Sevilla se Muere sobre la norma de las viviendas de uso turístico: "Ni limita ni decrece el problema"

Esta asociación pide al Ayuntamiento una moratoria de entrada en vigor inmediata para poder elaborar una norma realmente consensuada con los vecinos y por el verdadero interés general de la ciudad

Aseguran que la propuesta municipal no respeta y no protege el uso residencial, obviando la planificación de la ordenación urbana y agravando el problema de la vivienda

Un paseo por Sevilla contra los excesos del turismo

Turistas en el centro de Sevilla.
Turistas en el centro de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Los vecinos de Sevilla continúan en pie de guerra contra la actitud del Ayuntamiento para regular las Viviendas de Uso Turístico. Antes de que termine junio entrará en vigor la limitación del número máximo de viviendas de uso turístico por barrios tras no aceptar la Gerencia de Urbanismo ninguna de las 14 alegaciones presentadas al “ser la mayoría de carácter técnico”, entre las que se encuentra la petición de que se prohíba la instalación de candados y cerraduras en las fachadas.

El documento, como publicó este periódico, salió adelante el pasado miércoles en el consejo de gobierno y en unos días se llevará al Pleno. La asociación Sevilla se Muere ha atacado de manera contundente la propuesta municipal al considerar que ni limita la proliferación de este tipo de viviendas y que, por tanto, no protege los intereses de los residentes.

"No compartimos el rechazo a todas y cada una de las alegaciones presentadas", ha señalado la asociación en un comunicado. "Queda de manifiesto que el Ayuntamiento sigue sin escuchar a los vecinos. Entendemos que no partía con voluntad negociadora alguna y que obra en base a un guión escrito", ha apuntado la asociación.

Esta asociación, que se define como una iniciativa ciudadana sevillana de carácter apolítico que lucha por una ciudad habitable, no comparte la consideración del Ayuntamiento de lo que se entiende como barrio saturado, "cuando realmente las zonas más tensionadas ya están más que invadidas". Insisten en que se dejan expuestos a una futura sobresaturación barrios como San Julián, El Museo y San Bernardo. "Y todo en base a unos datos desactualizados, ya que en el último semestre han aumentado las viviendas turísticas más de un 32%".

Critican que durante el proceso de redacción de la norma se ha creado un efecto llamada que el Consistorio no habría querido evitar, "ya que ni ha planteado una moratoria para evitar la avalancha producida y la sobresaturación de zonas que la propia norma califica como saturadas".

Advierte Sevilla se Muere que según la norma municipal 94 de los 108 barrios de Sevilla "admiten la concesión de miles de nuevas licencias", e insisten en que Sevilla no es sólo su casco histórico. "¿Está capacitada la ciudad para absorber una cantidad tal de nuevos alojamientos y el impacto que ello produciría?", preguntan.

Sevilla se Muere lamenta que el Ayuntamiento "persiste en una falacia" cuando insiste en que sólo puede actuar sobre las Viviendas de Uso Turístico, dejando al margen su capacidad para regular el resto de modalidades de alojamiento turístico, con el argumento de que el reciente decreto de la Junta sólo lo habilita para lo primero "Existe jurisprudencia que reconoce las competencias de los ayuntamientos en materia turística ante una problemática de interés general como es el caso", aseveran.

"En conclusión, este anuncio del Ayuntamiento, a bombo y platillo, esconde una norma vacía que realmente ni limita, ni decrece el problema y además abre las puertas a la replicación de esta situación al resto de barrios de la ciudad como una mancha de aceite que se extiende. La norma llega tarde, mal y nunca", resumen.

Por todo ello, piden una moratoria de entrada en vigor inmediata para poder elaborar una norma realmente consensuada con los vecinos y "por el verdadero interés general de la ciudad". La norma planteada por el Ayuntamiento, añaden, "ni respeta ni protege la residencialidad, obviando la planificación de la ordenación urbana y agravando el problema de la vivienda".

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