Plan de choque para salvar el singular magnolio de la Catedral

El Ayuntamiento renovará la tierra del parterre, redoblará el riego y plantará un nuevo seto de delimitación, como algunas de las medidas.

El magnonio de la Catedral de Sevilla
El magnonio de la Catedral de Sevilla / Salomón Cejudo

El magnolio de la Catedral está enfermo y el Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan para salvar este árbol singular. Los técnicos de Parques y Jardines comenzaron en el día de ayer a realizar los trabajos necesarios para devolverle el esplendor a este ejemplar, situado en la esquina suroeste de la Catedral, cuyo vitalidad se ha ido perdiendo desde la remodelación de la Avenida de la Constitución.

La empresa que se encarga de la conservación del arbolado de esta zona de la ciudad ha elaborado un completo informe técnico en el que se analiza el estado del magnolio, cuáles son las principales causas de su deterioro, y se exponen las pautas que hay que seguir para que vuelva a estar sano. Para ello, se ha realizado una inspección visual, mediante el método VTA (Visual Tree Assessement), y se han utilizado importantes medios técnicos para obtener diferentes parámetros, como un termógrafo sónico, el geo radar, o el tree radar.

"Uno de los grandes objetivos del área de Parques y Jardines es la protección del arbolado singular y con un gran valor patrimonial. Es el caso del magnolio ubicado junto a la catedral, uno de los ejemplares de mayor valor de la ciudad. Hemos trabajado con rigor y seriedad. Con un informe técnico minucioso sobre el estado del árbol que determina los pasos que debemos dar y que estamos ya dando. El estudio técnico que hemos realizado constata que se pueden realizar actuaciones que recuperen el esplendor de este árbol", ha explicado a este periódico el delegado, David Guevara.

Detalla de las hojas del magnolio.
Detalla de las hojas del magnolio. / Salomón Cejudo

Se estima que el magnolio fue plantado alrededor de 1937, teniendo una edad aproximada de más de 80 años. Su entorno ha sufrido varios cambios durante todo este tiempo. El más reciente, y quizás el de mayor gravedad por los daños causados, sostiene el informe, se realizó en el año 2006. "Todas esta serie de obras de remodelación alteraron sustancialmente las condiciones y medidas del suelo que tenía disponible para su desarrollo, limitándolo cada vez que se realizaba algún cambio".

No se tiene constancia de que se hayan registrado fallos en sus ramas. Tampoco se aprecian desgarros o roturas en copa.

Estado fisiológico

El estado del árbol es preocupante. Presenta un crecimiento mínimos que se concentran en las partes más bajas de la copa, En el dosel superior tiene una "necrosis terminal" en aproximadamente el 40% de las terminaciones. Las hojas se encuentran marchitas, sin turgencia alguna y con amarillamientos en el borde, "síntoma de carencias nutricionales graves".

Arriate rodeado de seto que protegía y oxigenaba las raíces antes de la remodelación dela Avenida.
Arriate rodeado de seto que protegía y oxigenaba las raíces antes de la remodelación dela Avenida. / M. G.

La densidad foliar de la copa "es muy baja", el color y calidad de las hojas denotan "síntomas de estrés acusado". El tamaño de las mismas está bajo los mínimos de la especie: "Normalmente pueden llegar hasta 25 centímetros pero lo normal es que se encuentre en torno a 15-20. En este caso algunas de su hojas no llegan a 10 centímetros".

Actualmente presenta una pérdida de hoja acusada. "El estado de estrés al que está sometido parece estar incrementándose en las últimos meses".

A nivel biomecánico "no presenta anomalías reseñables". No existen grietas, fisuras u oquedades que pudieran comprometer su estabilidad. Ofreciendo actualmente una estructura bastante segura.

No se aprecia presencia de "cuerpos fructíferos ni actividad fúngica". Tampoco se detecta sintomatología externa de estar afectado por plagas o enfermedades.

El diagnóstico

Presenta quemaduras solares provocadas por su baja densidad que derivan en asuramientos. Actualmente no presentan riesgos para las ramas.

Flores de Magnolia Grandiflora.
Flores de Magnolia Grandiflora. / M. G.

Se trata de un ejemplar maduro, "en Fase 8 según el desarrollo natural de Pierre Raimbault". Esto implica una progresiva degeneración del sistema radicular que deriva en un debilitamiento de la parte aérea. "Los brotes anuales no producen más que las hojas ya formadas en las yemas de brotación y no se producen nuevas ramificaciones en los extremos. Las ramas se renuevan parcialmente no por sus extremos, sino a partir de zonas más internas (epitonía y basítonia en copa)".

El magnolio se encuentra en el preludio de las fases 9 y 10, las terminales en las que el árbol desciende su copa hasta posiciones interiores de forma progresiva hasta su muerte. "A pesar de lo expuesto, los árboles pueden pasar decenas o incluso cientos de años en fase 8 mejorando su vitalidad si se adoptan las medidas correctivas de forma adecuada".

Se encuentra altamente sectorizado, con una clara conexión ramas-tronco-raíz. "Esta es una característica de los árboles viejos, todos tienden a sectorizar, pero especialmente es muy común en los magnolios".

No presenta ningún tipo de anomalía reseñable en su estructura ni en las conexiones tronco-raíz, "más allá de ciertos daños superficiales en algunas raíces en los cuales no se detecta actividad fúngica".

A esto, hay que añadir los problemas que general el entorno. El árbol está ubicado en una posición muy soleada, cuando esta especie prefiere la semisombra con suelos frescos y aireados.

Magnolio de la Catedral debilitado al pavimentar el jardincillo que tenía.
Magnolio de la Catedral debilitado al pavimentar el jardincillo que tenía. / M. G.

A las escasas dimensiones del parterre se suma el efecto de los orines de los perros de la zona. El acceso al limitado alcorque está provocando compactación excesiva del terreno. Además, encontrarse en un entorno tan singular como el de la Catedral puede originar dificultades a la hora de modificar el alcorque.

Las conclusiones

Se trata de un ejemplar singular "que merece especiales mediadas para su conservación". Estas actuaciones deben centrarse en mejorar el volumen y calidad del suelo del parterre.

El árbol presenta una vitalidad muy baja debido a los altos niveles de estrés que soporta. Se encuentra en una fase previa al descenso de copa hasta posiciones más bajas. "Los problemas son fruto de las sucesivas alteraciones del entorno que ha sufrido a lo largo de su historia".

Los técnicos advierten que el entorno "es demasiado austero como para poder aumentar las expectativas de futuro y supervivencia. Dispone de un suelo empobrecido, alcalinizado, compactado y falto de nutrientes "que provoca que no pueda regenerar el sistema radicular que se vio afectado por las sucesivas obras y limitaciones de espacio".

El monumento a Martínez Montañés ante el magnolio.
El monumento a Martínez Montañés ante el magnolio. / M. G.

La falta de agua también es importante. "A simple vista las hojas presentan carencias de varios nutrientes, entre ellos nitrógeno y fosfato".

A pesar de su delicado estado de conservación, se encuentra dentro de unos parámetros de riesgo "tolerables", existiendo una probabilidad de fallo muy baja. Es vital mejorar la estructura y calidad del suelo para que el sistema radicular emita nuevas raíces de absorción y que mejore así su vitalidad".

Propuesta de actuación

Los técnicos han planteado la intervención mediante un plan de choque (a corto plazo) y otra serie de trabajos a medio y largo plazo para salvar el magnolio.

En una primera fase ya se están descompactando los primeros 15-20 centímetros de suelo para aportar mantillo orgánico compuesto por compost vegetal, corteza de pino y turba rubia. TAmbién se aplicarán riegos de auxilio y bioestimulantes orgánicos naturales.

Durante el próximo mes, se sustituirán los primeros 40 centímetros de suelo. Se descompactarán las capas inferiores, se renovará toda la tierra utilizando una mezcla de compost vegetal (40%) y de tierra franco-arenosa (60%). Una vez completada esta operación, se hará un aporte de corteza de pino, "con el objetivo de mantener un suelo ácido y retener la humedad y liberar nutrientes de forma lenta y prolongada".

Posteriormente, se realizarán aplicaciones de bioestimulantes y aminoácidos de raíz inyectados directamente al sistema radicular. Habrá riegos periódicos "a manta" con agua de buena calidad con una periodicidad semanal. No se practicará ningún tipo de poda, incluso se respetarán las ramas secas actuales ya que no generan ningún riesgo. Se instalará una delimitación física por la parte interna del borde del parterre de 1, 30 metros de alto para impedir el acceso. "Deberá de ser semi-opaca para limitar la exposición lumínica del nuevo suelo y reducir la temperatura y exposición".

Turistas pasean alrededor del magnolio.
Turistas pasean alrededor del magnolio. / Salomón Cejudo

Una vez finalizadas estas actuaciones más imperiosas, habrá que acometer otras de cara al futuro para garantizar la curación.

Los técnicos plantean realizar un análisis profesional del PH del suelo. Continuar con los aportes hídricos semanales, "si no el resto de labores no tendrán sentido". Acometer un análisis foliar para precisar al 100% las carencias nutricionales. Practicar un análisis de calidad del agua con el que están haciendo los aportes hídricos. Hacer un estudio de las líneas de los servicios que pasan cerca del y ubicarlas con precisión. Diseñar junto a la Gerencia de Urbanismo la ampliación del alcorque para intentar volver a las dimensiones y forma originales. Limitar el acceso por las cara norte y este del polígono resultante. "Actualmente esos pasos apenas se usan y el árbol precisa de ese espacio para recuperarse con garantías". Y plantar un seto que delimite el polígono del parterre.

El delegado de Parques y Jardines, David Guevara, subraya el compromiso del Ayuntamiento para recuperar el arbolado de la ciudad: "Nuestro compromiso va más allá y estamos trabajando ya en un catálogo de arbolado singular de la ciudad que establezca los criterios y un plan específico para la protección y realce de este arbolado de enorme valor patrimonial y social. En cualquier caso, y en relación con la Avenida de la Constitución, hay que subrayar que la situación del árbol y de todo el entorno es mucho mejor ahora sin la contaminación y la emisión de gases producida por los miles de vehículos que circulaban por esta vía".

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