El nuevo brillo de Juan Miguel
El IAPH concluye la restauración del excepcional manto de la Virgen de los Ángeles.
El marfil procede de un elefante macho de la Sabana Africana.
sevilla/Un brillo renovado y alguna que otra revelación. Nueve meses de intenso y laborioso trabajo han sido necesarios para que el manto de la Virgen de los Ángeles de la Hermandad de los Negritos haya recuperado todo su esplendor. El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico ha trabajado de manera multidisplinar, con un equipo compuesto por profesionales en restauración, historia del arte, química, paleobiología y conservación preventiva, en la excepcional obra diseñada por el pintor Juan Miguel Sánchez y bordada por las monjas trinitarias, única en su estilo, eliminando los depósitos cera o la capa de suciedad que ocultaba la riqueza cromática y los detalles de la obra. Como resultado de la investigación llevada a cabo, los técnicos del IAPH han podido determinar que las piezas de marfil pertenecen a un elefante macho de la sabana de África Central.
La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, presentó este martes en el IAPH el resultado de la intervención en un manto que comenzó a gestarse en el año 1958 para estrenarse en 1961. El manto se encontraba en un "aceptable" estado de conservación pero se advertían algunas alteraciones propias de una pieza que se usa para procesionar o para diferentes cultos, lo que implica una manipulación. Presentaba una capa de suciedad superficial sobre las fibras de los tejidos y los bordados que ocultaban los matices originales. Se localizaron depósitos de cera, más abundantes en los laterales y las esquinas inferiores de las caídas que coinciden con los candelabros de cola. También se detectaron intervenciones anteriores. Además, el forro actual no es el original, ni tampoco la blonda de malla metálica dispuesta en la zona de las caídas, que ha sido eliminada.
"La intervención se ha basado en el respeto absoluto por el original y en la conservación de este bien cultural para garantizar su perdurabilidad en el tiempo". A través del análisis de varias muestras de los hilos de los bordados se ha determinado que son de plata de alta pureza con un bajo contenido en aleación con cobre. Tras la aspiración de partículas y elementos depositados en la superficie, se procedió a la eliminación de los restos de cera. Por último, se fijaron los hilos y los elementos sueltos y se consolidaron zonas con pérdidas empleando soportes locales para su integración óptica.
Un parte importante de la intervención ha sido la limpieza de las once cabezas de querubines de marfil que decoran el perímetro del manto y los dos grandes ángeles del centro, que cuentan con el cabello pintado en dorado y policromía en cejas, ojos y labios. El análisis morfobiométrico realizado por el Laboratorio de Paleobiología del IAPH y el análisis genético proporcionado gracias a la colaboración de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) para determinar el origen del marfil han arrojado el mismo resultado: Las placas de marfil del manto pertenecen a la defensa de un elefante macho de la sabana de África Central de la especie Loxodonta africana.
Rosa Aguilar destacó el trabajo del IAPH y agradeció a la Hermandad de los Negritos su apuesta por la conservación de "una pieza única, singular y especial que "podrán disfrutar los hermanos así como todas las personas que visiten la ciudad". El alcalde de la cofradía, Felipe Guerra, resaltó la sensibilidad mostrada por los técnicos y el gran resultado: "Teníamos claro que el IAPHreunía todos los medios necesarios para esta restauración". El alcalde explicó que la hermandad acometerá las reformas necesarias para que el manto permanezca en exposición en posición horizontal, como han recomendado los técnicos.
El manto que acaba de ser restaurado por el IAPH sustituyó al de Rodríguez Ojeda de 1916, en terciopelo azul y bordado en oro, con el que procesionó hasta 1960 la imagen de la Virgen de los Ángeles. Fue en 1957 cuando se realiza la compra del tejido de tisú en Valencia para el nuevo manto, donación de Serafín Méndez Pérez, hermano de los Negritos. En mayo de 1958 se presenta el dibujo-boceto de los bordados por parte del pintor Juan Miguel Sánchez Fernández, siendo aprobado por el cabildo de oficiales y destacando en el libro de actas "su acierto, buen gusto, originalidad y arte que encierra el proyecto". Los bordados fueron realizados entre los años 1958 a 1961 por el taller de las religiosas Trinitarias de Sevilla, sufragados por don Enrique García Carnerero y cuyo coste ascendió a la cantidad de 225.000 pesetas. Los ángeles y querubines de marfil que ornamentan el manto fueron realizados por el taller de Mazuelos y Doblas, ascendiendo el valor del material a 4.900 pesetas y el de su ejecución a 31.000 pesetas.
Tras la restauración el pasado año de la saya de salida y este año del manto procesional, tras la Semana Santa se iniciarán los trabajos en el techo de palio y las caídas para recuperar en su totalidad el excepcional conjunto diseñado por Juan Miguel Sánchez.
se ha realizado conforme a lo indicado en el Informe Diagnóstico y en la Propuesta de Intervención redactados por el IAPH en febrero de 2004 y actualizados en noviembre de 2015. Una Comisión de Seguimiento, integrada por miembros de la Hermandad y del IAPH, ha supervisado el desarrollo de los trabajos.
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