Espartinas: un hito con los pies de barro
Elecciones municipales
Las expectativas que generó Cs en el municipio en 2015 se han visto frustradas
El senador Ángel Mayo es el nuevo candidato de la formación, que compite con ocho partidos más
En la crónica previa a las elecciones municipales de 2015 en Espartinas, que tenía la condición de feudo del PP, se palpaba el ambiente de cambio y, efectivamente, Cs ganó los comicios. “Espartinas ha entrado en el siglo XXI”, proclamaba el que fue alcalde José María Fernández, al frente de un equipo que no tenía experiencia política previa.
Lo ocurrido después se ha contado y es difícil de resumir –cambios en la Alcaldía, un grupo menguante, dificultad para dar respuesta a servicios y problemas heredados–, pero ilustra el que es un reto para los partidos emergentes: superar ese síndrome de gigante que crece pero que tiene pies de barro para asentarse en los municipios.
Porque ponerse al frente de un ayuntamiento, sobre todo si trae dificultades (Espartinas había pasado por un ERE, dependía de ingresos urbanísticos y acumulaba deudas) es darse de bruces con la gestión de la administración que tiene una incidencia más inmediata en el vecino.
En Espartinas cobra interés la explicación que da a lo ocurrido Ángel Mayo, flamante senador por Sevilla de Cs y candidato a la Alcaldía. Su papel no es fácil.
Asegura que Cs asumió responsabilidades por una gestión que, como poco, ha sido un “bluff”. “Se renunció al gobierno de mayor valor político” que se tenía, sin ambivalencias del tipo “Luis, sé fuerte”, en referencia a los sms de Rajoy a Bárcenas.
“Gran parte de lo que pasó fue por la falta de estructura del partido”, añade el ahora responsable de Cs en el Aljarafe y recuerda que el PSOE fue un año socio del gobierno.
Mayo iba de número 12 en aquella lista que sacó seis ediles. Entró en el gobierno en junio de 2016 y pasó 18 meses al frente de Economía, Hacienda y Urbanismo, nueve con Obras, Servicios Urbanos, Empleo y Desarrollo.
Asegura que elaboró un presupuesto y una RPT que bloqueó la oposición, regularizó la feria, el cobro de tasas, el alumbrado de varias urbanizaciones. Pero fue cesado, según apuntó la entonces alcaldesa Olga Hervás, tomaba decisiones por su cuenta.
Cuando en esta campaña, Mayo está intentando trasladar este balance a los vecinos que ven la basura sin recoger o no pueden utilizar los parques, reconoce que hay cierta “perplejidad” y desconocimiento.
Parte del gobierno vuelve a concurrir en Conexión Espartinas
Dos de las ediles, ahora no adscritas, de Cs se presentan de nuevo a las elecciones con Conexión Espartinas. El gobierno ha defendido que se han abonado 14,5 millones de deudas, han sorteado la falta de personal, de apoyos de la oposición y el partido e inercias, pero que Espartinas está en mejores condiciones para encarar nueva etapa.
“Nos viene bien esa candidatura –cree Mayo–, ilustra que ya no somos el gobierno”, dice que su partido es el único “unido como una roca” y tiene la solución a los ya célebres atascos espartineros, un “plan integral de movilidad”, que incluye la salida por Tablantes con un viaducto y por la A-8076 con una solución similar, entre otras. También asegura que en el partido hay “dispensas” a la directriz de no compatibilizar dos cargos electos, como sería su caso.
Sin pronóstico para el 26-M
Dejando lo ocurrido con Cs y de cara al 26-M, más allá del optimismo de manual –los partidos siempre salen a ganar– nadie es capaz de hacer pronósticos.
Hay nueve candidaturas y no habrá mayoría absoluta. Para rizar el rizo, la fragmentación de la derecha hizo que en las últimas elecciones generales el PSOE fuera el más votado en un resultado histórico, con Vox de segunda fuerza, por delante de Cs.
El ex alcalde del PP Domingo Salado –sucedió en el puesto a su madre, María Regla Jiménez, cuando ésta falleció en 2003– es candidato por el Grupo Independiente de Espartinas (GIES) que creó por su desacuerdo con las formas del PP al designar candidata, María Helena Romero.
En el GIES se ha integrado Antonio Miguel Galicia, uno de los dos no adscritos que tiene el PSOE, que se fracturó en el proceso de renovación Secretaría General, ahora liderada Cristina Los Arcos, afín a Pedro Sánchez y candidata a la Alcaldía.
Galicia ha defendido que, por su conocimiento del Consistorio y talante, Salado puede sacarlo del atolladero. Un entendimiento para sumar con el PP en el Pleno se antoja imposible.
Vuelve a concurrir una organización que sacó un concejal en 2015, Vecinos por Espartinas, y los antiguos andalucistas, con 100%Andaluces, que en su día fueron muy activos en la fiscalización al PP, en los años en los que éste estaba fuerte. IU, que viene sacando edil en 2011 y 2015, va como Adelante, con José María Calado y la aspiración de llegar a dos ediles y ser llave de gobierno.
Por Vox, que en Espartinas se ve con opciones de llegar a la Alcaldía, se presenta Rafael García Ortiz, marcando distancias con el ex teniente de alcalde Javier Jiménez, que se afilió a la formación.
La renovación del PP
A María Helena Romero, la candidata del PP, algunos de sus adversarios le recuerdan que formó parte del gobierno cuya gestión derivó en los problemas estructurales de Espartinas.
No se altera cuando se le pregunta por ello: “Estuve ocho años, llevé Cultura, Igualdad, Juventud y Educación, soy pedagoga. Pero nunca estuve de la junta de gobierno local ni fui teniente de alcalde”.
Sí pone en valor que conoce bien Espartinas y sus cambios, el estar en sintonía con el nuevo Gobierno de la Junta. “Hay muchos partidos, sólo uno con un proyecto solvente”, "nos tenemos que dejar de experimentos", subraya, y sólo acepta referirse a Domingo Salado para aclarar que era necesario otro proyecto en el PP, después de muchos años y perder las elecciones.
La movilización del PSOE
La socialista Cristina Los Arcos ve posible que el resultado del PSOE se repita el domingo, porque "la izquierda no está tan fragmentada como la derecha” y los vecinos están respondiendo a una campaña que ha llevado a Espartinas a Antonio Gutiérrez Limones, Gómez de Celis y María Jesús Montero.
Los Arcos destaca además que la lista está pensada para un gobierno, con expertos en distintas áreas. Como novedad, propone una salida por el nudo de la SE-40 por la A-8076, pero aprovechando la vía de servicio. Para la limpieza, apuesta por cederla a la Mancomunidad del Guadalquivir, como ha hecho Bormujos, ante la imposibilidad del Ayuntamiento de contratar personal.
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