Lipasam eliminará la recogida neumática de basura del Salvador por sus fallos y molestias
Retirará los buzones de la plaza, Entrecárceles y Cerrajería
Apuesta por un nuevo modelo de recogida mediante cubos individuales para los residentes
Un sistema fallido. Lipasam trabaja en la eliminación del sistema de recogida neumática móvil de residuos en el entorno de la Plaza del Salvador, Cerrajería y Entrecárceles. La medida será efectiva tras la Semana Santa, ya que durante estos días es obligada la retirada de los buzones cada año. En su lugar, el Ayuntamiento apostará por cubrir la demanda residencial con cubos individuales, tal y como se ha hecho en otras zonas del centro. Por su parte, los establecimientos de hostelería, que son mayoría en la zona mantendrán su sistema actual. En total, se eliminarán seis buzones.
La construcción de la red de recogida neumática móvil se inició en el año 2000 y se puso en funcionamiento entre 2002 y 2004. Está implantada, fundamentalmente, en el barrio de Santa Cruz y en el eje comercial de las calles Sierpes y Tetuán. Hasta su llegada en todos estos puntos se recogían los residuos mediante cubos de uso individual de manera mayoritaria. La instalación estaba compuesta inicialmente por seis ramales, 42 buzones y un vehículo recolector. En los años posteriores se adquirió un segundo vehículo y, por distintas circunstancias con el paso del tiempo se fueron eliminando buzones, de forma que en 2015 quedaban 5 ramales con 35 buzones.
La red se estructura en torno a cuatro puntos de succión situados en la Campana, la calle Francisco Bruna (atiende 2 ramales), la Plaza de los Refinadores y la Plaza del Triunfo. Todos los buzones son para restos orgánicos y, por el reducido diámetro de las tuberías interiores, están limitados a uso domiciliario. En contraste, en gran parte de la zona donde está instalada esta red abundan los comercios y negocios de restauración, que deben gestionar la retirada de sus residuos a través de la recogida puerta a puerta, ya sea de la fracción resto (mediante cubos de uso individual), papel/cartón (mediante recogida manual en la puerta de los negocios) o vidrio (mediante cubos de uso individual). Por tanto, en todas las zonas de recogida neumática móvil se viene prestando servicio de recogida puerta a puerta para domicilios y para los distintos negocios.
Además, en los entornos de la Campana y la Plaza de San Francisco hay ubicaciones de contenedores soterrados; en las zonas próximas a Ximénez de Enciso y Fabiola se dispone de recogida mediante cubos soterrados y contenedores en una franja horaria. Por último, las zonas atendidas por los buzones en los Refinadores disponen de contenedores de carga lateral en la Avenida Menéndez y Pelayo.
La cantidad de residuos que se recoge en toda la red está en el entorno de los 1.000 kilogramos al día (el equivalente a 1.000 habitantes), cantidad muy pequeña teniendo en cuenta la superficie que abarca la red.
El Ayuntamiento, además de con estos argumentos, contempla la eliminación del sistema por las desventajas que presenta. El coste de la instalación, explotación y mantenimiento es elevado. La recogida de los distintos buzones de una zona se concentra en un sólo punto de succión, por lo que los ruidos del sistema de recogida, tanto en intensidad como en duración, generan importantes molestias a los residentes, que se han quejado en numerosas ocasiones. Las bolsas con los residuos, por las propias limitaciones constructivas de los buzones, han de ser de pequeñas dimensiones. La red presenta una baja flexibilidad para adaptarse a los incrementos en la producción de residuos.
Se trata de un mobiliario urbano fijo en entornos patrimoniales, lo que supone una barrera estética especialmente llamativa en puntos como la calle Entrecárceles, donde se encuentra el monumento a Cervantes. La recogida neumática genera, además, el abandono de basuras en el exterior, por el excesivo tamaño del residuo y por la incomodidad que presenta la boca de vertido del buzón y por la falta de civismo. Muchos de los desperdicios, por sus dimensiones, provocan atascos en las conducciones que son difíciles de resolver en algunos puntos.
En ocasiones ha sido necesario realizar una obra civil para acceder al punto de atasco, con las molestias para el ciudadano y los costes que representa.
El Ayuntamiento también ha recibido en estos años quejas por la ubicación de determinados buzones de recogida, por cierta interferencia con negocios cercanos y por su impacto en el patrimonio. Por ello, han sido muchas las peticiones de eliminación o traslado de los buzones, algo que sería muy difícil por el elevado coste que supondría. Elevadas y reiteradas han sido igualmente las quejas de muchos negocios por el abandono de los residuos en los alrededores de los buzones.
Lipasam intenta paliar todas estas molestias con servicios de repaso continuos en las zonas afectadas, en turnos de mañana y tarde, los cuales recogen y se llevan las basuras abandonadas. Asimismo, se establecen controles aleatorios de Inspección y se abren expedientes sancionadores. Unas actuaciones que acarrean un incremento de los costes de explotación. A medida que la instalación va cumpliendo años, y se produce el lógico deterioro pese a su continuo mantenimiento, los costes de mantenimiento también se incrementan.
Por todo ello, el Ayuntamiento eliminará el sistema de recogida neumática tras la Semana Santa en el entorno del Salvador y no descarta hacerlo a continuación en otros lugares del Casco Antiguo.
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