Jesús del Dolor: El realismo susillesco en la Semana Santa

La imagen que realizó Joaquín Bilbao para la Hermandad de las Cigarreras en 1916 elevó la escultura procesional a nuevos niveles tras décadas de franca decadencia. El Cristo atado a la columna, bajo la advocación de Jesús del Dolor, es de una categoría excepcional. Se trata, según todos los expertos, de una de las mejores imágenes realizadas en todo el siglo XX por un artista de primer nivel que no se prodigó en la imaginería. La imagen salió en procesión desde 1916 a 1939 y en 1973. En la primera etapa lo hizo acompañado por los azotadores; en la segunda ocasión, lo hizo solo. La imagen fue restaurada en el año 2015 por Enrique Gutiérrez Carrasquilla y actualmente se conserva en las dependencias de la hermandad en la antigua Fábrica de Tabacos.

“Nos encontramos ante el máximo exponente del realismo susillesco en Sevilla.Es una imagen potentísima, con unas calidades que conectan directamente con Susillo y resisten a Carpeaux. El Cristo es realmente importante y renovador. Lleva a la escultura sevillana a una categoría internacional y la aleja del neobarroco decadente de ese momento”, explica Andrés Luque Teruel, doctor en Historia del Arte y profesor titular de la Universidad de Sevilla.

La imagen fue realizada a instancias del canónigo Juan Francisco Muñoz y Pabón, que quería que la hermandad contara con una obra en propiedad, ya que el Cristo del XVII, atribuido al círculo de Roldán, estaba cedido en depósito. La imagen, ejecutada en madera de pino de flandes, mide 1,87 metros de alto. Presenta las manos cruzadas en la espalda.

El portentoso Jesús del Dolor, a pesar de las excelentes críticas artísticas que recibió desde el principio, tuvo una difícil aceptación por parte de los cofrades que lo consideraban demasiado grande, sobre todo en comparación con los vistosos sayones realizados en el siglo XVIII. Apenas diez años después de su estreno, ya se producen movimientos en la hermandad, como explica Pedro José Guillén en la web de la corporación, para que Castillo Lastrucci tallara la imagen de un nuevo Cristo titular.

También se intenta la restitución del antiguo Cristo del XVII que se encontraba ya en Hinojos. Ninguna de estas gestiones da sus frutos, por lo que finalmente se opta por restaurar otra imagen, que salió entre 1602 y 1891, obra de Amaro Vázquez, que también se conserva en la hermandad.

“El Cristo de Joaquín Bilbao y la renovación de los misterios con Castillo Lastrucci, ambos discípulos de Antonio Susillo, van a incorporar una nueva estética a la Semana Santa de Sevilla. El Cristo del Dolor está en contacto directo con el misterio de Jesús ante Anás de Castillo. Tendría que estar encima del paso. Es infinitamente mejor que la imagen neobarroca actual y no desentonaría en el paso actual más grande”, sostiene Luque Teruel.

En algún momento se ha especulado con depositar la imagen e el Museo de Bellas Artes por su inmensa calidad y significado.

El Cristo del siglo XVI de Juan de Giralte

Se trata, según la Hermandad de las Cigarreras, de la segunda imagen de atado a la columna a la que rinde culto. Fue realizado en 1602 por Amaro Vázquez. Actualmente la imagen del Señor permanece en el Santuario de María Auxiliadora y es propiedad de la orden salesiana.

El Atado a la columna de Amaro Vázquez

Es la imagen que más tiempo ha sido el titular de la hermandad, 325 años, saliendo en diferentes periodos. Su autoría, a manos de Amaro Vázquez, fue documentada por Celestino López Martínez en la revista Calvario, como obra ejecutada por en 1602. Durante el año se conserva sobre el paso de misterio.

El Cristo del XVII que se encuentra en Hinojos

La Hermandad de las Cigarreras decidió cambiar esta fantástica imagen por no ser de su propiedad. Actualmente recibe culto en Hinojos (Huelva). Tradicionalmente se ha atribuido a la gubia de Pedro Roldán, aunque el profesor Roda Peña lo ha encuadrado en la producción de Benito de Hita y Castillo.