La Semana Santa de Sevilla ante su gran transformación
El presidente del Consejo reconoce que es el momento "de replantearse muchas cosas"
El previsible incremento de nazarenos pondrá en jaque a la Madrugada
La Semana Santa de 2022 será muy similar a la de 2019, la última celebrada con procesiones. Pero no tendrá nada que ver con la de 2023. Eso es lo que se desprende tras escuchar a todos los agentes implicados en la organización de la celebración más importante de la ciudad, junto con la Feria de Abril. La planificación de la Semana Santa de Sevilla es extremadamente compleja, probablemente es el acontecimiento más difícil de cuántos se celebran en España, y por ello se requiere de una sincronización perfecta para que todos sus engranajes funciones sin sobresaltos. La de 2022 va a ser una prueba de fuego tras dos años en blanco. Se prevé, al menos sobre el papel, un importante incremento de nazarenos en algunas hermandades y jornadas que ya tienen las costuras muy justas y no aguantan más remiendos. Por ello, se anuncia que de cara a 2023 se van a tomar decisiones importantes. Para empezar, el Consejo hará un nuevo recuento de los nazarenos en la carrera oficial.
"Es el momento de replantearnos muchas cosas después de dos años". Estas palabras del presidente del Consejo, Paco Vélez, durante una charla organizada por Rull y Asociados este martes deja entrever lo que va a pasar en un futuro próximo. Para esa remodelación necesaria de determinadas jornadas -Domingo de Ramos, Miércoles Santo y Madrugada, principalmente- se cuenta con el apoyo del Ayuntamiento, que considera también que es necesario afrontar esos cambios que den fluidez y desatasquen el discurrir de las cofradías de esas jornadas.
Como primer paso para esos cambios, que llegarán con o sin el consenso de las hermandades afectadas, el primer paso será el nuevo conteo de nazarenos que habrá durante la Semana Santa. Como en ocasiones anteriores, la última vez fue en 2019 y sirvió para reordenar los tiempos de paso, habrá dos puntos de control. "Esta Semana Santa va a requerir un esfuerzo añadido de todos después de dos años. No sabemos cómo va a venir. Vamos a hacer ese conteo para tener esa herramienta. Nos va a proporcionar una serie de datos muy interesantes. Es ahora el momento de replantearnos muchas cosas", ha señalado Vélez.
El anuncio del hermano hermano mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, de que podrían alcanzar la cifra de 4000 nazarenos en la próxima Madrugada, ha encendido muchas luces rojas. Este incremento es previsible que también se produzca en otras hermandades de una jornada que tiene pendiente una reforma integral y que mantiene la provisionalidad adoptada en 2018 y sólo para un año. El colapso de la noche afectaría no sólo a las propias cofradías, sino también a la seguridad de las miles de personas que se encuentren en la calle.
Con este escenario, los agentes implicados no dudan en afirmar sin tapujos que el año que vienen debe haber cambios de itinerarios y de orden en las jornadas afectadas como solución. Una opción más a corto plazo es aumentar el recorrido de las hermandades más extensas. Con ello se conseguiría que se quedaran paradas y tener más metros para poder organizarse.
El debate de la rotación de los nazarenos
Las palabras del arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz, en las que reflexionaba sobre abrir un turno rotatorio entre los nazarenos para aliviar los cortejos, han abierto un intenso debate. Si bien el arzobispo aseguró posteriormente que no conocía las cuestiones técnicas y que era una mera idea, sí se congratuló de haber abierto un debate positivo. Este periódico pulsó las opiniones de varios hermanos mayores y todos ellos se decantaron por explorar otras opciones antes que limitar los derechos y obligaciones de los hermanos.
No todas las hermandades tienen problemas por el número de nazarenos que llevan en su cortejo, pero el conteo ayudar de nuevo a redistribuir mejor los tiempos en función de las necesidades. Aunque algunas hermandades, sobre todo las que vienen de más lejos, consideran que habría que incorporar algunos criterios correctores a los números de la carrera oficial.
Tras la reorganización de las jornadas, con cambios de itinerarios y de orden, esta es la segunda opción que se maneja desde algunos poderes para "arreglar" los problemas de la Semana Santa. Pero hay que tener cuidado, porque la fiesta se sustenta sobre los nazarenos y un desapego de la nómina de hermanos a la estación de penitencia podría acarrear otros problemas en el futuro, sobre todo económicos. Por ello, la mayoría de hermandades se han apresurado a incluir el precio de la papeleta de sitio en la cuota anual de hermanos.
La reforma de la carrera oficial
El cambio total o parcial del recorrido oficial de los cortejos es otra de las cuestiones que siempre salen a relucir cuando se habla de los problemas de la Semana Santa. El presidente del Consejo, que conoce en profundidad toda la casuística al haber ocupado anteriormente el cargo de tesorero, siempre ha sido claro al respecto y ha defendido que la carrera oficial actual es la mejor que se puede tener. Así lo ha vuelto a aseverar este martes durante su charla. Tanto por seguridad, como por historia y por comodidad de los recorridos de las hermandades: "La Campana está bien, los Palcos están bien, la Avenida y la Plaza Virgen de los Reyes, también. En estos sectores se han hecho cambios recientemente. El único punto que hay que tocar es Sierpes".
Vélez ha reconocido que se producirá una pérdida importante de sillas en Sierpes, entre 1.000 y 1.300. Ha insistido en que esta reforma debe ser lo menos traumática posible para las personas afectadas, por lo que ha reconocido que se puede afrontar por fases: "Es una cantidad importante la que hay que eliminar. Pero no que que quitar las mil y pico de sillas en un año. Por eso desde que yo llegué hicimos un acopio de sillas disponibles que se ceden cada año para tener una bolsa e ir reubicando a estas personas".
El triunfo con el IVA
El presidente del Consejo ha sacado pecho sobre el triunfo en la batalla el IVA con Hacienda, noticia avanzada por este periódico. La sentencia todavía no es firme, puesto que el ministerio tiene un plazo de tres meses para recurrir que concluye el 17 de abril, Domingo de Resurrección. "En cuanto sea firme se pedirá la devolución de todas las cantidades ingresadas y serán devueltas", ha sentenciado.
Vélez ha reconocido que los únicos que ganan con la devolución son los abonados. El Consejo sufrirá una merma en sus cuentas, ya que no se podrá desgravar el IVA que paga por el montaje de la carrera oficial, cuyo coste total es de 800.000 euros. El presidente también ha defendido que durante su mandato no se haya subido el precio de los abonos.
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