La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
Las obras de reforma y ampliación del aeropuerto de Sevilla podrían culminar con la vinculación de la principal puerta de entrada a la ciudad a uno de sus hijos más universales y reconocidos: Diego Velázquez. El Ayuntamiento ha acogido muy positivamente y estudia la propuesta de distintos colectivos para ponerle al aeródromo el nombre de uno de los pintores más importantes de la Historia del Arte, que se han hecho eco de la idea lanzada en un artículo de opinión publicado en este periódico para renombrar el aeropuerto.
Tras la publicación del artículo de opinión, numerosos colectivos se han mostrado públicamente a favor de ponerle al aeropuerto el nombre el autor de Las Meninas. Instituciones como Adepa o los promotores del proyecto de la Casa Natal del pintor aplauden la idea de que el aeropuerto sea dedicado al pintor nacido en torno al 6 de junio de 1599 en la collación de San Pedro, en cuya parroquia recibió las aguas del bautismo en esa jornada.
Desde el gobierno municipal se valora positivamente una iniciativa ciudadana de estas características y las distintas adhesiones que se están consiguiendo. Una de las últimas es la presentada por la asociación El Anaquel, una de las más activas del panorama cultural sevillano. En un escrito presentado en el Ayuntamiento, su director, Luis Manuel Guerra Bernal, además de hacerse eco del artículo publicado el pasado 11 de junio en Diario de Sevilla, señala que muchos aeropuertos del mundo llevan nombres de artistas de fama internacional pero con raigambre local, como el Pablo Ruiz Picasso de Málaga, el Leonardo da Vinci de Roma, el Federico García Lorca de Granada o el Giuseppe Verdi de Parma. Esta asociación entiende que de esta manera "ligamos la imagen de Velázquez con su ciudad natal, como también su condición de viajero por el mundo".
El aeropuerto de Sevilla recibe el nombre de San Pablo por asentarse en los terrenos que ocupaba el antiguo cortijo de ese mismo nombre, sobre el que se construyó también el cercano polígono residencial. La importante reforma que se acomete en las instalaciones, que buscan llevarlo a un nuevo nivel, y proyectos de la envergadura como la apertura de la Casa Natal el pintor, como un centro sobre su vida y su obra, son claves para que el cambio de nombre haya tenido una buena acogida. Aunque Velázquez se ganó su fama como pintor de la corte en Madrid, su huella en Sevilla no es menos importante y fue decisiva para su trayectoria. Aquí se formó, se examinó, se casó, tuvo a sus hijas y pintó algunas de sus más representativas obras, cuyos fidedignos facsímiles lucirán en su renovada casa a partir del próximo año.
En los próximos días está previsto que se celebren varias reuniones y se mantengan contactos en torno a esta idea con el objetivo de evaluar una medida que generaría un importante impulso a la reactivación de la ciudad y su proyección cultural desde su principal entrada.
Son muchas las ciudades del mundo que tienen sus aeropuertos bautizados con el nombre de un hijo ilustre. Desde el John Lennon de Liverpool, al Marco Polo de Venecia, o el Chopin de Varsovia. Músicos, pintores, políticos, filósofos, escritores, o futbolistas, desde América a Europa, copan el listado de personalidades que dan nombre a aeropuertos.
En España, la primera ciudad en ponerle nombre y apellido a su aeródromo fue Granada, que se lo dedicó, como no podía ser de otro modo, a su poeta universal: Federico García Lora. Corría el año 2006. En Málaga también quisieron recordar el nacimiento de Pablo Picasso dedicándole una de las terminales de su aeropuerto.
Recientemente, el aeropuerto de Madrid-Barajas ha incorporado el nombre del político Adolfo Suárez. El año pasado, surgió en Zaragoza un importante movimiento para que su aeropuerto llevara el nombre de otro de los grandes pintores españoles: Goya.
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