Un 'murillo' escondido dos siglos en un castillo de Borgoña, a subasta
Arte
El lienzo de 'El Buen Pastor' saldrá a la venta en París el 28 de junio
París/Durante 200 años ha estado en manos de la misma familia, pero ahora, El Buen Pastor de Bartolomé Esteban Murillo, una de las tres copias conocidas del lienzo creado para la iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla, será subastado en París junto a una valiosa crucifixión de Maestro de Torralba.
El lienzo, de 165 x 112 centímetros, saldrá a la venta el 28 de junio con un precio estimado de entre 300.000 y 400.000 euros, una cantidad importante que refleja la voluntad de la casa de subastas Aguttes de venderlo en buenas condiciones.
El director de Maestros Antiguos de Aguttes, firma independiente situada a las afueras de París, Grégoire Lacroix, confía a EFE que ya tiene a varios clientes interesados por esta pieza del Siglo de Oro español, que no es frecuente encontrar en ventas privadas y que podría atraer a instituciones francesas.
"Desde hace varios años hay un interés vivo por la pintura española porque nuestra colección es un poco exigua por razones históricas", cuenta Lacroix, refiriéndose al amplio lote expoliado por Napoleón que fue subastado más tarde y vendido principalmente a Inglaterra, donde acabó también la colección de Luis Felipe de Orleans.
Pero El Buen Pastor podría cambiar la situación. Es uno de los cuadros españoles más antiguos de los que se conservan en el territorio francés, probablemente desde finales del siglo XVIII.
El lienzo ha sido restaurado durante dos años y analizado por el especialista Enrique Valdivieso, cuyas conclusiones saldrán en un catálogo paralelo a la venta. Una de las hipótesis presentadas por el historiador de arte es que esta obra podría incluso ser la original de Santa María la Blanca, que hasta ahora se consideraba que era la versión expuesta en Oxford.
"Hay una sorprendente rapidez en la ejecución del cuadro, se aprecia una brocha eficaz mientras que en la versión de Londres el trazo es más pronunciado. Al principio nos planteamos si no sería este el que se encontraba en el retablo efímero de la iglesia", plantea Lacroix, abriendo una nueva teoría.
Su pasión por las obras raras e inéditas lo ha convertido en un conocido de los coleccionistas de arte y fue la razón por la que una familia francesa, asentada en un castillo de la Borgoña desde finales del siglo XIX lo llamó hace dos años. Allí se encontraba el cuadro, un tanto estropeado por una transposición atrevida, de la que ya no quedan rastros aparentes tras la restauración.
Según los archivos, el cuadro fue adquirido por un mercader de arte a finales del siglo XVII, probablemente en el mismo taller de Murillo. A su vejez, la hija del comerciante lo vendió a Paon de Monthelon, en manos de cuya familia ha permanecido.
A través de este linaje, la obra pudo ser admirada por artistas como Anne-Louis Girodet y Jean-Baptiste-Pierre Lebrun, uno de los comerciantes de arte más importantes del siglo XVIII, que se quedó entonces admirado por la belleza del cuadro y su cercanía con la versión inglesa.
Murillo fue uno de los artistas más valorados en Francia a partir del siglo XIX, antes de que la atracción por el arte español entre los precursores del impresionismo, como Édouard Manet, llevara a lo más alto a otras figuras del Siglo de Oro como Diego Velázquez y Francisco de Zurbarán.
En la misma venta, dedicada a los Maestros Clásicos, y en la que habrá unas 80 obras, se incluye también un rarísimo cuadro del Maestro de Torralba del siglo XV, estimado entre 200.000 y 300.000 euros.
Esta crucifixión de 160 centímetros de alto se encontraba en un excelente estado en una colección belga tras ser comprada en Barcelona en 1908, cuando había sido atribuido a otro artista de la escuela catalana, pero los recientes análisis de la casa Aguttes, cuya venta se realizará en la sede de Drouot el 28 de junio, han permitido establecer la autoría del Maestro de Torralba.
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