Facua advierte que actuará si el Consejo de Cofradías no devuelve el dinero de las sillas de la carrera oficial

El montaje de los palcos de la Semana Santa en la Plaza de San Francisco.
El montaje de los palcos de la Semana Santa en la Plaza de San Francisco. / José Ángel García

El usuario tiene derecho a recuperar el dinero. Esto, al menos, es lo que opina Facua sobre si el Consejo de Cofradías tiene que devolver a los abonados el importe pagado por las sillas y palcos de la carrera oficial una vez que se han suspendido las procesiones por la crisis del coronavirus. Para esta asociación de consumidores el reglamento de uso del Consejo, que entró en vigor en octubre tras una sustancial modificación, es papel mojado si contraviene la legislación vigente, como afirma es el caso.

Tras la triste pero necesaria suspensión de las procesiones debido al estado de alarma impuesto por el Gobierno, muchos de los abonados se han preguntado si recuperarán el dinero pagado, que además este año se ha incrementado un 21% por la aplicación del IVA.

Este periódico ya se hizo esa pregunta el pasado 11 de marzo, cuando la suspensión de las procesiones era ya más que posible. Entonces, dos abogados consultados que además han sido hermanos mayores, Joaquín Moeckel y Felix Mezquita, aseguraban que en cualquier caso el Consejo estaría obligado moralmente a devolver el dinero. Moeckel incluso incidía en que jurídicamente el reglamento contravenía ley de consumidores y usuarios. De manera contraria se expresaba José María Carnero, abogado y hermano mayor del Calvario, que explicaba que ese dinero era vital para la subsistencia de mucha hermandades. El debate estaba ya servido.

Pasada más de una semana y con la confirmación de la suspensión de las procesiones, el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, advierte que no van a quedarse impasibles si el Consejo de Cofradías no atiende a los usuarios de la carrera oficial: "Si en Sevilla o cualquier otra ciudad la entidad pública o privada que gestiona las sillas y palcos se niega a devolver el dinero, instaremos a los usuarios a que denuncien y nosotros lo haremos también ante la administración competente en materia de espectáculos públicos".

¿Qué dice el Reglamento del Consejo?

El Reglamento de Uso y Adjudicación de Sillas y Palcos del Consejo de Cofradías en su artículo 6 expone: "La suspensión de alguna o de todas las estaciones de penitencia por causa meteorológica o por cualquier otro motivo, no dará derecho a devolución alguna de dicha aportación". Esta disposición se aplica, normalmente, cuando alguno de los días de la Semana Santa no hay procesiones por motivos meteorológicos. Pero la situación provocada por el coronavirus es algo totalmente imprevisto, aunque pudiera casar en ese epígrafe.

Desde Facua, en cualquier caso, señalan que el reglamento de las sillas sólo tiene validez en artículos que no contravengan legislación vigentes. "La normativa de espectáculos públicos en Andalucía, por ejemplo, es clara al establecer que si un espectáculo o actividad recreativa se cancela, el usuario tiene derecho a recuperar el dinero. En Málaga estamos leyendo que la entidad que gestiona las sillas está apelando al artículo 1.4 de la ley de Espectáculos Públicos de Andalucía", señala Rubén Sánchez.

El artículo al que hace referencia señala: "Sin perjuicio del cumplimiento de las normas aplicables en materia de orden público y de seguridad ciudadana, quedan excluidas del ámbito de aplicación de la presente ley las celebraciones de carácter estrictamente privado o familiar, así como las que supongan el ejercicio de derechos fundamentales en el ámbito laboral, político, religioso, sindical o docente. No obstante lo anterior, los recintos, locales, establecimientos o instalaciones donde se realicen estas actividades deberán reunir las condiciones de seguridad exigidas en esta ley y en las normas que la desarrollen".

"Es decir, pretende defender que el hecho de disfrutar como usuario premium de las procesiones en sillas o palcos es un 'ejercicio de derechos fundamentales' en el ámbito religioso, una argumentación muy mezquina. Así que lo dicho, la normativa dice que si se cancela, se devuelve el dinero" indica el portavoz de Facua.

El cambio en el Reglamento

La clave, si llega la denuncia de Facua o de abonados individualmente, estará en determinar si la carrera oficial es un espectáculo público.

En la reforma del Reglamento que entró en vigor el pasado mes de octubre, el Consejo eliminó el artículo 4 que que dejaba claro que la carrera oficial no es un espectáculo público, sino el lugar donde tiene lugar una manifestación esencialmente religiosa: "Con independencia que pueda tener para el público general, el desfile de la cofradías no tendrá, en ningún caso, la consideración de espectáculo público, por cuanto que no se organizan con dicha finalidad, sino con el único y exclusivo propósito de realizar estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, manifestación esencialmente religiosa. Por consiguiente, el interés a preservar prioritariamente habrá de ser el de las cofradías en el ejercicio de esta acto de culto externo". Esta modificación puede cobrar ahora una importancia capital.

Este periódico ha tratado de recabar la opinión del presidente del Consejo, aunque sin éxito. En cualquier caso, en la información publicada el pasado día 11, Francisco Vélez, explicaba que llegado el caso se estudiaría la situación.

¿Qué dicen las hermandades?

La devolución del dinero de las sillas preocupa en las hermandades. Muchas de ella, sobre todo la más pequeñas, dependen directamente de esta aportación para poder subsistir. Las cofradías ya había recibido un adelanto de este dinero y ya lo habían empleado en comprar la cera o las flores para las estaciones de penitencia. Algunos hermanos mayores consultados por este periódico, que prefieren no pronunciarse aún públicamente, aseguran que mazazo puede ser importante y que la tesorería de la corporaciones quedaría muy tocada.

Sí coinciden en que lo moralmente correcto es devolver las aportaciones de los abonados, pero al mismo tiempo, dicen que habría habilitar alguna línea de crédito temporal para que las hermandades puedan satisfacer sus necesidades de tesorería. Otra solución que plantean es que los usuarios no tengan que pagar los abonos del año próximo y que el Consejo negocie con su entidad bancaria para diferir o repartir el perjuicio económico de las hermandades en dos ejercicios, bien con fondos propios o mediante un crédito.

Po su parte, el Consejo también ha tenido ya unos gastos puesto que el montaje de los palcos de la Plaza de San Francisco había comenzado ya.

En cualquier caso, la solución podría tratarse en una asamblea extraordinaria cuando acabe la crisis sanitaria que es ahora lo principal.

El precio de las sillas y palcos

El Consejo de Cofradías anunció en los plenos de junio que congelaba las tarifas de los asientos que iban a oscilar entre los 72,74 de los asientos en la Plaza de la Virgen de los Reyes a los 817,31 euros que costarán los palcos principales en la Plaza de San Francisco. El asiento más caro en la zona 1 de la tribuna de la Campana tendrá un precio de 159,12 euros. Tras la comunicación de la Agencia Tributaria de finales de diciembre, estos precios se incrementaron un 21%, por lo que las sillas en la Campana (n la zona de la tribuna), pasaron a costar 192 euros.

El año pasado el Consejo ingresó algo más de 3,8 millones de euros. Gran parte de esa cantidad se distribuyen entre las hermandades y gracias a ella pueden realizar sus grandes obras sociales y de caridad en las que emplean más de 5 millones de euros al año.

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