Los primitivos titulares de la Bofetá: la llama latente de una hermandad

Las imágenes que fueron

Su presencia en el Beaterio de la Trinidad fue el motivo de que esta antigua cofradía no se olvidara para siempre

Un grupo de jóvenes al saber de su existencia reorganizó la corporación en 1919

Lo primitivos titulares de la Bofetá.
Lo primitivos titulares de la Bofetá. / José Ángel García

La Hermandad de la Bofetá se reorganizó en 1919 tras tener conocimiento unos jóvenes de la existencia de unas imágenes en el Beaterio de la Santísima Trinidad que eran los titulares de una antigua hermandad. Este grupo de cofrades se citaban cada domingo y acudían a escuchar misa ante estas imágenes. Tras diversas gestiones, consiguieron que el Arzobispado aprobara en 1919, y ad experimentum por tres años, la reglas de la reorganizada Fervorosa Hermandad y Cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús ante Anás, Santísimo Cristo del Mayor Dolor y María Santísima del Dulce Nombre.

Las imágenes primitivas de la Hermandad de la Bofetá, cuya fundación se data en 1585, apenas recibieron culto durante unos años. En 1920, año de la primera estación de penitencia de la nueva época, el Señor ante Anás salió sólo, en una iconografía más propia de Cautivo, entonces inexistente en Sevilla. Fue restaurado para la ocasión por Ángeles Gutiérrez Duarte. Fue la única vez que el primitivo titular realizó la estación de penitencia. Fue sustituido en 1921 por una imagen realizada por Rodríguez Magaña que, a su vez, fue cambiada en 1923 por el Señor y el misterio actuales, obras de Castilla Lastrucci.

El misterio de la Bofeta, con el Cristo de Rodríguez Magaña,  saliendo de San Roman 1921.
El misterio de la Bofeta, con el Cristo de Rodríguez Magaña, saliendo de San Roman 1921. / M. G.

Por su parte, la Virgen del Dulce Nombre, pese a contar la hermandad con la imagen de San Juan Evangelista, salió sin acompañamiento del discípulo amado entre 1920 y 1923. La antigua Dolorosa salió hasta que Castillo talló la Virgen actual, junto a San Juan, en 1924. Se da la circunstancia de que la primitiva Dolorosa estrenó en 1922 el techo de palio y las caídas bordadas por Rodríguez Ojeda y, un año más tarde, el manto, realizado por el taller del mismo artista. Las imágenes primitivas de la Bofetá datan de principios del siglo XVII. En la primera época de la corporación salieron, el Viernes Santo, hasta el año 1745. En 1803, tras las vicisitudes que atravesó la corporación, fueron depositadas en el Beaterio de la Santísima Trinidad.

La primitiva Virgen del Dulce Nombre en San Román en 1923.
La primitiva Virgen del Dulce Nombre en San Román en 1923. / M. G.

En la publicación que acaba de editar la hermandad Dulce Nombre: Hermandad, patrimonio y cofradía se explican los detalles artísticos e históricos de las imágenes. El Señor es una típica imagen de tribunal, de menor altura (1,65 metros), realizada en pasta de madera y madera. Su aspecto actual se encuentra muy modificado y con numerosos repintes, lo que impide apreciar con claridad sus facciones. Por su parte, la Virgen del Dulce Nombre es tenida por la de mayor mérito artístico de las antiguas imágenes de la hermandad. Es también una talla anónima datable en torno al primer tercio del siglo XVII. Imagen de candelero para vestir, su altura es de 1,63 metros. Como sucede con el Señor, la Dolorosa se encuentra muy alterada repintada, lo que impide apreciar la calidad de la obra, ocultando los grafismos propios de una imagen de principios del XVII. Los expertos identifican las manos como de muy buena factura.

Primer Quinario en San Roman en 1920.
Primer Quinario en San Roman en 1920. / M. G.

El historiador José Bermejo planteaba en su libro Las Glorias Religiosas de Sevilla que la Dolorosa debía salir en un segundo paso formando un calvario con el Cristo del Mayor Dolor y San Juan Evangelista. Esta hipótesis no es descartable, aunque en algún momento, la Virgen fue adaptada para salir bajo palio, un hecho que justifica, como sostiene Rafael J. Ríos Delgado en el libro de la hermandad, que se variara la mirada elevada por una frontal: "Esto podría desprenderse del tosco trabajo ejecutado en la colocación de los ojos de cristal, que fueron hundidos en la cuencas orbitales sobre la mascarilla original".

Interesante también es el San Juan, de la misma época y realizado en madera y pasta. Muy alterado en su fisonomía, no llegó a salir en la segunda etapa.

Estas imágenes, propiedad de la hermandad, se encuentran depositadas en el beaterio, donde reciben culto.

El Señor de la Humildad ante Anás

El Señor de la Humildad ante Anás.
El Señor de la Humildad ante Anás. / José Ángel García

Esta imagen sustituyó en 1921 al primer titular de la Bofetá. Con la advocación de Nuestro Padre Jesús de la Humildad ante Anás, salió en 1921 y 1922 junto a un misteriodel mismo autor. Fue sustituido en 1923 por las actuales imágenes. Este Cautivo recibe actualmente culto en la parroquia de las Flores.

El Nazareno de Santaella, antiguo de San Roque

El antiguo Nazareno de San Roque, hoy en Santaella (Córdoba).
El antiguo Nazareno de San Roque, hoy en Santaella (Córdoba). / D. S.

Tras el incendio intencionado de la parroquia de San Roque el 18 de julio de 1936 y la pérdida de las imágenes de la corporación, la hermandad sale en 1938 y 1939 con esta imagen de Vergara Herrera. Al año siguiente ya lo haría la imagen de Illanes, venerándose este nazareno en Santaella (Córdoba).

La Virgen de la Angustia de Antonio Bidón

La antigua Virgen de la Angustia realizada por Bidón.
La antigua Virgen de la Angustia realizada por Bidón. / M. G.

En 1939 Antonio Bidón realizó para los Estudiantes una Dolorosa que fue bendecida por el cardenal Ilundain en 1931. Al no ser del agrado de los hermanos, fue sustituida en 1942 por la actual, obra de Astorga, que perteneció a la cofradía del Despedimiento. La Virgen de Bidón, muy retocada, se encuentra en Bezana (Burgos).è

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