Trabajadores de Abengoa manifestándose en defensa del empleo en Sevilla, en marzo de 2021.
Trabajadores de Abengoa manifestándose en defensa del empleo en Sevilla, en marzo de 2021. / Juan Carlos Vázquez

Sevilla/La plantilla que aún conserva el grupo Abengoa sufriría un duro ajuste en 2023 si la oferta del comisionista estadounidense Terramar Capital LLC es quien finalmente compra la filial operativa Abenewco 1 y que no se ha formalizado porque está pendiente de que el Gobierno autorice la solicitud de rescate, por importe de 249 millones de euros, hecha con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Desde diciembre del pasado año, cuando la SEPI hizo una serie de peticiones al grupo cotizado sevillano para seguir tramitando la petición de ayudas, la compañía ha realizado una serie de cambios significativos tanto en el plan de negocio asociado a la oferta y también en ésta.

Fuentes directivas del grupo Abengoa señalan que entre los cambios realizados se incluye un fuerte recorte de los gastos laborales en Abenewco 1, que ya no será la sociedad perceptora de los 249 millones, sino las seis filiales que gestionan las distintas verticales de negocio: Abengoa Agua, Abengoa Energía, Abener Energía, Abengoa Solar España, Abengoa Operación y Mantenimiento e Instalaciones Inabensa.

Precisamente, las plantillas de las empresas que reciban dinero público tendrán que mantener sus plantillas como una de las condiciones del rescate, por lo que el ajuste laboral apunta a la estructura de holding, que se ha situado en Abenewco 1 y no en la sociedad matriz, Abengoa SA, que no tiene empleados.

Ese duro ajuste se cifra en el plan de negocio actualizado. En el mismo el gasto en nóminas del grupo pasa de 138,3 millones de euros en 2022 a 110,9 millones en 2023, un tijeretazo de 27,6 millones que supondría eliminar la gran mayoría de los 349 empleados de Abenewco 1.

El ajuste también queda plasmado en el recorte del gasto en Seguridad Social que prevé este plan de negocio actualizado vinculado a la compra del Abenewco 1 por Terramar Capital. El capítulo de Seguridad Social pasaría de costar 39,2 millones en 2022 a 25,7 millones en 2023, lo que supone un recorte de 13,5 millones.

Tanto el gasto en nóminas como en Seguridad Social aumentaría en el grupo escindido de Abengoa SA en 2024, según el mismo plan, con importes respectivos de 114,8 millones en pago de salarios y 29,3 millones en Seguridad Social.

Fuentes directivas de Abengoa atribuyen estas alzas a que, tras la fuga de talento sufrida en los últimos años, las seis sociedades que recibirán las ayudas públicas necesitan contratar perfiles técnicos, particularmente ingenieros. Las mismas fuentes señalan que este plan de negocio actualizado ha sido validado por los directivos afines a los acreedores, algunos de los cuales son también consejeros de Abenewco 1.

Sin embargo ni el consejo de administración de esta sociedad, ni el de la cotizada han tratado las cifras de este plan.

La oferta de Terramar, sobre la que hay gran opacidad desde que se presentó en abril de 2021, también se ha modificado, sobre todo después de que en esos consejos hayan quedado reflejadas cuestiones claramente lesivas para el grupo de ingeniería sevillana. Entre esos cambios está que Terramar ya no comprará con gran descuento la deuda del New Money 2, sino que seguiría siendo de los acreedores actuales.

Además, como ya informó este diario, Terramar Capital mantiene su oferta vigente gracias a que el grupo Abengoa le ha hecho un pago de 383.900 euros para compensarle los gastos en que ha incurrido en el último año.

El juez del concurso autoriza que se retrase la presentación de las cuentas anuales de 2021

Abengoa SA informó ayer que el juez de lo Mercantil número 3 de Sevilla, encargado del concurso de acreedores de la cotizada sevillana, ha autorizado prorrogar el plazo para que la multinacional andaluza pueda presentar las cuentas anuales de 2021 hasta “los tres meses siguientes” a que el Gobierno resuelva la solicitud de rescate, por importe de 249 millones de euros, hecha con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Abengoa detalló esta autorización e una información relevante remitida ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la que explica que el administrador concursal conoció el pasado 28 de marzo que el juez dictó un auto al respecto, antes de ser trasladado a la Audiencia Provincial de Cádiz. Además, informa que “en coherencia” dio el visto bueno a que se adecuaran los plazos para cumplir con las obligaciones de información periódica de 2021 y, en su caso, de 2022.

Así, Abengoa podrá presentar sus últimas cuentas “hasta los tres meses siguientes a la resolución del consejo gestor de la SEPI en el procedimiento de la solicitud de ayudas con cargo al Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas”, explica la información relevante.

El auto del juez, que ahora ha sido relevado por un compañero del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla, viene a reafirmar que el futuro del grupo Abengoa estará paralizado hasta que el Gobierno, a través de la SEPI, se pronuncie.

La SEPI ha rechazado recientemente 14 solicitudes de ayuda a este fondo de empresas estratégicas por no cumplir los requisitos, entre las que no estaba el grupo Abengoa y tiene de plazo para pronunciarse, si no se prorroga, hasta el 30 de junio. Terramar extendió la vigencia de su oferta hasta el 15 de junio.

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