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Cinco planes que no te puedes perder este fin de semana en Sevilla

Muere el imaginero Dubé de Luque

Su producción artística se extiende por toda la geografía andaluza y parte de España.

También destacó como diseñador y pintor.

Muere el imaginero Dubé de Luque / D. S.

El imaginero sevillano Antonio Joaquín Dubé de Luque ha muerto en sevilla a los 75 años de edad. Dubé era un prolífico artista. Autor de la Virgen de Consolación de la Hermandad de la Sed, la Virgen de la Aurora de la Resurrección y la Virgen de la Soledad de los Servitas, hermandad de la que fue revitalizador, hermano mayor y auténtico ideólogo y diseñador. Siempre se consideró y definió como cofrade antes que cualquier otra cosa.

La capilla ardiente se ha instalado en la sala 15 del tanatorio de la SE-30. La Misa de Córpore Insepulto tendrá lugar, este viernes día 8, a las 10:30, en la Parroquia de San Marcos. Posteriormente habrá un responso en la capilla de los Servitas.

Dubé, nacido el 23 de diciembre de 1943, llevaba varias semanas ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde fue operado de una obstrucción intestinal. Estaba casado con Mara Herdugo y tenía tres hijos: Reyes, Antonio, que ha heredado su faceta de artista, y Juan de Dios.

Las dotes artísticas le llegaron a un joven Dubé de Luque de la mano de su padre, que había estudiado pintura en la escuela de Artes y Oficios de Sevilla. Desde muy corta edad, Dubé comenzó a demostrar sus habilidades con el dibujo.

Antonio J. Dubé de Luque. / M. G.

Aunque siempre se consideró autodidacta, desde joven frecuentó los ambientes artísticos de la capital hispalense, recibiendo enseñanzas de pintores tan refutados como Juan Miguel Sánchez, Eduardo Acosta o Pérez Aguilera. En escultura uno de sus maestros fue Manuel Echegoyán.

La gran devoción de Dubé era la Virgen de la Esperanza Macarena. Todos los sábados se reunía en la basílica con un grupo de amigos, entre los que estaban Jesús Creagh, Pepe Garduño, Fernando Cano o Isidoro Moreno, para asistir a la sabatina y disfrutar de una larga noche de tertulia cofradiera.

De convicciones profundamente religiosas, Dubé de Luque se decantó muy pronto por la escultura religiosa, aunque sin menospreciar otras disciplinas. Sus primeros trabajos fueron de restauración. Concretamente, los acometidos con los anteriores apóstoles de la Hermandad de la Sagrada Cena, obra de Bidón.

Buena culpa de ello la tuvo su gran amigo Jesús Creagh: "Que fuera escultor surgió por casualidad. Yo era entonces miembro de junta de la Cena. Teníamos el apostolado en muy malas condiciones y le pedí que nos echara una mano. Estuvo en mi casa en la calle Dormitorio restaurándolos para que pudieran salir esa Semana Santa. A partir de ahí se despertó en él el gusanillo de la escultura".

En 1966, Dubé remodeló la recién tallada Virgen de la Soledad de su Hermandad de los Servitas, hasta el punto de considerarse su primera obra para la Semana Santa, aunque no realizó su primera salida hasta el año 1981. Entonces, ya empezó a dotar a sus imágenes marianas del característico hoyuelo en la barbilla, sin duda una influencia directa del escultor José Montes de Oca, autor de la Virgen de los Dolores, titular también de su Hermandad de los Servitas y una de sus devociones.

Homenaje a Dubé realizado en 2001 por las hermandades del Sábado Santo. / M. G.

En el año 1967, Dubé también retalló en profundidad el rostro de la Virgen de la Candelaria de Sevilla.

En el año 1969, el imaginero realizó la imagen de la Virgen de Consolación Madre de la Iglesia, Dolorosa que ha cumplido medio siglo este mismo año, a la que dotó de unos expresivos ojos de color azul.

En 1978, la Hermandad de la Sagrada Resurrección confía en Dubé para la realización de la Virgen de la Aurora.

Dubé también remodeló en profundidad en el año 1984 el rostro y el cuello de la Virgen de los Ángeles de la Hermandad de los Negritos. Entre 1994 y 1997 realizó diversas imágenes del misterio del Sagrado Decreto de la Hermandad de la Trinidad.

Además de en Sevilla, las obra de Dubé de Luque se reparten por toda la geografía andaluza y buena parte de España.

Cartel de la Semana Santa de 2012 de Dubé de Luque. / Victoria Hidalgo

Pero Dubé de Luque no se limitó sólo a la realización de imágenes religiosas. También destacó sobremanera como pintor o diseñador. Suya es la pintura de Santa Ángela de la Cruz que presidió el altar de su beatificación por parte de Juan Pablo II en 1982. Lienzo que se encuentra actualmente en un lugar preeminente del convento de las Hermanas de la Cruz.

Realizó múltiples carteles para hermandades, como el del XXV aniversario de la Hermandad de la Sed, el de la coronación canónica de la Virgen de la Encarnación de la Hermandad de San Benito, el de la Semana Santa de Sevilla de 2012, editado por el Consejo de Cofradías, o el de la Hermandad de la Esperanza de Triana, en 2014.

También ha gozado de gran predicamento como diseñador de pasos y todo tipo de enseres. Destaca, en primer lugar, todo lo realizado para su Hermandad de los Servitas, entre ellos, el manto de la Virgen de la Soledad (2003); el paso del Cristo Yacente del Santo Entierro o, más recientemente, el paso de misterio del Beso de Judas, entre otras muchas obras.

También trabajó, con éxito, la escultura profana.

Entre otros premios y distinciones, en 2016 recibió el Olivo de Plata entregado por la Hermandad de la Redención.

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