Los Jardines de Murillo recuperan sus fuentes
El Ayuntamiento ha instalado réplicas de los cuatro surtidores vandalizados en repetidas ocasiones
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El agua vuelve a los Jardines de Murillo. El Ayuntamiento ha repuesto las cuatro fuentes de mármol del histórico paseo tras ser vandalizadas hace varios años. Ubicadas en distintas glorietas de esta importante zona verde de la ciudad -declarada Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de Jardín Histórico- habían sido objeto de destrozos, tantos las columnas como los vasos de los surtidores de agua, por lo que fueron depositadas en los almacenes municipales. Los trabajos han sido realizados por la empresa especializada Dédalo Bienes Culturales.
Como señalaba la memoria del proyecto "ante el estado de deterioro de esos elementos y la fragmentación de las mismas, es imposible recuperarlas", por lo que se optado por la fabricación de réplicas. Así se cumple con el requisito de autenticidad. Las obras de restauración de las cuatro fuentes, dispuestas por el arquitecto municipal Juan Talavera en 1917, han contado con completos estudios históricos y trabajos de planimetría e infografía para reproducir con absoluta fidelidad los bienes desaparecidos, que han incluido la restauración de cerámica de albercas de fuentes y la limpieza, consolidación mediante sellados y sustitución de piezas, tal como informó el Consistorio en su momento.
El proyecto de rehabilitación de las cuatro fuentes ornamentales ha tenido un presupuesto base de 69.964,53 euros y un plazo de ejecución de obras de cinco meses.
La lacra del vandalismos se ha cebado en los últimos años de manera especial con las fuentes de estos jardines históricos, hasta el punto de que no quedaba ninguna en pie. La principal, que tenía dos copas, fue vandalizada en marzo de 2010. Hasta 2012 no se repuso, eso sí, se dejó una de las copas por el camino, perdiendo su cualidad de “cataora”. En 2019, fue guillotinada de nueva. Por lo que tuvo que ser desmontada y almacenada. Los dos surtidores de las glorietas anexas, donde en su día también fueron destrozados los capiteles, también se tuvieron que retirar tras ser volcadas y destrozadas. En la zona también faltaban algunos jarrones de cerámica y existían numerosas pintadas en bancos y otros elementos decorativos.
Ante todos estos actos vandálicos, el Ayuntamiento se ve obligado a destinar importantes recursos económicos para su arreglo. Durante el verano de 2018, se realizó una puesta a punto de este jardín histórico. Se dedicaron 50.000 euros a arreglar sus elementos cerámicos y la instalación de una nueva red de abastecimiento de agua para las fuentes.
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