La Consejera de Cultura defiende la intervención "pulcra y rigurosa" en el Museo Arqueológico de Sevilla

Patricia del Pozo asegura que es respetuosa con el edificio de Aníbal González y que cuenta con presupuestos y plazos garantizados

La reforma del Museo Arqueológico de Sevilla: un núcleo de comunicación acristalado en la fachada trasera

La fachada principal del Museo Arqueológico hacia la Plaza de América.
La fachada principal del Museo Arqueológico hacia la Plaza de América. / Belén Vargas

Una defensa a ultranza del proyecto. Eso ha hecho este viernes Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, con la rehabilitación del Museo Arqueológico de Sevilla, que ha arrancado ya con el traslado de las piezas que debe reabrir en 2025 tras una inversión por parte del Estado de más 20 millones de euros.

Del Pozo ha respondido así tras las críticas vertidas por varios expertos en una mesa redonda organizada por Adepa. En esa cita, personas de la relevancia de Fernando Fernández, director de este museo durante más de 20 años; Alberto Villar Movellán, catedrático de Arte y experto en el regionalismo sevillano; o José Manuel Baena, presidente de la Asociación de profesores Ben Basso, se mostraron escépticos con el proyecto y su incidencia en el edificio, los plazos de ejecución, el compromiso de financiación o el delicado desmontaje y traslado de las piezas.

"La rehabilitación del museo Arqueológico es una intervención pulcra y rigurosa. Realizada con los máximos criterios técnicos y científicos. En manos de un personal altísimamente cualificado. El proyecto tiene por objeto la adecuación integral del museo por medio de obras de conservación, restauración, acondicionamiento y consolidación permitidas en un edificio BIC con protección global grado B", ha respondido del Pozo. La consejera ha calificado esta reforma como de "una envergadura similar a lo que fue la reforma del Museo Arqueológico Nacional o la ampliación del Prado"; y ha añadido que era "inaplazable" y "una demanda histórica" desde hace muchos años.

La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, y el escritor Antonio Rodríguez Almodóvar, este viernes ante la fachada del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla.
La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, y el escritor Antonio Rodríguez Almodóvar, este viernes ante la fachada del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla. / M. G.

La reforma, ha argumentado, "no modifican el sistema estructural original ni la composición espacial, ni las fachadas ni las tipologías de las cubiertas". Es más, según del Pozo restituye su sistema estructural original, que se encuentra muy alterado por las sucesivas reformas de 1945 y 1981: "El nuevo museo mantendrá su identidad, su edificio histórico y su prestigiosa colección, pero poniéndose al día con un planteamiento museográfico al servicio de su colección".

Del Pozo también ha roto una lanza en favor del arquitecto que firma el proyecto, Guillermo Vázquez Consuegra, que se impuso en el año 2010 en un concurso internacional de ideas convocado por el Ministerio de Cultura, que es el titular del museo que va a llevar cabo la restauración que asciende a más de 20 millones de euros: "Fue un proyecto que se impuso en un concurso publico. Y ha pasado por todos los informes y organismos, como el propio de la Comisión de Patrimonio. Está absolutamente avalado". Del Pozo ha agregado que su financiación está publicada en los Presupuestos Generales del Estado.

El traslado de las piezas

Para que las obras puedan dar comienzo, primero se está procediendo al meticuloso y complejo traslado de las piezas, que también ha levantado las críticas de los expertos. Del Pozo ha insistido en que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico está poniendo sobre la mesa para la mudanza, que ha tildado de "absolutamente ejemplar y referente para cualquier museo del mundo, con más de un millón de registros", más de cinco millones de euros. Es es el dinero que cuesta el traslado, reparar las naves de la Rinconada para que alberguen las colecciones hasta la restauración del museo y, al mismo tiempo, la restauración de Santa Inés para que se puedan ver allí las piezas más simbólicas.

"Yo me siento feliz de que un proyecto que lleva décadas de espera cuente por fin con esa colaboración institucional, con ese equipo de expertos detrás, con su financiación y sus plazos de ejecución", ha concluido del Pozo.

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