Urbanismo concede licencia para la restauración de la cara norte de la Giralda

Con esta intervención terminaría la rehabilitación de la torre, aunque debido a la crisis provocada por la pandemia está suspendida de manera indefinida

La restauración de la fachada norte de la Giralda queda aplazada tras la pérdida de ingresos de la Catedral.
La restauración de la fachada norte de la Giralda queda aplazada tras la pérdida de ingresos de la Catedral. / Antonio Pizarro

30 de julio 2020 - 18:34

La Catedral de Sevilla ya cuenta con licencia de obras para acometer la restauración de la cara norte de la Giralda, la última que queda por intervenir para culminar la rehabilitación de la torre hasta la azotea de las azucenas. Aunque ya esté el permiso disponibles, los trabajos están suspendidos por tiempo indefinido tras la gran pérdida de ingresos que sufre el templo metropolitano por la falta de turistas provocada por la pandemia.

La obra en la cara norte de la Giralda estaba programada para el segundo semestre de 2020, con visos a finalizar en diciembre, pero los planes quedaron trastocados tras la declaración del estado de alarma y el cierre del templo. El vicario general, Teodoro León, que además es deán de la Catedral; y el ecónomo diocesano, Alberto Benito, anunciaron hace unas semanas que tanto los trabajos de la Giralda como otras obras previstas diferentes templos quedaban suspendidas.

La restauración de la Giralda comenzó en el verano de 2017, concretamente en su lado oeste, elegido en primer lugar por dar al interior del Patio de los Naranjos. Con un presupuesto de 339.168 euros, la misma cantidad que para el resto de las fachadas, los trabajos se centraron en la limpieza, consolidación, reintegración de todos sus elementos.

Trabajos de restauración y conservación en la Giralda
Trabajos de restauración y conservación en la Giralda / M. G.

Por primera vez, y gracias al gran andamio instalado en toda la superficie, los técnicos tuvieron acceso a todos los recovecos y elementos de la torre. Como publicó este periódico en primicia, se hallaron restos de la decoración primitiva almohade, en colores rojo y blanco; y se constató que los muros eran macizos de ladrillo, algo que se desconocía.

Tras la Semana Santa de 2018, los andamios volvieron a la Giralda, en este caso a la cara sur para su limpieza y consolidación. En otoño del año pasado se hacía lo propio con la fachada de la cara este, dejándose como testigo en un tono más oscuro, la zona inferior a la que estaba adosada la muralla. En todas las intervenciones se ha devuelto al conjunto parte de su cromatismo.

La intención de los conservadores del Cabildo, una vez que hubiera terminado la intervención en la cara norte, era comenzar a revisar el cuerpo superior y el Giraldillo.

Continuas revisiones

Trabajos de restauración y conservación en la Catedral y la Giralda
Trabajos de restauración y conservación en la Catedral y la Giralda / M. G.

Los problemas de conservación en la epidermis de la Giralda fueron detectados gracias a las inspecciones periódicas que se realizan en todo el edificio. En las tres últimas revisiones, efectuadas en abril de 2014, marzo de 2015 y marzo de 2016, en la que se descolgaron especialistas por las fachadas, se constataron diversas anomalías en el campanario. Entre las afecciones que diagnosticaron, se encuentran las alteraciones cromáticas en los azulejos cerámicos, pérdida de materia, fisuras superficiales y grietas, humedades persistentes, alteraciones antropogénicas (como parcheos o chapados de mampostería), o la acción de agentes bióticos (como algas y musgos, líquenes, arbustos o plantas superficiales).

Las afecciones eran similares en las cuatro caras de la Giralda.

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