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Una fascinante aventura para conocer al mosquito, el terror de nuestras noches de verano

Un mosquito común

Los mosquitos, esos diminutos pero molestos insectos, han acompañado a la humanidad a lo largo de la historia. Desde su aparición en el planeta hace millones de años, estos pequeños voladores han evolucionado hasta convertirse en una de las especies más peligrosas para los seres humanos. A pesar de su tamaño, los mosquitos son responsables de la transmisión de enfermedades mortales como la malaria, el dengue, el Zika y el chikungunya. Sus picaduras, aunque generalmente inofensivas, pueden causar reacciones alérgicas severas en algunas personas. Los mosquitos existen desde hace aproximadamente 226 millones de años. Los fósiles más antiguos de mosquitos datan del período Triásico, lo que indica que estos insectos han estado presentes en la Tierra durante un tiempo considerable, mucho antes de la aparición de los humanos. Estos antiguos mosquitos ya mostraban muchas de las características que los definen hoy en día, incluida su capacidad para picar y alimentarse de la sangre de otros animales. Su larga historia evolutiva ha permitido que se adapten y sobrevivan en una amplia variedad de entornos, convirtiéndose en uno de los grupos de insectos más exitosos y extendidos en el mundo.

Tipos de mosquito en nuestro territorio

Mosquito común

El adulto de mosquito común mide entre 5 y 8 milímetros. No presentan características distintivas. Su evolución es la siguiente: huevo, larva, pupa y adulto. Las puestas las colocan en la superficie del agua y tiene una característica forma de barca, incluyendo entre 100-200 huevos de color oscuro. En periodo veraniego se puede completar el ciclo en unos 15 días.

Se trata de un mosquito urbano, que salen durante el crepúsculo y en la noche con una marcada tendencia a penetrar en las casas. Tiene una agresividad de ataque baja. Está muy ligado a la actividad humana. Su hábitat son aguas con distintos grados de eutrofización, pudiendo sobrevivir en aguas residuales.

Mosquito tigre

El temido mosquito tigre es de talla pequeña. Sus medidas rondan entre los 4 y los 6 milímetro. Su forma es muy característica y es fácil de diferenciar por presentar una línea blanca sagital en el centro del tórax, que se prolonga en la cabeza, y por el aspecto rayado de las patas.

Los huevos de esta especie no son perceptibles a simple vista. Son oscuros, y las hembras no los ponen todos en el mismo lugar. Para realizar sucesivas puestas, la hembra tiene que realizar una ingesta de sangre cada vez. En periodo veraniego el ciclo se completa en una quincena de días.

Su metamorfosis es como la del mosquito común: huevo, larva, pupa y adulto. Hibernan en forma de huevo. Se trata de una especie invasora con costumbres diurnas pero que no tiene demasiada tendencia a entrar en las casas. Su vida depende de la actividad humana porque su hábitat en forma de larva son jarras, bidones, macetas, platos, o pequeños recipientes con restos de agua. Sus picaduras son más dolorosas y son transmisores de enfermedades como la fiebre amarilla, dengue y dirofilariasis canina, entre otras.

Anopheles

Los adultos de mosquito anopheles tienen una característica: marcas oscuras en sus alas. Se posan y descansan formando el cuerpo un ángulo de 45 grados con respecto a la superficie.

Las hembras cuando toman una sola ingesta de sangre puede poner entre 50 - 150 huevos. El ciclo de huevo a adulto se completa de 6 a 10 días. Estados de esta especie son: huevo, larva, pupa y adulto. El mosquito anopheles es el responsable de la transmisión de la malaria. Esta especie prefiere las aguas limpias y no contaminadas como hábitat. Suele picar por la noche tanto en el interior como en el exterior de las viviendas y como dato, este tipo de mosquito prefiere los colores oscuro

¿Por qué me pican a mí más los mosquitos?

Un reciente estudio encuentra que algunas personas realmente son imanes de mosquitos y probablemente tenga que ver con la forma en que huelen. Un grupo de investigadores de la Universidad Rockefeller de Nueva York han sido los responsables de elaborar este artículo publicado en Cell. Los investigadores encontraron que las personas que son más atractivas para los mosquitos producen una gran cantidad de ciertos químicos en su piel, los ácidos carboxílicos, que están ligados al olor. Según el estudio los mosquitos se mantienen además fieles a los humanos que segregan la sustancia mencionada.

"Si tienes altos niveles de esta sustancia en la piel, serás el que en el picnic reciba todos los picotazos", ha expresado una de las autoras del estudio, Leslie Vosshall, neurobióloga de la Universidad Rockefeller en Nueva York. Existe muchas teorías sobre quién recibe más mordeduras y por qué, pero muchas afirmaciones no están respaldadas con pruebas sólidas, hasta este estudio, ha añadido Vosshall.

Los investigadores diseñaron un experimento comparando los olores de las personas, explicó otra autora del estudio, María Elena De Obaldia. Pidieron a 64 voluntarios de la universidad y sus alrededores que usaran medias de nailon alrededor de sus antebrazos para recoger los olores de su piel. Las medias se colocaron en trampas separadas al final de un tubo largo, luego se liberaron docenas de mosquitos.

"Básicamente se abalanzaban sobre los que les resultaban más atractivos", dijo De Obaldia. "Se hizo muy obvio de inmediato". Los científicos llevaron a cabo un torneo con todos los olores mezclados y terminaron con una brecha sorprendente: el olor más atractivo para los mosquitos era alrededor de 100 veces más atractivo para los mosquitos que el último clasificado.

El experimento utilizó el mosquito Aedes aegypti que transmite enfermedades como la fiebre amarilla, el zika y el dengue. Vosshall dijo que esperaría resultados similares de otros tipos, pero necesitaría más investigación para confirmarlo. Al evaluar a las mismas personas durante varios años, el estudio mostró que estas grandes diferencias se mantienen, dijo Matt DeGennaro, neurogenetista de la Universidad Internacional de Florida.

Una canción como insecticida

La canción electrónica Scary Monsters and Nice Sprites, del DJ estadounidense Skrillex es un repelente musical lo suficientemente ruidosa para ralentizar o reducir el ataque y apareamiento del mosquito Aedes aegyptiAedes aegypti, que transmite el dengue, el zika, la chikunguña o la fiebre amarilla, según los resultados expuestos en un artículo publicado en la revista científica Acta TropicaActa Tropicapor investigadores de Malasia, Japón y Tailandia. Este tipo de insecto alado recurre a las vibraciones acústicas a la hora de aparearse, por lo que machos y hembras deben sintonizar los tonos que emiten sus vuelos para reproducirse con éxito.

Los científicos analizaron el modus operandi de las hembras de esa especie tanto en silencio como con ruido con el objetivo de comprobar si las ondas rítmicas de la música afectan a las vibraciones que realizan para llevar a cabo ese proceso natural. Tras su exposición a la canción del músico todas las respuestas de comportamiento se ralentizaron. De esta forma las hembras empezaron su proceso de alimentación y atacaron más tarde que otras que se hallaban en un entorno silencioso.

Los investigadores asiáticos añaden además que los tonos continuos y las vibraciones pueden estresar e infundir miedo al mosquito, por lo que generarían estados de reposo: "Es posible que algunas vibraciones musicales se hayan sumado a las de los ritmos de las alas y descompensado los intentos de sincronizar el tono de vuelo", explican en su estudio. El descubrimiento podría aportar pistas para desarrollar métodos de control y protección personal basadas en la música contra el Aedes aegypti, responsable de que cada año mueran cerca de 25.000 personas en todo del mundo, según la OMS.

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