¿Cómo es la protonterapia que Amancio Ortega ha financiado para la Sanidad Pública?
Nuevas terapias
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Galicia ha dado inicio a la construcción del primer centro de protonterapia de la sanidad pública, gracias en parte a la generosa donación de 280 millones de euros por parte del empresario Amancio Ortega.
El nuevo centro estará situado cerca del Hospital Clínico de Santiago y se prevé que entre en funcionamiento en 2025. Actualmente, en España solo existen dos instalaciones médicas que ofrecen esta tecnología, ambas privadas.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en el evento que marcó el inicio de las obras, destacó que este centro será "pionero" y contará con una de las máquinas donadas al Sistema Nacional de Salud por la Fundación Amancio Ortega. El tratamiento estará disponible para pacientes oncológicos no solo de Galicia, sino también de Asturias y Castilla y León.
La construcción del centro requerirá una inversión de 19,8 millones de euros y se estima que las obras se prolongarán durante unos 15 meses. Sin embargo, aún será necesario dedicar varios meses adicionales para la instalación y ajuste de los equipos de protonterapia o ciclotrones.
Qué es la Protonterapia
La protonterapia es un tipo de radioterapia que se utiliza en el tratamiento del cáncer. A diferencia de la radioterapia convencional, que utiliza fotones de alta energía (rayos X) para destruir células cancerosas, la protonterapia utiliza protones, que son partículas subatómicas con carga positiva. Por sus características es el tratamiento ideal para cáncer en niños y tumores de difícil acceso,
La principal ventaja de la protonterapia es su capacidad para dirigir la radiación con mayor precisión al tumor, minimizando el daño a los tejidos sanos circundantes. Esto se debe a que los protones liberan la mayor parte de su energía justo en el lugar donde se detienen, en un fenómeno conocido como pico de Bragg. Después de alcanzar su punto máximo de energía, los protones liberan rápidamente la mayor parte de su energía y se detienen, evitando irradiar tejidos más allá del tumor con dosis significativas de radiación.
Esta capacidad de concentrar la radiación en el tumor ayuda a reducir los efectos secundarios y puede permitir dosis más altas de radiación para el tumor, lo que potencialmente mejora la eficacia del tratamiento.
La protonterapia se utiliza principalmente en tumores que están cerca de estructuras sensibles o en áreas donde se desea minimizar el daño a los tejidos circundantes, como tumores cerebrales, tumores en la base del cráneo, tumores oculares, tumores de la médula espinal y algunos tumores pediátricos.
Sin embargo, la protonterapia también tiene algunas limitaciones. Requiere instalaciones especializadas y costosas, ya que se necesita un acelerador de partículas para producir los haces de protones. Además, no todos los tipos de cáncer son adecuados para el tratamiento con protonterapia, y en algunos casos, la radioterapia convencional puede ser igualmente efectiva.
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