sistema de análisis EDS-EDX incorporado. Este microscopio permite obtener la distribución de elementos y de fases en el estudio de los materiales. Para observar la muestra mediante microscopia
electrónica de barrido fue necesaria la metalización superficial con recubrimiento de oro.
Además, se han realizado otras técnicas auxiliares al estudio metalográfico, como es el ensayo de microdureza Vickers Future-Tech para determinar la relajación estructural de la ferrita de la cadena que se comprueba con una bajada de dureza de la misma. Los datos obtenidos en el estudio están basados en la valoración metalográfica del envejecimiento estructural y de la relajación mecánica de la ferrita de la cadena de Laredo.
Y por último, se ha realizado el análisis y revisión bibliográfica de la tipología de cadenas objeto de estudio, habiéndose descrito en varios hallazgos arqueológicos de la misma cronología, de los siglos XII y XIII, en territorio español en época de la invasión árabe.
Una antigüedad de 800 años
Los datos obtenidos en el estudio de varios hallazgos arqueológicos de la misma cronología en territorio español en época musulmana también confirmaron la antigüedad que mostraba el estudio metalográfico y de microdureza. Las conclusiones del equipo de investigación tras el análisis de la pieza y de su examen metalográfico se deriva un envejecimiento de la microestructura equivalente a 800 años con un margen de +-50 años.
De la valoración de la pérdida de dureza de la ferrita, en la citada cadena, se deriva una antigüedad de (8004-50 años) En el citado estudio se han obtenido unos datos científicos concluyentes que, unidos a la historia particular de la cadena confirman el dato: "La cadena de hierro es de la época que narra el relato histórico sobre la toma
de Sevilla por embarcaciones de Laredo y de las otras villas de la Costa de la Mar"
Con estas conclusiones la cadena de Laredo pasa a ser el objeto con mayor antigüedad que alberga la iglesia de Santa María de la Asunción de la Villa de Laredo, convirtiéndola en una joya medieval a conservar y preservar, según han abundado.
La Toma de Sevilla
La participación de los laredanos en la Toma de Sevilla está acreditada históricamente. El hijo de Fernando III el Santo, Alfonso X el Sabio, en un privilegio dado a la Villa de Laredo el 3 de febrero de 1255, rubrica el pago del servicio prestado por la villa a su padre en la conquista de Sevilla y exime a sus habitantes del pago de portazgo, por mar y por tierra, en cualquier lugar del reino, excepto en Sevilla y Murcia. Además, en prueba
de su agradecimiento, le faculta para pescar y salgar en todos los puertos de Castilla, León y Galicia con la condición de que compren la sal en los alfolíes reales y paguen a la corona el correspondiente diezmo de los pescados. Dice el documento que les otorga este privilegio por: "Esta merced les fago por muchos serviçios que fesieron a rey don Fernando, mio padre e a mi, e mayormente por el serbiçio que me fesieron en la conquista de Sevilla".
Según el resumen presentado por el Ayuntamiento de Laredo, tradicionalmente se ha creído que estas cadenas históricas se correspondían con la hazaña histórica en el río Guadalquivir, y así se ha trasmitido de generación en generación hasta nuestros días. Por este motivo siempre se han cuidado y conservado con mimo.
La tradición oral atestigua que están relacionadas como un trofeo traído por los marineros de Laredo tras la toma de Sevilla por el rey Fernando III. Existen muchas referencias históricas a la existencia de estas cadenas de hierro y su relación con la Sevilla musulmana en aquellos momentos de la reconquista. Las cadenas han estado siempre en la nave principal de la iglesia de Santa María y tras numerosos hechos históricos acaecidos en Laredo como conflictos bélicos, cambios políticos. siempre se han respetado y nunca han sido profanadas por un sentimiento de identidad y por el respeto a lo que representan. De hecho sólo está verificada una sola salida de las cadenas de la iglesia y fue para exhibirse en Sevilla, precisamente, en el año 1984 con motivo de una exposición sobre la Historia de Sevilla.
Alfonso X, en sus Cantigas de Santa María, escritas entre 1270 y 1282, habla de dos milagros acaecidos en la Iglesia de Santa María de Laredo, sucedidos bajo las propias cadenas citadas: la llegada de una ballena a puerto y la pelea de dos marineros dentro del templo; ambos quedaron paralizados frente a la Virgen.
Sin embargo, también ha habido a lo largo de la historia personas que han dudado de su antigüedad y que se han resistido a aceptar la tradición oral. Por esta razón, contrastar científicamente lo que los antepasados de los laredanos habían relatado y trasmitido con tanta fe y seguridad ha sido durante décadas un desafío para los historiadores.
La vinculación y las referencias cruzadas entre Laredo y Sevilla son tan antiguas como las cadenas. El primero en referirse a las cadenas fue el propio Rey Sabio, pero historiadores como Juan de Castañeda, Ortiz de Zúñiga o Pascual Madoz o José María de Mena, también las refieren en sus obras. También se pueden encontrar apuntes en las actas capitulares del consistorio laredano.
En cuanto al escudo, al menos desde el siglo XVI se viene incluyendo en él dos símbolos sevillanos como son las propias cadenas y la Torre del Oro.
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