La Cruz de la Inquisición: en recuerdo del último auto de fe celebrado en la plaza

Sevilla está plagada de cruces, pero una llama la atención por encima de todas por su belleza, significado y por la leyenda que encierra. Es la llamada Cruz de la Inquisición o de Las Siete Cabezas, monumento que ha sido destrozado en la madrugada de este martes.

Esta cruz, que se integra perfectamente con la fachada plateresca del Ayuntamiento de Sevilla, se encuentra en la esquina que forman el arquillo y la entrada a la Sala Capitular baja, un espacio de gran belleza donde se reunía el cabildo de la ciudad.

La cruz actual fue realizada en el año 1903 y vino a sustituir a una anterior, de 1703, pero de líneas más puras y sin decoración.

Se instaló en recuerdo del último auto de fe celebrado por la Santa Inquisición en la Plaza de San Francisco, espacio principal de la ciudad, donde estuvo la Audiencia, que recibe el nombre del convento Casa Grande de San Francisco que se encontraba donde hoy se encuentra la Plaza Nueva. El último vestigio de este convento es la capilla de San Onofre.

Ese último auto en la plaza fue en 1703.