Centenario de la reorganización de la Bofetá: el papel de Bermejo, el tesón de unos jóvenes y unas reglas "ad experimentum"
La parroquia de San Lorenzo acoge esta tarde una solemne misa conmemorativa de acción de gracias.
El 8 de noviembre de 1919 fueron aprobadas "ad experimentum" por un plazo de tres años las reglas de la Fervorosa Hermandad y Cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús ante Anás, Santísimo Cristo del Mayor Dolor y María Santísima del Dulce Nombre, una antigua corporación, fundada a finales del siglo XVI, cuyas imágenes se encontraban en la capilla del Beaterio de la Santísima Trinidad. La Hermandad de la Bofetá, como se conoce popularmente, celebra este viernes el centenario de su reorganización con una misa solemne en la parroquia de San Lorenzo, que será presidida por el párroco y director espiritual, Francisco de los Reyes Rodríguez López, y concelebrada por varios sacerdotes hermanos.
Sucesos como la invasión francesa o las desamortizaciones propiciaron que muchas hermandades de Sevilla pasaran por largos periodos de decadencia durante el siglo XIX, incluso algunas de ellas llegaron a desaparecer tras siglos de bonanza. La mejora de la situación en España, con un periodo de estabilidad política, hizo que a partir de las dos últimas décadas del siglo XIX muchas cofradías afrontaran un periodo de revitalización que se extendió también al siglo XX.
Este fue el caso de la Hermandad de la Bofetá. El historiador José Bermejo y Carballo jugó indirectamente un papel fundamental para que la cofradía pueda celebrar hoy el centenario de su reorganización. La publicación de su libro Glorias Religiosas de Sevilla permitió, por un lado, que no cayera en olvido la antigua hermandad y, por otra, despertó en un grupo de jóvenes la inquietud por revitalizarla.
El papel fundamental lo desempeñaría el estudiante de derecho Alfredo Estrada de la Roza, quien junto a su compañero Juan Pérez Calvo, que a la postre se convertiría en una figura primordial en la Semana Santa del siglo XX, deciden ponerse en marcha para rescatar a la hermandad de su languideciente estado.
Ambos protagonistas, como contaban ellos mismos, se reunían los domingos en un café de la Puerta de Jerez. Desde allí encaminaban sus pasos hasta el Beaterio de la Trinidad para encontrarse con las antiguas imágenes de la hermandad. Al entusiasmo de Estrada de la Roza y Pérez Calvo se sumó el cariño que las religiosas profesaban a las imágenes y la suma de otros compañeros de la facultad de Derecho y empleados del Banco Hispano Americano.
En octubre de 1918, se produjo el encuentro definitivo en el despacho el provisor del Arzobispado para rescatar del olvido a la cofradía del "Santísimo Christo del Mayor Dolor y Dulcíssimo Nombre de María"; como constaba en las últimas reglas conocidas del año 1696.
En junio de 1919 se solicitó formalmente la reorganización de la hermandad. El 3 de noviembre se concedía provisionalmente, la erección canónica. Finalmente, las reglas fueron aprobadas el 8 de noviembre de 1919 ad experimentum por un plazo de tres años. Así quedaba reorganizada la Fervorosa Hermandad y Cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús ante Anás, Santísimo Cristo del Mayor Dolor y María Santísima del Dulce Nombre.
La hermandad ha diseñado un completo programa de cultos y actos para celebrar el centenario de su reorganización. Para la misa de acción de gracias de este viernes ha dispuesto un bello montaje en el altar mayor de San Lorenzo con la Virgen del Dulce Nombre a los pies del Cristo del Mayor Dolor. La cita es a las 20:30
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