¿Qué pasaría con el dinero de los abonados de las sillas si se suspende la Semana Santa de Sevilla?
El reglamento exime a la institución de devolver el importe del abono en caso de suspensión de la Semana Santa por causa de lluvia o cualquier otro motivo.
El Consejo mantiene el precio de las sillas de la carrera oficial para la Semana Santa de 2020
A menos de un mes para que comience la Semana Santa, la suspensión de este acontecimiento religioso planea en todos los foros. La reunión de miles de personas en las sillas y palcos de la carrera oficial para ver los desfiles procesionales suponen un riesgo demasiado elevado si la incidencia del coronavirus se mantiene. Aunque las autoridades llaman a la calma y aseveran que todavía es muy pronto para tomar una determinación al respecto, surge una duda: ¿Qué pasa con el dinero de los abonos si finalmente se suspende la Semana Santa o, se impide la presencia de personas en la carrera oficial? La respuesta la ofrece el Consejo en el Reglamento de uso y adjudicación de Sillas y palcos: no está obligada a devolver el importe a los abonados.
"La suspensión de alguna o de todas las estaciones de penitencia por causa meteorológica o por cualquier otro motivo, no dará derecho a devolución alguna de dicha aportación". Así de claro se recoge en el artículo 6 del citado Reglamento de uso y adjudicación de sillas y palcos, en vigor desde el 22 de octubre de 2019. Los precedentes más próximos hay que buscarlos en las Semanas Santa en las que la lluvia dio al traste con buena parte de la misma. En 2003, no llegó ninguna a la carrera oficial hasta que lo hizo la Bofetá el Martes Santo. Algunos años más tarde, en 2011, menos de la mitad de las corporaciones pudieron realizar la estación de penitencia a la Catedral.
El presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez, ha señalado a este periódico que es preferible no adelantar los acontecimientos. "Estimo que es prematuro ponernos en ese escenario, de producirse, en su momento, lo estudiaríamos".
Aunque al Consejo le asista la razón legal para no devolver el dinero en caso de que se suspendiera la Semana Santa, el abogado y ex hermano mayor del Baratillo, Joaquín Moeckel, considera que debería hacerlo sin vacilar: "Debe reintegrar absolutamente todos los importes haciendo una factura de abono con el IVA correspondiente. Los gastos de montaje que se hubieran producido los debería soportar el Consejo, como iba a hacer con el IVA".
Moeckel, que sabe a la perfección a qué se destina el dinero recaudado por la explotación de la carrera oficial, considera que en este caso hay que separar las cuestiones jurídicas de las morales: "Tendría que imperar el sentido común. Las hermandades deberían poner a los sevillanos por encima de sus propios intereses. El importe de la papeleta de sitio no lo van a devolver puesto que los hermanos, según las reglas, tienen la obligación de realizarla. No creo que pase nada porque durante un año no se reparta la subvención".
El también jurista y ex hermano mayor de la Carretería, Félix Mezquita, opina de la misma manera que Moeckel. Aunque el Consejo no estaría obligado legalmente a devolver el dinero a los abonados, pero sí debería planteárselo moralmente: "Pienso que debería haber actuado así también con el IVA. Tendrían que haber calculado lo que se pueden deducir y devolverle esa cantidad a los abonados".
De manera contraria piensa José María Carnero, abogado y hermano mayor del Calvario. Asevera que con el reglamento en la mano no hay que devolver la aportación: "Añadiría que gran parte de ese dinero va destinado a las hermandades. Es una aportación fundamental para que puedan realizar la estación de penitencia, sobre todo las más pequeñas. Además, gran parte de ese dinero se les adelanta". El hermano mayor del Calvario insiste que, aunque se suspendiera la Semana Santa, la mayoría de las hermandades han pagado ya las flores, la cera o las bandas de música: "El dinero procede en gran parte de esa aportación".
Carnero considera que hay que mirar el asunto desde otro prisma y cree que el importe que pagan los usuarios de la carrera oficial debe ser visto como una donación a las hermandades: "Yo también soy abonado y creo que debemos verlo más como un donativo hacia las hermandades que como un canon establecido par disfrutar de un espectáculo. Es una aportación o donación para que las hermandades puedan realizar estación de penitencia y no una entrada para un teatro o un acto puramente cultural. Teniendo en cuenta que el reglamento es claro, conocido y público, y que se trataría más de un donativo, considero que no se debe devolver".
De suspenderse la Semana Santa el debate en el pleno de hermanos mayores está servido.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)