Coronación de la Virgen de los Negritos: los originales diseños de Juan Miguel Sánchez
El palio, la saya y el manto de la Virgen de los Ángeles de la Hermandad de los Negritos, que se corona este sábado en la Catedral, suponen para la mayoría de los expertos la última gran innovación de la Semana Santa de Sevilla. Fueron diseñados por el artista portuense Juan Miguel Sánchez y bordados entre 1958 y 1964.
Juan Miguel Sánchez, fallecido en 1973, fue un artista polifacético que cultivó múltiples géneros. Con sus carteles cosechó grandes éxitos. También dejó importantes frescos en Sevilla, como los realizados en la estación de autobuses del Prado de San Sebastián. En el terreno cofradiero, Juan Miguel se convirtió en 1952 en director artístico de la Hermandad de los Negros, como recoge el profesor Isidoro Moreno en su libro dedicado a la corporación. Ese mismo año, la hermandad tuvo que refugiarse por la lluvia en la Anunciación y Juan Miguel se ofreció para restaurar al Crucificado de la Fundación.
Desde ese momento, comenzó una fructífera colaboración que llevó a la hermandad a renovar prácticamente todo su patrimonio, empezando por el propio retablo de la capilla. Las obras más reconocidas de Juan Miguel para la hermandad es el conjunto de bordados del paso de palio de la Virgen de los Ángeles, en estilo oriental.
En mayo de 1958 se presentó el dibujo-boceto de los bordados del manto, siendo aprobado por el cabildo de oficiales y destacando en el libro de actas "su acierto, buen gusto, originalidad y arte que encierra el proyecto". Los bordados fueron realizados entre los años 1958 a 1961 por el taller de las religiosas Trinitarias de Sevilla, sufragados por don Enrique García Carnerero y cuyo coste ascendió a la cantidad de 225.000 pesetas. Los ángeles y querubines de marfil que ornamentan el manto fueron realizados por el taller de Mazuelos y Doblas, ascendiendo el valor del material a 4.900 pesetas y el de su ejecución a 31.000 pesetas. La pieza fue estrenada en 1961.
En 1963, se estrenaba la saya blanca a juego y, en 1964, la Dolorosa pudo salir ya bajo el palio juanmiguelino, dándose la circunstancia de que la hermandad salió desde la parroquia de San Roque por problemas en su capilla.
Estos bordados fueron restaurados entre 2016 y 2018 por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). Una parte importante de la intervención en el manto fue la limpieza de las once cabezas de querubines de marfil que decoran el perímetro y los dos grandes ángeles del centro, que cuentan con el cabello pintado en dorado y policromía en cejas, ojos y labios.
El análisis morfobiométrico realizado por el Laboratorio de Paleobiología del IAPH y el análisis genético proporcionado gracias a la colaboración de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) para determinar el origen del marfil han arrojado el mismo resultado: las placas de marfil del manto pertenecen a la defensa de un elefante macho de la sabana de África Central de la especie Loxodonta africana.
Los últimos diseños realizados por Juan Miguel para la hermandad fueron la corona, labrada por Manuel Román Seco en 1970 y enriquecida para la coronación pontificia; y el guión cardenalicio, bordado en Santa Isabel en 1972.
Desde entonces, la hermandad ha seguido enriqueciendo su patrimonio con diseños inspirados en el genio de Juan Miguel Sánchez.
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