Las contradicciones del hermano de Carcaño y el análisis de los móviles
Documental '¿Dónde está Marta?'
Francisco Javier Delgado es el único de los acusados que interviene en el documental de Paula Cons, que siembra nuevas dudas sobre su papel en el crimen
'¿Dónde está Marta?': Así es la docuserie de Netflix que analiza el caso Marta del Castillo
El documental ¿Dónde está Marta?, dirigido por Paula Cons y que estrena Netflix el viernes 5 de noviembre, centra uno de los focos de su investigación en el hermano de Miguel Carcaño, Francisco Javier Delgado, el único de los acusados que interviene en el documental y una figura sobre la que nunca se llegaron a disipar las sospechas.
Tantos años después no se ha podido confirmar ya no si tuvo algo que ver con la muerte y desaparición de Marta del Castillo, sino ni siquiera si estaba o no en el piso de León XIII esa noche. Y aunque los investigadores del equipo de Cons lo intentan, no logran que Delgado se salga del papel.
Control
Los pinchazos de llamadas incluidos en la serie muestran a Delgado siempre en perfecto dominio de sí mismo y también su interés por controlar lo que los demás, especialmente su hermano Miguel, declaran ante la Policía y a los medios.
En todo momento, como en sus declaraciones policiales y judiciales e incluso en la propia entrevista al equipo de la docuserie, insiste en esas llamadas en que él no estaba en el piso de León XIII y que nunca supo qué pasó con Marta. También, en esas conversaciones, dice entender, resignado, que se le interrogue y hasta que se le detenga, por la presión social y mediática.
"Miguel siempre me ha dicho que él no ha hecho nada", dice Delgado en una de las primeras declaraciones suyas que aparecen en ¿Dónde está Marta?, de espaldas y en penumbra y, un poco más adelante, comenta cómo la Policía, en su detención, le apretó "porque lo que querían era una confesión rápida". Añade que, si apretaron de la misma forma a "un niño de 15 años -en referencia al Cuco, cuando le incriminó-, termina cantando La Traviata".
Al preguntarle el equipo de la docuserie sobre la sentencia que le absolvió, Delgado dice estar satisfecho y considerarla justa, porque él ni estuvo allí ni tuvo nada que ver. La entrevistadora le recuerda que, según la sentencia del juicio del Cuco, sí estuvo en el piso aquella noche. Tras un par de segundos de duda, termina respondiendo, titubeante: "Yo no recuerdo siquiera haber tenido consciencia de esa sentencia completa".
La versión de Delgado
Su versión siempre ha sido que ese sábado estuvo hasta las 23:30 en casa de su ex mujer y su hija en la calle Tharsis y que de allí fue a trabajar en el bar que tenía entonces. Del local salió sobre las 03:00 y paró a tomar algo en otro bar cerca del piso de León XIII, adonde no llegó, según su relato, hasta las 04:00.
Pero esta trama tiene demasiados agujeros, desde el primer capítulo (el posicionamiento de su móvil le sitúa en León XIII a una hora en la que Marta ya se cree que ha fallecido) al último (nadie comprobó si en efecto estuvo en ese último bar antes de llegar al piso). Y lo mismo ocurre con los puntos intermedios, en especial con dos: el piso de su ex y su propio bar.
Las cámaras del piso de la ex mujer de Delgado
En el primer caso, en el juicio no se admitieron, por su baja calidad, imágenes de la cámara de seguridad del piso de Tharsis que mostraban a un individuo cuya complexión podría encajar con la de Delgado saliendo del edificio a las 21:15.
El equipo del documental de Paula Cons ha accedido a las imágenes de las cuatro cámaras del portal, las ha limpiado, combinado y analizado, añadiendo una reconstrucción topográfica en 3D del entorno. Eso da un resultado un poco más nítido pero no concluyente, pero la sorpresa de los investigadores ha sido descubrir que la hora de las cámaras estaba mal, que no se les había cambiado la hora al horario de invierno y que, por tanto, se estaba buscando en el momento equivocado.
"El marco horario que se analiza de las imágenes es el que me quieren colocar a mí. ¿Por qué hay imágenes de las 21:00 y no de las 23:30? A las 23:30 me vas a ver saliendo; a las 21:00, no", asevera Delgado en la entrevista. El equipo ha revisado todas esas imágenes, también las de las 23:30 y, una vez rectificada la hora de las grabaciones, sí se obtienen imágenes de alguien que se parece mucho a Francisco Javier Delgado. ¿A qué hora? A las 21:05.
La caja del bar de Delgado
El segundo punto es si cabe aún más intrigante: Delgado declaró que estuvo desde que salió de casa de su ex mujer hasta en torno a las 03:00 en su bar. El cierre de caja de esa noche dejó una recaudación sospechosamente baja para un sábado: 25 euros. "Era un bar ruinoso", se explica Delgado, pero extractos de llamadas telefónicas demuestran que, aunque en términos generales no fuese demasiado bien (eso no se analiza en la serie), la recaudación de una noche ascendía normalmente a varios cientos de euros, no a 25.
La trama del bar tiene una continuación al día siguiente, el domingo tras la desaparición de Marta. El equipo del documental le pregunta a Delgado a qué hora solía abrir los domingos. Él responde que para la hora del café o así suele estar abierto. Ese domingo, 25 de enero de 2009, no lo abrió hasta casi las 23:00 y apenas dos horas después, cerró.
Delgado se defiende arguyendo, primero, que hay repasar a qué horas abre los domingos en general, no solo un día concreto (el equipo lo hace y comprueba que es insólita esa apertura tan tardía) y, después, ya más desafiante, que "el bar era mío, a lo mejor fui a tomarme una copa yo".
Otra cosa chocante de ese domingo es que, con el bar cerrado y la alarma conectada, el TPV registró consumiciones a mediodía, sobre las doce. Delgado reconoce que si la alarma está puesta (como así lo estaba), no puede haber nadie dentro porque saltaría, pero no da explicación a esas consumiciones fantasma. Durante el juicio un socio de Delgado en el bar sí apuntó algo que podría explicar el desfase horario: la hora del TPV se puede alterar.
Con todo, a lo largo de sus intervenciones en el documental, Delgado se mantiene firme en su historia, y ni siquiera duda cuando se le pregunta sobre la versión de Carcaño de abril de 2013 en la que le acusa del crimen ("¿le hacemos caso a la primera versión, a la segunda, a ésta...? Duele que alguien con quien has convivido 17 años tenga tan mal corazón") ni tampoco cuando se le cuestiona sobre la hipoteca del piso de León XIII como germen de la discusión en la que acabaría muriendo Marta ("esa discusión existió pero no como la cuenta Miguel, porque no le pegué, ni tampoco fue ese día").
Nueva línea de investigación: los móviles
Uno de los titulares que deja el documental es que el análisis del posicionamiento de los móviles de los investigados no fue todo lo minucioso que podría haber sido.
Según indica el perito judicial Manuel Huerta, incluso con la tecnología de 2009 se podría haber obtenido una ubicación mucho más detallada de la hasta ahora estudiada de dónde estaba cada uno de ellos esa noche y a qué hora. Y, sobre todo, se podrían rastrear localizaciones a las que pudieran haberse desplazado para llevar los restos de Marta.
Las indagaciones del equipo de Paula Cons llevaron a que, en abril de este mismo año, se solicitase el clonado del móvil de Miguel Carcaño para acceder a esos movimientos. Además, también se han pedido a las operadoras telefónicas los datos brutos (también llamados en crudo) de los teléfonos de los cinco procesados. Esa información, se indica en el último plano de ¿Dónde está Marta?, está todavía por llegar.
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