La pandemia deja en el mínimo las tareas de conservación preventiva de la Catedral Sevilla

La reducción de los ingresos ha limitado las actuaciones ala revisión de las portadas o la sustitución de electricidad en alguna capilla

Los operarios de trabajos verticales revisando las fachadas.
Los operarios de trabajos verticales revisando las fachadas. / M. G.

Al ralentí. Las pandemia del coronavirus ha dejado en el mínimos la tareas de conservación preventiva que se acometen cada año en la Catedral de Sevilla, que son un ejemplo reconocido mundialmente. Con el templo cerrado durante muchos meses, la falta de ingresos por la suspensión de la visita cultural ha deparado que el Cabildo haya tenido que suspender o aplazar la mayoría de las tareas recogidas en el plan director del monumento. No obstante, se han efectuado tareas, como renovaciones eléctricas, la limpieza de algunos elementos de piedra o la revisión exterior del templo para evitar desprendimientos hacia la vía pública.

El ecónomo de la Archidiócesis, Alberto Benito, ya alertaba durante la presentación de las última cuentas que se preveía, al menos, la pérdida de un tercio de los ingresos y que, por tanto, quedaban suspendidas todas las obras previstas. Entre estas actuaciones estaban programadas la restauración de la fachada norte de la Catedral, que contaba ya con la licencia de obras; o intervenciones en templos como San Benito o San Esteban. En el caso de la Catedral, las diferentes tareas de conservación se pueden llevar a cabo gracias a los importantes recursos económicos que genera la visita cultural. Sin turistas, como se ha puesto de manifiesto, la situación es comprometida. Así lo han explicado los responsables de la conservación del templo en la página web.

“El cese de la visita cultural durante meses con motivo de la pandemia del Covid 19 y la reapertura, aún progresiva, han provocado la disminución de forma muy significativa de los recursos económicos y por ende, de la actividad en la conservación preventiva en la Catedral, y también de las obras que se estaban realizando conforme a la programación anual que aprueba el Cabildo siguiendo las directrices del plan director de la Catedral”.

El púlpito del Patio de los Naranjos una vez limpiado.
El púlpito del Patio de los Naranjos una vez limpiado. / M. G.

Se han mantenido los trabajos “imprescindibles, como la revisión de las portadas, este año con especial atención a la de la Asunción: “La actuación se ha enfocado fundamentalmente en dar continuidad a los controles anuales, con el objetivo de disponer de las secuencias anuales completas, evitando discontinuidades. Las incidencias que habitualmente son atendidas en las campañas anuales, en esta ocasión han quedado consignadas para ser atendidas en la próxima campaña”.

También se ha mantenido la renovación de los alumbrados de algunas capillas y altares y se ha realizado la nueva instalación de iluminación del Patio de los Óleos. “Siguiendo las líneas de trabajo del plan director, estas instalaciones se están resolviendo con luminarias led y con sistemas de control que permiten su regulación y encendido centralizado”.

El equipo de mantenimiento de la Catedral ha realizado pequeñas intervenciones en algunos elementos. Por ejemplo, se ha limpiado el púlpito del Patio de los Naranjos y se han subsanado pequeños desprendimientos de pináculos, que son atendidos de manera provisional. Desde el Cabildo destacan, además, los esfuerzos realizados y el incesante trabajo de desinfección de los espacios comunes, sobre todo en la Giralda como parte de las medidas de higiene y seguridad que se están llevando para que las visitas se puedan realizar con todas las garantías sanitarias.

stats