Una guía sobre el templo de las tres religiones de Sevilla

Santa María la Blanca cuenta ya con una fantástica obra elaborada gracias el patrocinio de la Fundación Valentín de Madariaga

Francisco Sosa posa en el templo con la guía de la que es coautor.
Francisco Sosa posa en el templo con la guía de la que es coautor. / Juan Carlos Muñoz

El templo de las tres religiones ya tiene su guía. La iglesia de Santa María la Blanca acaba de editar esta obra que es un auténtico imprescindible para cuantas personas visiten el templo de la antigua Judería sevillana, la única de las tres sinagogas que medievales que ha llegado a nuestros días, hoy joya del barroco más exuberante, y que originariamente fue una mezquita. Santa María la Blanca es un auténtico compendio de arte, historia y cultura, todo ello recogido a la perfección y con detalle en esta guía realizada por Francisco Javier Sosa, sacristán y custodio, guardián y perfecto conocedor del patrimonio el templo; y el sacerdote Álvaro Pereira Delgado, profesor de Teología. La obra cuenta además con unas magníficas fotografías de Joaquín Almero, un cuidado diseño de Alaine Ruiz Villanueva y el necesario patrocinio de la Fundación Valentín de Madariaga.

“La guía se basa en la visita que hizo la pastoral universitaria al templo. Yo hice la explicación histórica y artística y Álvaro Pereira desarrolló la espiritual. Lo grabamos y hemos estado trabajando en ella un año y medio. No es una guía ni un catálogo al uso. La idea es acercar a Dios al lector, aunque no sea creyente. Que entienda a Murillo. Que este templo es una homenaje a la Inmaculada Concepción”, explica Sosa.

El título de la guía es Santa María la Blanca, Casa de Dios y puerta del Cielo, en referencia directa a la inscripción de 1741 que puede leerse en la fachada del templo. Son veinticuatro páginas y su originalidad se hace patente desde la primera línea, cuando invita a la contemplación del entorno para recrearse en la belleza del conjunto en sus mil detalles. Otra singularidad es la integración narrativa de los datos históricos y artísticos habituales en un texto que permite al lector descubrir el sentido de cuanto le rodea. Y es que pese al expolio perpetrado por los franceses, Santa María la Blanca ha sabido rescatar las obras de Murillo mediante unas excelentes copias. Además, se conserva uno de los Murillos más singulares por su tenebrismo. Se trata de La Última Cena, donde el artista se autorretrató en la figura de san Juan. La delicada y fantástica restauración de la iglesia hace que las yeserías luzcan de manera primorosa.

Las fantásticas yeserías de Santa María la Blanca.
Las fantásticas yeserías de Santa María la Blanca. / Juan Carlos Muñoz

“Santa María la Blanca es la respuesta de la fe para salir de la epidemia de peste de 1650. Pensamos que hoy día sigue teniendo ese papel de contribuir a dar esperanza y poner luz en la ciudad. Es un oasis en medio del ruido. Y una de sus singularidades es que lleva más de un milenio siendo un lugar de oración, aunque hay crónicas que hablan incluso de la existencia de una pequeña iglesia visigoda anterior a la etapa musulmana”, explica Miguel Ángel Núñez, párroco de San Nicolás y Santa María la Blanca.

Antes de la pandemia, unas 4.000 personas visitaban Santa María la Blanca cada mes. A partir de ahora, se podrán llevar esta guía sobre un templo que no les dejará indiferente.

El museo ya se construye en la Sala Capitular

Los fondos de la venta de esta guía están destinados a la rehabilitación de la Sala Capitular de Santa María la Blanca, que actualmente se lleva a cabo, y que en breve servirá de centro de interpretación de este emblemático templo. En este espacio se podrán admirar bordados, piezas históricas o documentos de suma importancia. Uno de los grandes atractivos es que desde el espacio se podrá admirar la bóveda desde arriba. Lo que se recaude por este futuro espacio museístico también se destinará a obras de restauración, como la necesaria en el retablo mayor.

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