Protonterapia: La radioterapia más avanzada suma argumentos contra el cáncer y amplía sus objetivos
El cáncer es probablemente la enfermedad que, dada su complejidad, más novedades terapéuticas acumula cada año. Y en ese sentido, en los últimos años está destacando el aumento de indicaciones del tratamiento con protones o protronterapia, hasta hace unos años desconocido en España pero que últimamente está demostrando su beneficio en cada vez más tumores. De hecho, en algunos casos se presenta como una alternativa en casos sin apenas solución o con tratamientos difíciles para los pacientes, con arduos efectos secundarios que merman seriamente su calidad de vida. Tumores de esófago, de pulmón, de hígado, urológicos, o ginecológicos se incorporarán en un futuro a las indicaciones de tratamiento con protones.
Así lo celebra el doctor Raúl Matute, jefe de Oncología Radioterápica del Centro de Protonterapia Quirónsalud, el primero de sus características en nuestro país, quien resalta que precisamente esta instalación sanitaria está iniciando la apertura a esas nuevas indicaciones, y recuerda que hoy en día se estima que entre el 3 y el 5% de los pacientes que precisan radioterapia se beneficiarían de un tratamiento con protones.
Concretamente, la Protonterapia consiste en una alternativa avanzada en el campo de la Radioterapia, así como una terapia “segura y efectiva para los pacientes” en la lucha contra algunos tipos de cáncer, según asegura el doctor Raymond Miralbell, director médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud, al contar con una enorme precisión gracias a las propiedades físicas de los protones que permiten “esculpir” la dosis de radiación en el tumor, reduciendo en consecuencia el riesgo de dañar los tejidos sanos circundantes, y a diferencia de las técnicas radioterápicas convencionales, que emplean electrones o fotones.
Gracias a esta novedosa terapia pueden tratarse, según prosigue este experto, tumores que requieren de dosis altas de radiación para ser controlados, así como aquellos que están localizados cerca de estructuras u órganos muy sensibles a la radiación, como es el caso de los tumores cerebrales y de aquellos localizados a lo largo de la columna vertebral, de los tumores próximos a órganos vitales que precisan ser preservados, como los cercanos al tronco cerebral, a la vía óptica, a la médula espinal, o en los tumores del área de cabeza y cuello. La Protonterapia también destaca en el campo de la Oncología pediátrica, y de los cánceres recurrentes, incluyendo ulteriormente tumores oculares.
Beneficios en la oncología pediátrica y otras indicaciones
Una de las principales dudas que existe sobre esta técnica son sus diferencias con la radioterapia convencional. El doctor Matute, jefe de Oncología Radioterápica del Centro de Protonterapia Quirónsalud, explica en este sentido que las características físicas de los protones suponen un avance “muy significativo” en la precisión de esta técnica, y una reducción muy importante de la irradiación no deseable que pueden recibir durante estos procedimientos los órganos sanos adyacentes al tumor, que es la que a la postre condiciona la mayoría de los efectos secundarios y secuelas del tratamiento.
“Aunque las indicaciones de la Protonterapia están en fase de evolución existen varios tipos de tumores en los que el tratamiento radioterápico con protones ofrece ventajas evidentes sobre la radioterapia convencional con fotones. El primer grupo de tumores lo constituirían los que se desarrollan en la edad pediátrica, en los adolescentes, y en los adultos jóvenes”, remarca.
Concretamente, señala Matute que los tejidos de los niños son inmaduros y en desarrollo y eso les hace más sensibles a los efectos adversos de la radioterapia, como por ejemplo con el desarrollo de segundos tumores inducidos por la propia radioterapia, con deterioros intelectuales y con otros trastornos neurológicos y alteraciones hormonales y del crecimiento.“La Protonterapia ha demostrado ya disminuir claramente las probabilidades de estas complicaciones”, apostilla.
A su vez, subraya que esta técnica radioterápica avanzada estaría recomendada actualmente en tumores de la base de cráneo como cordomas y condrosarcomas, tumores adyacentes a columna y médula espinal, tumores oculares, tumores avanzados de cabeza y de cuello, y en las reirradiaciones (segundos tratamientos de radioterapia en una región anatómica previamente irradiada).
Se amplían las fronteras: nuevas posibilidades de tratamiento
Además, el jefe de Oncología Radioterápica del Centro de Protonterapia Quirónsalud indica que la protonterapia puede ser beneficiosa para casos no contemplados actualmente en las guías nacionales: “El tratamiento con protones se contempla en dichas guías prácticamente sin objeciones para los pacientes pediátricos. Aunque con menos rapidez de la que desearíamos, estamos tratando de incorporar indicaciones para pacientes adultos jóvenes con potencial supervivencia futura como para poder presentar efectos secundarios derivados de su tratamiento que deterioren su calidad de vida”.
También apunta este experto a aquellos adultos en los que la localización de su tumor junto a órganos críticos comprometa la seguridad de su tratamiento radioterápico, o a aquellos en los que, por su morbilidad previa, haya que tener un especial cuidado en las dosis a esos órganos previamente dañados. “Se puede hacer una mención especial sobre los pacientes de más de 65 años con esperanza de vida y de calidad de vida significativas (casos de próstatas o mama, por ejemplo), que van teniendo progresivamente acceso a estos tratamientos en todo el mundo”, añade.
Es más, el doctor Miralbell mantiene que cada vez hay más publicaciones sobre el beneficio del tratamiento radioterápico con protones en patologías como tumores de pulmón, de esófago, hepáticos, o de mama. “La posibilidad de tratar tumores de próstata en pocas fracciones de protones significa también una reducción en los recursos necesarios, haciéndolos más accesibles. En forma equivalente, el tratamiento hipofraccionado en otras localizaciones (metástasis aisladas, páncreas, etc.) combinados con tratamientos sistémicos de quimioterapia o inmunoterapia están en estudio y aplicación en otros centros del mundo”, celebra.
En última instancia, el director médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud recalca que gracias a este tratamiento se aumentará la calidad de vida de los pacientes con cáncer reduciendo de forma significativa las posibles secuelas derivadas de los tratamientos y permitiendo que cada vez un mayor número de pacientes se incorporen a una vida normal después de haber superado la enfermedad, ayudará además con una acción sinérgica a aumentar la eficacia terapéutica de otros tratamientos para el cáncer como estamos ya empezando a ver con la inmunoterapia, tratamiento que ha revolucionado el campo de la oncología en general.
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