Salud insta a Coria y Villamanrique a actuar contra los mosquitos a kilómetro y medio de cualquier núcleo poblado

La Consejería de Salud ha insistido a los ayuntamientos de Coria del Río y Villamanrique de la Condesa, donde se han dado hasta ahora contagios del virus del Nilo Occidental en humanos y están por tanto en el nivel 5 de alerta como zona afectada, en que es "fundamental intensificar" las medidas de control de los vectores (mosquitos) que transmiten la enfermedad, con tratamientos no sólo en el casco urbano, sino en otros núcleos poblados y en áreas de un kilómetro y medio alrededor de los mismos.

Tras la reunión que se ha mantenido para evaluar la situación del nuevo brote, la Consejería señala que "esta actuación es imprescindible en aquellos focos de cría de la larvas y en mosquitos adultos" para reducir el número de insectos y la posibilidad de transmisión de la enfermedad. También insiste en "la necesidad" de reforzar los mensajes a la población para que se "autoproteja" contra los mosquitos, sobre todo durante las horas de mayor actividad de los del género Culex, al amanecer y al atardecer.

En estas circunstancias, el alcalde de Coria del Río, Modesto González (Axsí), ha mostrado su "decepción absoluta" por el resultado del encuentro, en el que ha participado junto a la alcaldesa de Villamanrique, Susana Garrido, porque la Junta se ha negado a asumir cualquier tratamiento o el plan de choque contra los mosquitos que había reclamado en espacios naturales y en el entorno de arrozales, pese a que considera que dichas actuaciones son ya competencia autonómica.

Dado que la prioridad es "no dejar a los ciudadanos al pie de los mosquitos", el Ayuntamiento de Coria ya ha encargado a la empresa que tiene contratada que evalúe qué se tiene que hacer en esas zonas que no considera de su competencia y empezar. Se apunta a que se tendrá que fumigar en la zona Riopudio, el río Guadaíra y el Brazo del Este, en algunos espacios privados y en las márgenes del Guadalquivir. Aunque se intentará repercutir los costes a la administración andaluza. El Ayuntamiento ya tiene interpuestos dos contenciosos.

En Villamanrique, la alcaldesa asegura que desde el lunes ya se está actuando a kilómetro y medio del casco urbano, con un tratamiento que se evaluará en 15 días, por la prioridad de evitar nuevos casos entre la población. En el casco urbano, la edil asegura que hay pocas zonas húmedas, como estanques o fuentes, y que los imbornales se han tratado. Pese a ello, la infección se ha producido en una vecina que no suele salir al campo. Ha reclamado a la Junta que toda la información se le haga llegar por escrito, incluidas las medidas epidemiológicas que, según el protocolo, la Junta debe poner en marcha con este nivel de alerta.

Además de los dos alcaldes, técnicos de la administración andaluza y los ayuntamientos, en la reunión ha participado la vicepresidenta de la Diputación, Isabel Herrera, quien también ha mostrado su malestar por el resultado y porque no se hayan tomado "decisiones políticas con acciones de prevención y planificación medio plazo". Por parte de la Junta, han estado el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, José María de Torres, y la delegada territorial de la consejería, Regina Serrano.

Intercambio de información

Además de estos tres casos detectados en humanos, se han confirmado otros tantos en animales, uno de ellos en el término municipal de Aznalcázar y los otros en Tarifa (Cádiz) y Gibraleón (Huelva).

Por otro lado, la Consejería recuerda que la mujer fallecida tenía patologías previas graves. Las otras dos personas afectadas ya han recibido el alta.

Salud pone el acento en que se están coordinando todas las vigilancias ambiental, entomológica, animal y epidemiológica, como fuentes de información continua sobre el riesgo de transmisión. También va a intensificar, por su parte, la vigilancia activa y pasiva y la información a los ayuntamientos sobre el nivel del riesgo y de cualquier cambio, como recoge el Programa de Vigilancia y Control Ingegral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental.

Los alcaldes sí ponen en valor esa labor que está haciendo desde la administración andaluza, de recopilar datos e información y trasladarlos, pero insisten en que el control de los mosquitos, el factor determinante, no puede recaer sólo en los municipios.

Según Modesto González, los datos apuntarían a que el punto álgido en el aumento de la población de mosquitos ya se habría superado, pero que aún se está evaluando el nivel de infección de los que están circulando.