La gran exposición con la que Madre de Dios celebra la reapertura de su iglesia

La iglesia del convento de Madre de Dios de la Piedad ha reabierto este viernes sus puertas tras un prolongado cierre de ocho años y una compleja restauración. El arzobispo, monseñor Saiz, ha oficiado la misa de acción de gracias en la que se ha bendecido el templo. Un acto cuajado de fieles y colaboradores en el que el alcalde, Antonio Muñoz, ha vuelto a reiterar la disposición del Ayuntamiento para colaborar en la rehabilitación del patrimonio religioso de Sevilla. Con motivo de la reapertura de la iglesia, una auténtica joya del patrimonio sevillano, la comunidad de religiosas dominicas ha organizado una gran exposición que repasa la historia del cenobio y muestra algunas de su joyas más importantes. La muestra está comisariada por José María Galán y se podrá visitar desde el próximo 5 de octubre y hasta el 9 de abril, Domingo de Resurrección.

Bajo el nombre Ex oratione praedicare (predicar desde la oración) la exposición se ha concebido como un homenaje a la labor abnegada y silenciosa de las religiosas el convento de Madre de Dios de la Piedad. Además, coincide con los 550 años de la fundación del monasterio y loa 150 años del fallecimiento de Sor Bárbara de Santo Domingo, conocida como la Hija de la Giralda, que se encuentra en proceso de beatificación. El itinerario de la visita a la exposición incluye la iglesia, los antecoros y los coros bajo y alto. Este último espacio ha sido recuperado durante las obras del templo.

Es en el coro alto donde se encuentra la exposición propiamente dicha, aunque antes de llegar a este lugar los visitantes van a poder disfrutar del magnífico Calvario del coro bajo, de Cristóbal Ramos, de una imagen renacentista de la Virgen con el Niño de Lorenzo Mercadante de Bretaña, de un soberbio Cristo Resucitado de Jerónimo Hernández o de un Cristo Yacente. Algunas de estas obras están en un delicado estado de conservación, pero se ha querido mostrar así porque uno de los objetivos de la exposición es adviertir a particulares e instituciones que quedan cosas por hacer y que pueden implicarse en estas restauraciones, como explicó a este periódico José María Galán, comisario y persona de confianza de las monjas: “Queremos llamar la atención de que esto no se ha acabado. No hemos terminado con la restauración de los magníficos retablos renacentistas, las pinturas, los azulejos...”.

De Isabel la Católica a Murillo pasando por Hernán Cortés

La exposición en el coro alto está dividida en ocho ámbitos que repasan desde el nacimiento de la orden dominica y de este convento, a su relación con destacadas figuras o la contemplación de las obras de arte y documentos más importantes que atesora, algunas llegadas de cenobios hermanos, como el de Santa María la Real de Bormujos.

Uno de los valores añadidos de la exposición son los códigos QR que llevan a unas grabaciones en la que los protagonistas son los que narran la historia de primera mano. Como la reina Isabel, que concedió casas para la creación del convento y se alojó en él; Juana de Zúñiga, mujer de Hernán Cortés que está enterrada junto a una de sus hijas; el capitán Bandorne, que donó el retablo y el presbiterio barroco y que organizó una procesión del Corpus Christi que rivalizaría con la actual del Cabildo Catedral; o Murillo, ya que una de cuyas hijas fue monja del convento.

Entre las obras y piezas destacadas de la exposición se encuentran unas tablas de Juan del Castillo, la fabulosa arca sacramental de carey y plata con reliquias, una viga con inscripciones árabes del artesonado del antiguo palazuelo, donde se quedaba la reina cuando visitaba Sevilla; una cuadro de Santa Rosa de Lima anónimo pero en la órbita de Murillo, la maqueta de la Giralda que acompaña a Santas Justa y Rufina en el Corpus; un retrato de Sor Bárbara de Virgilio Mattoni; o tres fantásticas esculturas llegadas de Santa María la Real: una piedad de Cristóbal Ramos, un San Juan Bautista de Juan de Mesa; y un arcángel San Miguel de factura anónima del XVIII. Además, se exponen obras de algunos artistas contemporáneos, como Carmen Laffón o Cristina Ybarra.

En la última parte de la exposición se muestra un retablo cerámico de la Virgen del Rosario realizado por la escuela taller de Gelves a imagen del que se conserva en el Museo de Bellas Artes que pertenecía a Madre de Dios; un facistol del siglo XVI; y una serie de paneles explicativos en los que se informa de cómo ha sido la obra de recuperación de la iglesia y señala lo que queda por hacer.

La gran exposición será abierta al público el próximo miércoles 5 de octubre y permanecerá hasta el Domingo de Resurrección, 9 de abril. El donativo es de 10 euros y hay dos tipos de visitas: individual con audioguía o guiada en grupo. El horario es de martes a viernes de 11:30 a 14:30 y de 17:00 a 20:00 y sábados, domingo y festivos, de 10:45 a 14:30 y de 17:00 a 20:00. Las reservas se pueden hacer en conventomadrededios.sacatuentrada.es.