La piqueta también amenaza al histórico restaurante Los Gabrieles de Sevilla

La fachada cuenta con unos fabulosos paneles realizados en la trianera fábrica de Mensaque

El Ayuntamiento asegura que estará "vigilante" para preservar este patrimonio

SOS por un azulejo de Jesús Nazareno

La piqueta se cierne sobre el mítico restaurante Los Gabrieles de Sevilla
La piqueta se cierne sobre el mítico restaurante Los Gabrieles de Sevilla

La ruina amenaza la decoración cerámica del mítico restaurante y hostal Los Gabrieles, en la Plaza de la Legión de Sevilla. Este espacio situado frente a la antigua estación de Córdoba recibía a los viajeros que llegaban a la ciudad en tren. Ha acogido a toreros y ha sido testigo de la historia de la ciudad, con un evidente protagonismo en la primera mitad del siglo XX, hasta que su actividad fue decayendo. De aquel pasado ilustre queda una fachada decorada por los magníficos paneles realizados en la trianera fábrica de Mensaque. Un ejemplo de cerámica publicitaria que se debe preservar.

Y eso es lo que ha solicitado Adepa: que se conserve la cerámica para que la esencia y la historia de Los Gabrieles no se pierda en el olvido. "Se trata de una casa muy interesante que es lo que queda de aquel mundo que se gestó en torno a la estación de Plaza de Armas que se extendió por calles como Gravina y Marqués de Paradas", señala Joaquín Egea, portavoz de Adepa.

Imagen histórica del inmueble.
Imagen histórica del inmueble. / D. S.

Tras su cierre como restaurante y hostal en la década de 1980, Los Gabrieles se transformó en un salón de juegos. Cerró definitivamente sus puertas a finales del siglo XX. Desde entonces tanto su fachada de azulejos cerámicos como el resto del inmueble se han ido deteriorando irremediablemente. En los últimos años, tal y como ha explicado Egea, la propiedad del edificio ha estado litigando contra un inquilino que disfrutaba de los beneficios de la renta antigua: "Este inquilino no quería pagar más renta y la propiedad tampoco le dejaba hacer ninguna obra. Hasta hace poco no se ha resuelto el pleito".

El interior del inmueble apuntalado.
El interior del inmueble apuntalado. / D. S.

La Justicia ha dictaminado que este inquilino debe abandonar el edificio. Automáticamente, la propiedad ha pedido la declaración de ruina del inmueble. "¿Qué pasa ahora con toda esa cerámica que es una joya de Sevilla? Estos lugares debemos conservarlos. No se puede perder. Hay que pedirle al Ayuntamiento que la preserve", sentencia Egea.

Detalle de la firma de la cerámica.
Detalle de la firma de la cerámica. / D. S.

Según recoge la página web Retablo Cerámico, el panel de azulejos publicitarios fue realizado por la fábrica Mensaque Rodríguez y Compañía en torno a 1935, aunque la cronología es aproximada. En el inmueble, según se recoge en la ficha del catálogo, cuentan con protección la fachada, la primera crujía y el tipo de cubierta, pero no se dice nada de la azulejería, que por tanto, podría desaparecer.

El Ayuntamiento será "especialmente vigilante"

Por su parte, fuentes municipales han asegurado a este periódico que vana a estar muy vigilantes para salvaguardar el patrimonio de Los Gabrieles. Han señalado que el inmueble se encuentra incluido en el entorno BIC de Plaza de Armas, declarado con fecha 8 de noviembre de 1990. Conforme al art. 38 de la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, las demoliciones que afecten a inmuebles integrantes del entorno de Bienes de Interés Cultural exigirán la autorización de la Consejería competente en materia de patrimonio histórico. Por lo que no el edificio no se puede demoler.

La edificación se encuentra catalogada con el nivel de protección “D”, que se traduce en una protección parcial de grado 2, por lo que según el artículo 10.3.22 del Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla (Condiciones Particulares de la Edificación) no es posible la demolición de los elementos protegidos. Según estas fuentes ya se le ha requerido a la propiedad la revisión de las medidas de seguridad existentes, para lo que necesitan tramitar licencia.

Un azulejo rescatado en la calle Zaragoza

Las obras de una heladería en la calle Zaragoza han rescatado recientemente un azulejo publicitario que se encontraba oculto en la esquina del local. Se trata de una placa publicitaria tradicional, realizado en la técnica de cuerda seca con retoques en óxidos, que muestra tres botellas de vinos y coñac de las bodegas jerezanas de Agustín Blázquez. La obra se encontraba oculta bajo varias capas de esmalte y además se había destruido parcialmente al colocarle un registro de luz y una regola. El rescate de esta pieza fue llevado a cabo por la empresa de pintura y restauración Rincón del Arte, con sede en la calle Doña María Coronel 32 de Sevilla y ha sido realizada por Pedro José López y Carmen Gutiérrez, licenciados en Bellas Artes.

La nula protección de la cerámica publicitaria

Sevilla cuenta con un patrimonio cerámico excepcional. Una parte fundamental de esa producción ceramista del barrio de Triana fue la comercial y publicitaria, que gozó de un gran predicamento en la primera mitad del siglo XX. Son muchos los ejemplos diseminados por buena parte de la ciudad, algunos mejor conservados que otros. Muchos paneles han desaparecido fruto de la nula protección que tienen o de la extraña situación jurídica en la que se encuentran. El panel comercial más conocido por los sevillanos es el del Studebaker de la calle Tetuán, una excelente cerámica pintada por e Enrique Orce Mármol y salida de la fábrica de la Viuda e hijos de Ramos Rejano en el año 1924, que ha celebrado su centenario.

Este tipo de azulejos han llegado hasta la actualidad como un testimonio directo de la evolución de la publicidad propiciada por el desarrollo comercial e industrial que experimentó Sevilla a principios del siglo XX. La cerámica, una técnica artística tan vinculada a la tradición sevillana, se convirtió en un medio ideal para anunciar y atraer a la clientela del momento, enterrando así las clásicas marquesinas decimonónicas de vidrio y madera, que resultaban más frágiles a la intemperie. Este impulso se materializó en la obra de pintores y ceramistas tan destacados como Gustavo Bacarisas, Antonio Kiernam o Manuel Arellano, que introdujeron en estos paneles notas creativas muy innovadoras en las tipografías, los contrastes cromáticos llamativos o en el repertorio ornamental; fórmulas éstas que aún forman parte del lenguaje publicitario actual.

El Studebaker en la calle Tetuán.
El Studebaker en la calle Tetuán. / Juan Carlos Muñoz

Alfonso Pleguezuelo, catedrático de Escultura y de Historia de las Artes Plásticas de la Universidad de Sevilla, es uno de los más destacados expertos en el estudio, investigación y conocimiento de la cerámica. En un reportaje publicado hace unos años por este periódico advertía de la situación tan confusa en la que se encuentran la mayoría de estos paneles publicitarios: "Se encuentran en fachadas privadas pero que dan a un espacio público. La protección efectiva que tienen es poca. Están muy expuestos al vandalismo. Algunos están en una situación muy preocupante. Si se producen robos de piezas a cierta altura, más en los que están al alcance de la mano". Pleguezuelo lamentaba el escaso control que la Administración hace de estos bienes, al no existir una figura clara para ello: "Estos paneles forman parte de un patrimonio heredado, aunque su propiedad sea privada. Las piezas están en una situación jurídica extraña. Son privados, pero, como están en espacios urbanos, tienen una repercusión pública. Lo más adecuado sería llegar a un acuerdo razonable para garantizar su conservación".

Pleguezuelo advertía de que ya se habían producido pérdidas muy importantes en la cerámica comercial y publicitaria, y que algunos de los paneles que se conservan presentaban un estado muy precario, por lo que consideraba urgente actuar para que este patrimonio único sea preservado: "A los extranjeros estos anuncios les llaman poderosamente la atención. No se ven en otros lugares, salvo en Madrid, donde también hay buenos ejemplos. La cerámica también es testigo de acontecimientos históricos o literarios, como las placas dedicadas a Cervantes que hay por la ciudad".

El Ayuntamiento tiene en el caso de Los Gabrieles una gran oportunidad para revertir esta situación.

stats