El Alcázar de Sevilla reserva 2 millones para patrimonio pese a la caída de ingresos

Una apuesta por la conservación y restauración. El Real Alcázar de Sevilla mantiene para el año 2021 un importante capítulo dedicado patrimonio en su presupuesto. El conjunto palaciego, primer monumento civil de la ciudad y gestionado por el Ayuntamiento, reserva casi dos millones de euros para las obras que se realizarán en la Casa Consistorial, en el Paseo de Catalina de Ribera, en el Palacio Gótico o en la Cripta del Patio de Banderas, donde se dará un nuevo paso para su esperada apertura definitiva. Todo ello se afronta con un presupuesto que se reduce un 12% por las tibias previsiones turísticas, al menos hasta mediados de año, que dejarán al recinto sin buena parte de sus ingresos habituales. El Alcázar deja atrás este mal año 2020, dónde ha permanecido tres meses cerrado y apenas ha recibido visitantes foráneos, para afrontar un 2021 en el que se empezará a recuperar el pulso si se controla la pandemia.

El Real Alcázar cuenta para el año 2021 un presupuesto de 9.133.670 euros, una cantidad que supone una disminución del 12% debido a la previsión de la caída de los ingresos por la venta de entradas debido a la crisis sanitaria. Esta cifra no incluye el importe de las transferencias para inversiones en patrimonio y cultura estimado en 2,7 millones de euros de acuerdo con el convenio que se dedican a otros espacios municipales. El presupuesto sirve para garantizar el funcionamiento Palacio, la realización de actividades y, sobre todo, desarrollar una apuesta importante por la conservación y la mejora del patrimonio con un presupuesto que se aproxima a los dos millones de euros.

Además de las tareas habituales de conservación preventiva y mantenimiento del conjunto de edificios que conforman el Alcázar, sus fuentes y estanques, o las carpinterías del Palacio del Rey Don Pedro, el montante total para atender todas las obras de conservación del conjunto monumental y de la Casa Consistorial, se eleva a un total de 1.831.000,00 euros.

Uno de los proyectos más importantes que se empezará a acometer durante 2021 es la última fase de la restauración integral de las fachadas neorrenacientistas, neoclásicas y la Sala Capitular Alta de la Casa Consistorial. Actualmente está en licitación la dirección de estos trabajos que contarán con un presupuesto de unos 1,79 millones de euros. Con esta intervención se pondrá el punto final a la restauración de todo el exterior del Consistorio después de seis fases de intervención patrimonial –esta será la sexta– que se iniciaron en 2009. La inversión global sumará 2,63 millones de euros.

Otra intervención destacada que comenzará próximamente tras recibir el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio es la restauración de los azulejos del Palacio Gótico. La recuperación de los revestimientos renacentistas realizados por Cristóbal de Augusta en el XVI cuenta con un presupuesto de más de 700.000 euros. Uno de sus objetivos es recuperar el diseño y la disposición original perdidos tras el terremoto de Lisboa que afectó gravemente a estas estancias. La superficie de cerámica que abarca el proyecto de conservación y restauración es de 538 metros cuadrados, un total de 37.465 piezas que corresponden a tres espacios del Palacio Gótico: la Sala de las Bóvedas, la Sala Cantarera y la Capilla.

Tras la obra de emergencia que se realizaron en el muro del Alcázar situado en el Paseo de Catalina de Ribera, con la que se consiguió restañar los problemas de desprendimientos existentes y el peligro para los viandantes, el próximo año se acometerá una intervención más a fondo en este cerramiento del conjunto palaciego. Las tareas previstas consisten en restaurar si fuera posible el cerramiento que bascula en algunos tramos del muro, hacer un muelle de descarga hacia el interior e instalar un soporte para que la vegetación no descanse directamente sobre la tapia.

Continuando con la restauración de las fuentes, está previsto que se actúe sobre la Fuente del Jardín del Príncipe. Se trata de un surtidor de suelo de los más característicos del monumento que se sitúa en el junto al Palacio Mudéjar y delante del cuarto del mismo nombre. Su construcción data del siglo XVIII y está compuesta por un revestimiento cerámico y un surtidor de mármol. Su mal estado de conservación está provocado por el alto nivel de minerales del agua, los movimientos estructurales y el continuo tránsito de personas.

Otras intervenciones previstas son las obras en los anexos del Patio del Asistente, la museografía del semisótano del Palacio del Rey Don Pedro, la instalación de líneas de vida en las cubiertas para las tareas de mantenimiento, la adecuación del nuevo centro de control de seguridad o nuevos recursos para la cripta del Patio de Banderas. Entre los estudios y trabajos técnicos también se redactará el proyecto para restaurar la portada del Apeadero.