La fundación de la Hermandad de la Lanzada y el convento de Madre de Dios
La poderosa familia Jerez jugó un papel decisivo en la creación de la cofradía en la collación de San Nicolás, según una investigación
Una reciente investigación ha arrojado luz sobre la fundación de la Hermandad de la Lanzada a finales del XVI en la collación de San Nicolás y sus actores principales. El papel protagonista lo desempeña la familia Jerez, el padre Rodrigo, y el hijo Pedro; el escenario es una capilla del convento de Madre de Dios de la Piedad; la escena que se presenta como prueba está pintada por Juan Bautista Vázquez El Viejo, y los motivos son el afianzamiento de la religión cristiana y la dote de una nieta que por aquellos años había tomado los hábitos.
La investigadora que ha realizado estas nuevas aportaciones por petición de la hermandad es Aurora Ortega, archivera de la Real Parroquia de la Magdalena. Hasta el momento la corporación del Miércoles Santo había ciertamente fundamentado su fundación en la parroquia de San Nicolás, y el arranque de esta nueva institución con la fusión con la cofradía de la Virgen de Guía, procedente del barrio de Triana.
“Sabemos que la Virgen de Guía era la titular de una hermandad que había fundado personas vinculados con el transito marino. Creemos que estaba conformada por marinería de base. Su sede dicen que era el convento del Espíritu Santo de Triana, pero lo cierto es que nada se dice en los libros que se conservan en la Diputación de Sevilla sobre esta sede y la Virgen de Guía. Pudiera ser que esta advocación se encontrara en cualquiera de los otros dos hospitales reducidos de la collación de Santa Ana en Triana: el hospital de Santa Catalina y San Bernardo o el de Nuestra Señora de las Cuevas”, apunta la investigadora.
En torno a esas mismas fechas, 1570-1580, la poderosa familia Jerez, con cargos importantes en el gobierno sevillano y en el Consejo de Indias, está instalada en la collación de San Nicolás. El padre, Rodrigo de Jerez, era el Correo Mayor de Sevilla que ejercían una doble función con el cargo de correo Mayor de Indias. Entre sus obligaciones estaba la de informar al Consulado de Mercaderes y controlar el correo que iba y venía del Nuevo Mundo. Su hijo Pedro era un jurado y el pagador de galeras y toda la Armada. Ambos contaban con despachos en la Casa de la Contratación.
“Ellos, además de conocer la existencia de la Hermandad de la Virgen de Guía, también podían saber que se quedaba sin sede. Recién habían comprado una capilla en el convento de Madre de Dios, un espacio cuadrangular con dibujos en las yeserías, una magnifica reja donde se lee la leyenda de la titularidad de dicha capilla, y donde mandan pintar en el retablo principal una escena del Calvario con la Sagrada Lanzada, atribuida por algunos historiadores a Juan Bautista Vázquez El Viejo y por otros a Pedro de Campaña”, señala Aurora Ortega.
La investigación realizada ha llevado a encontrar en el Archivo de Indias dos Privilegios de Juros vinculados directamente con esta familia. El primero de ellos, el número 4, es un Privilegio de Juro que le da Felipe II a Rodrigo de Jerez porque después de las guerras con Francia, los turcos y otras contiendas, las arcas reales quedaron vacías.
Don Rodrigo prestó a la corona 164.392 maravedíes que se le devolverían a razón de 14.000 maravedíes al año con un incremento del 10%, y en caso de fallecimiento a sus herederos. “Aquí ya vemos que la solvencia económica era importante. Además tenía negocios de oro y plata con el mercader Juan Sánchez de Flandes”, apunta Ortega. El segundo expediente es otro Privilegio de Juro de Felipe II, en el que se habla de la dote de la nieta del Correo Mayor, Sor María de San Jerónimo que entró en el convento el 10 de junio de 1562.
Todos estos datos inducen a pensar a que esta poderosa familia fue la fundadora en su parroquia de la Hermandad de la Sagrada Lanzada. Ellos conocían que la Hermandad de la Virgen de Guía estaba languideciente y propician la fusión. Aurora Ortega calcula que fue en torno a 1585 o 1587. “Compran la capilla cuando la nieta entra en el convento y la van construyendo a su gusto. La escena elegida, tengamos en cuenta que lo habitual hubiera sido un Crucificado o un Descendimiento, no es casualidad. Ahí está Longinos, que ocupa parte prominente del retablo las marías... ”, sostiene Aurora Ortega. Por lo tanto la intención es clara, abunda la investigadora: “La collación está documentada que fue San Nicolás y la fusión con la Virgen de Guía está nombrada en un edicto de Felipe de Haro en 1602 publicado para que las hermandades de Sevilla guarden el orden establecido en la procesión del Corpus. Y por último, está la intención de la familia Jerez, que seguramente provenían de judeoconversos, de afianzar o asentar su fe cristiana. Se puede decir que estos dos señores fueron los fundadores de la hermandad”, concluye la investigadora.
No hay comentarios