Indignación por el último derribo de la Avenida de la Palmera y la desidia municipal
Un grupo de asociaciones patrimonialistas, arquitectos y vecinos piden por escrito una reunión a Espadas para plantear sus aportaciones ante la falta de comunicación con Urbanismo
Adepa reclama incorporar al Conjunto Histórico la otra mitad de la Palmera
El trasfondo económico ilegítimo en las trasformaciones de La Palmera
El derribo del chalet que se encontraba en el número 38 de la avenida de la Palmera ha colmado la paciencia de los vecinos y las asociaciones de defensa del patrimonio. El pasado lunes presentaron un escrito al alcalde, Juan Espadas, en el que exigen que se les reciba y en el que lamentan la inacción municipal sobre lo que está pasando en este histórico paseo. Firmado por un total de once asociaciones y personas a título particular, reclaman que se tengan en cuenta las propuestas que ya trasladaron a la Gerencia de Urbanismo tras aprobarse a finales de junio una modificación puntual del PGOU para evitar que se sustituyeran los chalets por grandes residencias universitarias que colmatan las parcelas al máximo y desvirtúan la imagen regionalista de esta avenida.
La destrucción de la Avenida de la Palmera se ha acentuado en los últimos años con la construcción de tres grandes moles para residencia de estudiantes. La última, en el número 38, recibió licencia por parte de la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo el mismo día que el Pleno del Ayuntamiento aprobaba la propuesta del gobierno municipal para modificar los artículos del PGOU que permiten multiplicar hasta por ocho el aprovechamiento de una parcela residencial cuando se cambia su uso a dotacional. Este hecho indignó a los profesionales, muchos de ellos arquitectos, que venían denunciando en este periódico la destrucción de la Palmera.
El derribo del chalet que ocupaba la parcela número 38, de 5.200 metros cuadrados, se está consumando esta semana. En su lugar, se va a levantar una residencia universitaria con más de 400 plazas. Tras aprobar el Pleno la modificación del PGOU, una serie de organizaciones patrimonialistas, como Adepa, Ben Baso, Asociación Bermejales, Salva tus árboles o la Asociación Parque Vivo del Guadaíra; y personas a título particular por ser afectados, como el notario Arturo Otero, los arquitectos Luis Fernando Gómez-Stern y Javier Ruiz Recco, o el abogado Ángel Cabral, presentaron un escrito a la Gerencia de Urbanismo en el que planteaban cinco propuestas para el futuro de la Palmera. Pasados los meses, denuncian que no han recibido respuesta alguna por parte de la Gerencia de Urbanismo, por lo que lamentan la falta de interés del Ayuntamiento en la participación ciudadana, en este caso por expertos, para aportar soluciones de futuro.
Entre las peticiones que se trasladaron, destacaba la petición para redactar Plan Especial de protección de La Palmera que incluya las parcelas que dan fachada a La Palmera en sus dos aceras y todos los espacios colindantes a la avenida que conforman la gran “base verde“ que son los jardines y arbolado ya existentes. Otro punto que veían fundamental era el establecimiento de unas separaciones a linderos que permitan mantener el paisaje urbano del sector. Las asociaciones, al mismo tiempo, reclamaban “cancelar o anular” la licencia concedida a Avenida de la Palmera 38, dada la incompatibilidad del proyecto con la nueva normativa; y que se prohiba la transformación o cambio de uso futuro de los edificios que han contado como equipamientos con el plus de edificabilidad del 80%, a residencias plurifamiliares, hoteles, apartamentos turísticos u oficinas.
Alerta por la pérdida del arbolado
Además de la destrucción de los chalets y el cambio de imagen en la zona, los denunciantes advierten del daños irreparable que se está haciendo a las zonas verdes. Para ello, están elaborando un estudio sobre la situación del arbolado tanto del existente en la Avenida de La Palmera como en las fincas privadas colindantes. De los 5.200 m2 de Palmera 38, cerca de 1.300 tenían cobertura arbórea. La mayoría de los 44 árboles existentes han sido talados. “Nos preguntamos si Parques y Jardines ha informado sobre el apeo de estos árboles. Según las ordenanzas se debe restaurar, al menos, el 75% de la cobertura preexistente”, señala Antonio Fajardo, presidente de la Asociación Parque Vivo del Guadaíra.
Desde esta asociación advierten que el deterioro del arbolado privado de las parcelas colindantes de la Avenida de la Palmera ha sido muy significativo en los últimos años. “Entre 2004 y 2018 de 63 fincas 36 han perdido de forma significativa cobertura arbórea, veinte la han mantenido y sólo siete la han aumentado. Nueve parcelas han perdido gran parte de su arbolado empobreciendo el paisaje y el entorno. La situación del arbolado público tampoco sería la mejor. Poco a poco han ido perdiendo ejemplares y sólo se han ido reponiendo las palmeras. “Aunque en diciembre de 2020 el Ayuntamiento realizó una amplia plantación –97 sóforas y 7 naranjos– estamos realizando un inventario de las marras (alcorques o posiciones sin árboles) y el conteo que llevamos va ya por 186, y aún nos falta un quinto de la avenida”.
Llamativa es también la situación de Palmera 17. Con las obras de construcción de esta residencia se dañaron o eliminaron parte de los árboles del espacio público, sin que el Ayuntamiento hasta el momento haya exigido su reposición.
Todas estas cuestiones son las que esperan poder trasladar directamente al alcalde.
Temas relacionados
20 Comentarios