IAPH: 30 años de vanguardia al servicio del patrimonio andaluz

Del Giraldillo, a la capilla del Palacio de San Telmo. Del Señor del Silencio en el Desprecio de Herodes, al Cristo de la Agonía. De la Biblia de Gutenberg al Mosaico de los Amores de Zeus. Del retablo de la Parroquia de Santa Ana a la ensenada de Bolonia. De la Barriada del Carmen al manto de la coronación de la Macarena. El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) celebra sus primeros 30 años como un auténtico referente nacional e internacional en la investigación, documentación, conservación-restauración de obras de arte y formación de especialistas.

Su creación en el año 1989 supuso una auténtica revolución a la hora de afrontar el tratamiento de los bienes culturales. Además de contar con unos destacados profesionales, el IAPH aplicó unos tratamientos multidisciplinares que mediante técnicas novedosas y de vanguardia permitía conocer el objeto de la intervención mucho más allá de su simple tratamiento. Tres décadas después, por los talleres del Centro de Intervención de la Isla de la Cartuja han pasado centenares de piezas de primer nivel artístico e histórico. Con un pasado muy destacado y un presente inmejorable, el futuro se presenta como una apuesta continua por la excelencia y la innovación.

El IAPH es creado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía e impulsado por su primer director, Román Fernández-Baca, que se mantuvo en el cargo hasta 2018. En la actualidad, es una agencia publica empresarial que atiende la investigación, documentación, conservación, difusión y formación, sobre el rico y amplio patrimonio, material e inmaterial, andaluz.

“Hace treinta años nos encontrábamos en un momento de gran cambio político, con las transferencias a las autonomías en plena efervescencia. En este escenario, la cultura y el patrimonio en Andalucía juegan un papel determinante, con la puesta en práctica de novedosas políticas culturales o la aprobación de la primera Ley de Patrimonio. En ese marco, nace el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico como una institución que aglutina el conocimiento y la solvencia técnica para la identificación, documentación, preservación, formación especializada y transferencia del gran legado histórico de nuestra comunidad”, señala Juan José Primo Jurado, actual director.

Con su fundación el IAPH cubrió una serie de carencias procedimentales, metodológicas, o de especialización, que importadas en buena medida de experiencias italianas, francesas o belgas, fueron situando al centro al nivel de las vanguardias para la tutela y la conservación del patrimonio con las que había un retraso de décadas. Las intervenciones de esos primeros años, con una importante apuesta por obras de gran prestigio en los distintos soportes de los talleres de tratamiento creados con instalaciones pioneras, marcaron esos primeros años de actividad.

En 2007, el IAPH toma cuerpo jurídico como Agencia Pública, generándose desde entonces una estructura en la que además de las políticas patrimoniales para la tutela del patrimonio, permite desarrollar una serie de servicios con los que cubrir las necesidades para la preservación del patrimonio tanto a escala administrativa como ciudadana. La acreditación como Agente Andaluz del Conocimiento, en 2011, situó a la institución en un nuevo plano de desarrollo, permitiendo la interrelación y la participación en proyectos de investigación y desarrollo.

“Estas iniciativas, no excluyentes sino sumatorias a lo largo de estos 30 años, han permitido al IAPH desarrollar y actualizar criterios, metodologías y protocolos, registrar, analizar y difundir información sobre el patrimonio cultural, investigando en teorías, métodos y técnicas aplicadas a su documentación, y ejecutando proyectos interdisciplinares de conservación y realce de bienes muebles e inmuebles. Al mismo tiempo, ofrece servicios especializados de asesoramiento y análisis, y propone una amplia oferta formativa destinada a mejorar las capacidades del sector profesional andaluz. Además, durante estas tres décadas ha desarrollado un papel fundamental de apoyo científico y técnico a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico en el desempeño de la tutela patrimonial, con la resolución de problemáticas de muy diversa escala y especialización”, destaca Primo Jurado.

Intervención desde la innovación

El IAPH afronta los trabajos desde una metodología innovadora y propia con un carácter científico-crítico, basada en el conocimiento riguroso de todos los aspectos que conforman la conservación y el conocimiento del patrimonio, siempre teniendo en cuenta el marco cultural actual y las sensibilidades sociales. Gracias a lo cual se puede abordar la práctica en función de los avances permanentes en métodos y técnicas. El trabajo en equipo coordinado es clave para esta manera de proceder.

Cuando se piensa en el trabajo que se desarrolla en el IAPH se advierte de una prevalencia de la escultura y pintura, sobre todo por la demanda mayoritaria de las asociaciones religiosas y hermandades. Pero en los últimos años se ha producido una mejora en el interés por la conservación de otros bienes patrimoniales provistos de un gran valor cultural que hacen que los distintos talleres del IAPH tengan el mismo nivel de importancia. Una buena muestra son los proyectos llevados a cabo sobre patrimonio documental y bibliográfico, arqueológico, platería o el textil, donde se han puesto a punto tratamientos innovadores y complejos. En la actualidad, este dato se ve refrendado por la gran demanda de intervenciones en estos bienes, destacando los textiles, que en la actualidad está muy demandado.

Primeros proyectos

Desde el proyecto fundacional de la institución sobre la colección de bienes muebles de la Capilla Real de Granada, en 1991, se han sucedido innumerables intervenciones. En escultura, el Señor del Silencio en el desprecio de Herodes de la Hermandad de la Amargura y el Nazareno de la Pasión de Martínez Montañés (1995), fueron las imágenes que inauguran una línea de trabajo en la conservación de escultura devocional en madera policromada.

En relación al patrimonio textil, destacan intervenciones como las realizadas en la casulla y las dalmáticas del terno blanco chapado del Rey Fernando el Católico (1994/1999), conservadas en la Capilla Real de Granada; el Simpecado Antiguo de la Virgen del Rocío de la Hermandad de Villamanrique de la Condesa. En materiales arqueológicos en 1995 se actuó sobre un conjunto de capiteles y basas de mármol procedentes del Salón Rico del Conjunto Arqueológico de Madinat Al-Zahra en Córdoba. Destacan también las primeras actuaciones desarrolladas sobre bienes del patrimonio documental y bibliográfico, como los privilegios rodados de Alfonso X, Sancho IV y Fernando IV (2002), conservados en el Archivo municipal de la Puebla del Río.

Consolidada esta primera etapa, se citan otras obras de gran relevancia, como la restauración del conjunto pictórico, atribuido a Alonso Vázquez, formado por 21 lienzos del techo de la casa del poeta Juan de Arguijo en Sevilla (2013-2015); o la intervención de los dos grandes lienzos de Murillo ubicados en la iglesia del Hospital de la Caridad (2016/2017). En escultura, el Crucificado de los Desamparados de la iglesia del Santo Ángel de Sevilla (2005), obra de Martínez Montañés, o el Cristo de la Agonía de la localidad vasca de Vergara (2017), obra del escultor barroco Juan de Mesa, han sido tratados. Las Vírgenes de la Estrella, el Valle o el Subterráneo; el Cristo de la Caridad, o el de la Expiración del Museo, han pasado también por los talleres de la Cartuja.

En patrimonio documental y bibliográfico sobresalen bienes tan excepcionales como los ejemplares de los libros De varia Commensuracione para la escultura y la architectura, de Juan de Arfe y Villafañe; la actuación llevada a cabo sobre la Biblia de Guttemberg-Schöffer de la Universidad de Sevilla (2014).

En textiles se señalan la Capa Pluvial del Emperador Carlos V, que se muestra en la Catedral de Sevilla; la restauración de conjuntos textiles de uso procesional, como la saya, manto y palio de la Virgen de los Ángeles de la sevillana Hermandad de los Negritos (2016-2018); o las recientemente intervenidas banderas, que forman parte de la colección del Museo de la Capilla Real, junto con el Estandarte de Caballería de los Reyes Católicos y los dos Guiones de Isabel y Fernando (2019).

En relación a la arquitectura lignaria, el retablo de la iglesia de Santa Ana de Sevilla (2009-2010), entre otros, fue muy importante para avanzar en el desarrollo metodológico de esta tipología de bienes por su gran complejidad. La reciente restauración del Mosaico de los Amores de Zeus del Ayuntamiento de Écija, culminada en 2019, es otro hito importante.

La intervención en la Puerta de Córdoba en Carmona, (1995-2000; 2002-2005) es representativa del trabajo realizado en el campo de los bienes inmuebles y la manera de abordar la recuperación de los valores culturales de edificios que, ahora sí, son reconocidos como el resultado de diferentes episodios histórico-culturales y puestos en relación con el paisaje en que se insertan. La portada del Convento de Santa Paula de Sevilla, obra de Nicoluso Pisano, es otro ejemplo destacado.

Proyectos singulares

Muy importante fue proyecto de investigación e intervención, llevado a cabo entre 1999 y 2005, sobre la figura de bronce denominada el Coloso de la Fe Victoriosa, popularmente conocida como Giraldillo, que culminó con su reposición sobre la Giralda en julio del 2005. Gracias a esta actuación se consiguió el X Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales.

Destacan también las intervenciones globales sobre conjuntos de bienes unitarios. Los Programas de Conservación de los bienes muebles de la Iglesia del Salvador y la Capilla del Palacio de San Telmo son dos de los ejemplos más representativos de actuaciones integrales sobre colecciones de obras de distintas tipologías.

Desde el IAPH se aborda la actuación en el paisaje cultural con el Proyecto de Intervención Paisajística en la Ensenada de Bolonia en Cádiz (2008-2012) acometiendo un conjunto de actuaciones que integran el patrimonio cultural y natural disperso en la ensenada en itinerarios que ordenan el registro y la experiencia de este paisaje cultural, con especial incidencia en la mejora de las condiciones paisajísticas de la ciudad romana de Baelo Claudia (Premio Hispania Nostra 2015 en la categoría de intervención en el territorio o en el paisaje).

En el terreno cofradiero, en el año 2011 se llevó a cabo la restauración del paso procesional del Señor del Gran Poder. El proyecto planificaba la realización de estudios, ensayos y sus consecuencias en un proceso de conservación sobre estas andas, que pasan por ser la obra más antigua conservada de este tipo (1688-1692). Sus trazas y ejecución se deben a uno de los más considerados maestros escultores y entalladores del barroco andaluz: Francisco Antonio Gijón.

En la actualidad, el IAPH está llevando a cabo proyectos destacados en bienes muebles en sus distintas tipologías, entre los que destaca el ajuar de los Apóstoles de la Virgen del Rocío de Almonte, el manto de Coronación de la Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla, o el palio de la Virgen del Valle.

La transmisión del conocimiento

La Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía es una plataforma de contenidos digitales elaborados tras una intensa labor de documentación desarrollada de forma sistemática por el IAPH desde su creación hace 30 años. Estos contenidos proceden de una gran diversidad de fuentes de información (inventarios patrimoniales, bibliografía especializada, catálogos de protección, fichas de diagnóstico de conservación) así como de proyectos propios de documentación, como el Atlas del Patrimonio Inmaterial, el Registro de Paisajes de Interés Cultural o el Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea. La Guía se configura como una de las mayores proveedoras de contenidos digitales abiertos del patrimonio cultural a nivel nacional e internacional.

Del patrimonio cultural sevillano, la publicación digital ofrece información cartográfica, gráfica y textual relativa a 5.723 bienes del patrimonio inmueble, 23.501 bienes del patrimonio mueble, 284 expresiones del patrimonio inmaterial, 17 paisajes culturales y 6 rutas culturales.

“Podemos afirmar que, después de estos primeros 30 años, el IAPH no es sólo una institución útil desde el punto de vista administrativo, ni es sólo una institución en la que se investiga y avanza en las ciencias y metodologías del patrimonio; sino especialmente que es una institución apreciada y útil para la sociedad. En ese es en el camino en el que nos encontraríamos en la actualidad”, concluye el director, Juan José Primo Jurado.