Los andamios regresan a la Catedral de Sevilla
Comienzan los trabajos de la quinta fase de restauración de la Capilla Real
Esta última actuación se centra en el exterior: las cubiertas y el hastial gótico
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Unos trabajos que no cesan. Anunciaba el Cabildo que en el año 2024 iba a acometer la mayor inversión de su historia en patrimonio y la que acaba de comenzar es una de la más importantes. Este lunes han comenzado los trabajos previos y la instalación de los andamios para la quinta fase de restauración de la Capilla Real. Los trabajos se centrarán en el exterior, básicamente en las cubiertas y el hastial gótico. Durarán unos 7 meses y cuentan con un presupuesto de 700.000 euros.
La intervención que acaba de arrancar tiene como eje prioritario, según ha informado el Cabildo, la utilización de procedimientos dirigidos hacia la "estabilización de los procesos de alteración" y así poder llegar a definir una estrategia de conservación preventiva. El documento técnico elaborado para las obras se centró en la localización del origen de las afecciones que presenta la piel y planteó que, de forma previa a la intervención sobre los materiales pétreos, "se habrían de ir solucionando los problemas relacionados con la estabilidad y estanqueidad de las fachadas". De este modo, el conjunto se encontrará en adecuadas condiciones en cuanto a su comportamiento estructural y a los posibles aportes de humedad hacia el interior.
"La actuación se realiza partiendo de la recuperación de todos los elementos originales, ya sean decorativos, constructivos o estructurales, y mediante tratamientos específicos de restauración, se alcanza el necesario grado de consolidación y resistencia que asegure la estabilidad de cada elemento y del conjunto de las fachadas", ha resumido el Cabildo.
La Catedral acometió entre 2018 y 2019 otra gran intervención en la fachada de la Capilla Real, quedando pendiente la zona sobre la que ahora se actuará. La construcción estrenó una nueva piel una vez eliminada la pátina artificial, añadida en los años 90, que le otorgaba un aspecto oxidado y anaranjado y diferente al del resto de los muros del Templo Metropolitano. Los trabajos en esta construcción del siglo XVI abarcaron sus dos cuerpos –inferior y superior– y se centraron en atajar la pérdida de materiales, fundamentalmente de la piedra; eliminar los elementos añadidos con el paso de los años, como la suciedad, costras y diferentes pátinas; la alteración cromática y las manchas; arreglar las roturas y volver a colocar las piezas desmontadas a lo largo de los años en su lugar.
La actuación se englobaba en una mayor que se inició en el verano de 2016. El Cabildo Catedral empleó 1,8 millones de euros en remozar todas el amplio testero renacentista, comprendido entre la Puerta del Príncipe y la Capilla Real.
En el año 2011 se llevó a cabo una importante obra en el interior del recinto renacentista. Las obras de restauración de la solería descubrieron en el centro de la capilla, una vez retirado el suelo de mármol, un rectángulo perfectamente delimitado por los puntos de anclaje de lo que se supone era una balaustrada. Justo debajo del rosetón que preside el piso. Se trataba del lugar en el que fue instalada la primera tumba del Rey San Fernando en la Capilla Real, antes de ocupar su actual ubicación. También salió a la luz la solería original de 1573, de barro cocido en rojo y beige, que en algunas zonas estaba en perfecto estado.
Obras en la fachada este
Por otra parte, el Cabildo comenzará también en breve la restauración de la fachada este de la Catedral, la de la calle Cardenal Carlos Amigo. Se trata de una intervención que contará con una inversión de 125.000 euros que afectará a los paramentos y que conllevará la restitución del zócalo histórico. La del lado este, entre la Giralda y la esquina de Alemanes, es el único testero del Templo Metropolitano que queda por tratar. El objetivo fundamental es que tras la actuación presente un “aspecto digno y coherente con el obtenido en la calle Alemanes”, una obra realizada por el arquitecto Alfonso Jiménez cuando era maestro mayor del templo hace ya más de una década.
El criterio general aplicado en el proyecto, como avanzó este periódico, es el uso de las mismas pautas empleadas en el proyecto de la calle Alemanes. Esta fachada abarca parte de la Biblioteca Colombina, que tiene su entrada por Alemanes. Se encuentra en la actualidad en un razonable buen estado de conservación, si bien presenta un mal aspecto debido a su falta de limpieza y al mal estado de sus acabados. La intervención planteada se divide en siete tramos.
Cinco millones de euros de inversión en 2024
La Catedral de Sevilla invertirá un 60% más en obras y proyectos de conservación durante esta anualidad. El presupuesto del Cabildo para 2024 es de 20 millones de euros y 5 de ellos serán para estas tareas. Las actuaciones tendrán como protagonistas a la Giralda, el Patio de los Naranjos, la Capilla Real, los pináculos o la fachada de la Colombina, en lo que se refiere al edificio. En el apartado de bienes muebles también se redoblarán las tareas, especialmente en los textiles, con la nueva tumbilla para la Virgen de los Reyes como principal novedad.
En buena medida, las cuentas vienen respaldadas por el incremento de ingresos del 30% que se ha producido en el año que acaba de terminar con respecto al 2022. Una vez garantizado el fondo de garantía ante cualquier imprevisto y garantizadas las aportaciones a las entidades eclesiales y a la diócesis y las ayudas denominadas protemplos, el Cabildo continuará con la decidida recuperación de los distintos espacios de la Catedral, aumenta las partidas para la conservación preventiva y restaurará más bienes muebles.
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