Sanidad

La liga de los tratamientos del VIH se queda en Granada

Jesús Ruiz posa con el título de la HIV league junto a sus compañeros Naya Faro y David Vinuesa.

Jesús Ruiz posa con el título de la HIV league junto a sus compañeros Naya Faro y David Vinuesa. / Jesús Recio

El tratamiento contra el VIH ya tiene su propia liga. Una competición divulgativa que se disfraza de campeonato estilo futbolístico, que reúne a las mayores estrellas en materia de enfermedades infecciosas a nivel nacional y se retransmite en directo a través de internet. El propósito: exponer en común las diferentes complicaciones que presenta el VIH, aumentar el conocimiento global y aprender de los demás centros sanitarios y su modo de tratar a sus pacientes. Una reunión donde los doctores de los principales hospitales de España debaten para demostrar sus habilidades con el fin de combatir la enfermedad. 

Además, ya presume de ganador. El doctor granadino Andrés Ruiz, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas en el hospital San Cecilio, resultó campeón el pasado 9 de abril y coloca al centro clínico como referente a nivel nacional en el tratamiento del VIH.

La iniciativa, impulsada por la empresa Gilead —compañía dedicada a impulsar la investigación y el desarrollo en materia sanitaria—, reunió a un total de ocho hospitales españoles se dieron cita para jugar la liga. Andrés Ruiz, quien “no esperaba ganar, pero sí defender honrosamente a nuestro hospital”, derrotó al hospital de San Carlos de Madrid en cuartos de final, al General de Valencia en semifinales y al de La Paz de Madrid en la final, donde se coronó como campeón tras enfrentarse “con los hospitales más reconocidos de España”, comenta el doctor a Granada Hoy.

Jesús Ruiz y su equipo frente al hospital San Cecilio. Jesús Ruiz y su equipo frente al hospital San Cecilio.

Jesús Ruiz y su equipo frente al hospital San Cecilio. / Jesús Recio

Cada concursante defendió durante 20 minutos un caso clínico, un expediente de un paciente real, elegido por ellos en relación a un tema común. Además, la liga cuenta con árbitro, córneres, remates a gol y penaltis. El árbitro —el doctor Santiago Moreno, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal en Madrid— era a su vez el ejecutor de los remates a gol, que consistían en preguntas directas a cada contrincante sobre el tema expuesto. Por su parte, los penaltis eran lanzados por ambos competidores con cuestiones a su contrincante; mientras que los córneres los lanzaban miembros del equipo de cada hospital hacia su oponente, por lo que “esto no es individual”, presume Ruiz de compañeros, ya que “tomamos la decisión de casos en grupo”.

El sistema de calificación no se cuenta por goles, sino por porcentaje. El árbitro valúa a los concursantes en un 40% de la nota global, que depende en su mayoría del público —vía transmisiones en directo y formado mayoritariamente por sanitarios que atienden a personas con VIH—. Estos profesionales acarrean el 60% de la nota y para ellos “hablar con un caso clínico es más atractivo que una conferencia”. Los casos son “de pacientes reales, tratados con privacidad y su consentimiento", expuestos de una manera didáctica que “permite hablar del tema y cómo se trata en cada hospital”.

Ruiz desempeñó “una táctica donde un mensaje potente acompañaba al caso clínico”. Durante la primera ronda, contra el hospital de San Carlos, el doctor granadino expuso que “el riesgo cardiovascular en sí mismo es una de las complicaciones más importantes en el paciente de VIH” para demostrar posteriormente el caso clínico elegido con su equipo. En la semifinal, ante el Hospital General de Valencia, con el chemsex como tema, argumentó que “es un problema real hoy día en la sociedad y lleva asociado el contagio del VIH” y en base a eso desarrollar el caso.

Oportunidades perdidas

En la final brilló con el informe clínico al cual tituló “Oportunidades perdidas”. Trata sobre la labor que desarrollan programas como el de Deja tu Huella, de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). Defiende “la cooperación del servicio de urgencias con microbiología y el servicio de enfermedades infecciosas” para “diagnosticar el VIH de manera precoz”.

Según la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) más del 40% de las personas infectadas por el VIH reciben un diagnóstico tardío. Y el 7,5% no saben que son porteadoras del virus. Es por ello que se está implementando dicho proceso, el cual cuando “el médico de urgencias detecta una patología”, entonces le aparece en el sistema que “habría que pedir test de VIH”. Tras solicitar su consentimiento al paciente, "el servicio de microbiología lo analiza y si es positivo se pone en contacto con enfermedades infecciosas, quienes buscamos al médico para tratar de localizar al paciente dentro de las primeras 24 horas”, explicó Ruiz.

El rival a batir

La iniciativa de la liga se creó en España, pero ya está expandiéndose en Italia y Canadá. Sobre la posibilidad de la creación de una futura competición entre países europea, el doctor es “el rival a batir, ningún país quiere enfrentarse con Andrés”, bromeó, quien está “dispuesto a batirse el cobre con quien sea”.

Pese a ser una estrella, Andrés Ruiz no quiere culebrones veraniegos y “solo espero que me fichen en mi hospital”, mostró su orgullo granadino. Su responsabilidad, junto a la de su equipo, formado por Naya Faro Míguez, David Vinuesa García, Leopoldo Muñoz Medina, Paco Anguita y Emilio Guirao, es “dar la mejor atención a la patología de enfermedades infecciosas a la población de Granada”.

Tras conseguir el premio, el mensaje que el doctor Andrés Ruiz manda es que “te van a atender igual o mejor en el hospital de Granada que si te estuviesen atendiendo en el hospital con mejor ranking de España”.

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