Talgo pagó 850.000 euros a Urquijo por ficharle, pese haber sido destituido en Abengoa

Sevilla/La compañía española Talgo hizo públicos ayer los resultados del ejercicio de 2021, el primero bajo la dirección de su nuevo CEO, Gonzalo Urquijo Fernández de Araoz, que fue fichado por la compañía constructora de trenes el 18 de marzo del año pasado.

Talgo comunicó al regulador bursátil, la Comision Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un beneficio neto al cierre del ejercicio de 27,5 millones de euros, frente a las pérdidas de 17,4 millones de euros que tuvo en 2020 por el impacto de la pandemia. Este aumento del beneficio responde a la mejora de los resultados operativos y financieros, según informó la compañía.

Además del balance de ganancias, la compañía remitió, cumpliendo la normativa, los informes anuales de gobierno corporativo y de remuneración de los miembros de su consejo de administración. En este último documento, consta que su nuevo CEO tiene reconocida una retribución con cargo al ejercicio de 2021 de 2.410.000 euros, de los 1.744.000 euros fueron en metálico por parte de la matriz del grupo. El resto, 633.000 euros se corresponden el beneficio bruto de las acciones de alguna filial del grupo y otros 33.000 euros se atribuyen a otros conceptos pagados por sociedades del grupo.

El informe explica que Urquijo percibió un salario como ejecutivo de 394.000 euros, así como otros 500.000 euros en concepto de variable a corto plazo. La diferencia hasta sumar los citados 1.744.000 euros son otros 850.000 euros, que en el cuadro de remuneraciones están identificados como devengados por “otros conceptos”.

Pese a que puede parecer que ese pago queda indefinido, en el apartado A.1.12 del informe, que conforme a la normativa de la CNMV tiene por objeto detallar la naturaleza e importe estimado de cualquier otra remuneración suplementaria prevista no incluida en el salario y el variable, ya sea satisfecha por la entidad u otra sociedad del grupo, Talgo explica que su consejero delegado tiene firmado un compromiso de retribución con la filial Patentes Talgo S.L., denominado incentivo de retención, en acciones correspondiente a 889.878 acciones de la sociedad pagadero en la fecha que ocurra antes de las siguientes causas: la edad legal de jubilación, tras 24 meses desde la fecha de un cambio de control o en caso de resolución contractual por parte de la sociedad sin causa. Además, la empresa precisa que “durante el [año] 2021 se ha devengado en base al contrato firmado con el consejero delegado un incentivo denominado bono de firma por importe de 850.000 euros”.

Fuentes financieras y de otras sociedades cotizadas españolas señalaron que se trata de un bono de firma poco habitual por su cuantía. Además, se pagó cuando Urquijo ya no trabajaba como ejecutivo para otra sociedad, pues había sido destituido como presidente de Abengoa SA el 17 de noviembre de 2020. Sí era, y sigue siendo, consejero en Ferrovial y Gestamp.

Cuatro meses y un día después, Gonzalo Urquijo fue fichado por Talgo. El constructor de material para el transporte por ferrocarril comunicó el 18 de marzo de 2021 a la CNMV el nombramiento del ex presidente ejecutivo de Abengoacomo nuevo consejero delegado de la empresa. Al anunciar su designación, destacó la trayectoria industrial del directivo.

Como adelantó este periódico el 19 de marzo del año pasado, el fichaje resultaba polémico por las relaciones comerciales que Urquijo había tenido con el accionista de referencia de Talgo, Pegaso Transportation International, un holding que, a su vez, está participado al 63% por Trilantic Capital Partners y por la familia Oriol con el 20,3%. Trilantic Capital, por tanto, es quien controla Talgo.

Como es preceptivo en una sociedad cotizada, Urquijo fue designado por el consejo a propuesta de la comisión de nombramientos y retribuciones de Talgo. Esa comisión está presidida por el consejero independiente Albertus Meerstadt e integrada por el consejero independiente John Charles Pope y el consejero dominical Javier Bañón Treviño. Este último fue nombrado consejero externo dominical a propuesta de Pegaso Transportation International en marzo de 2015 y ha sido consejero de Vertex Bioenergy, una vez que la empresa a la que Abengoa le vendió su negocio de biocombustibles. Bañón, además, es uno de los tres socios fundadores de Trilantic.

Se trata de datos relevantes, ya que, como publicó este diario en marzo de 2021, a mediados de marzo de 2017, cuando estaba presidida por Gonzalo Urquijo, Abengoa anunció la venta de las cuatro plantas de bioetanol que poseía en España y Francia (ubicadas en Cartagena, La Coruña, Salamanca y Lacq), agrupadas en la sociedad Vertex Bioenergy, al fondo de capital riesgo Trilantic por un valor de 140 millones de euros. La operación incluía la deuda asumida por el comprador y los intereses minoritarios, según informó entonces la multinacional andaluza a la CNMV.

Un mes después de esa enajenación, en abril de 2017, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó la compra del negocio de bioetanol en Europa de Abengoa por parte del fondo de capital riesgo Trilantic.

La adquisición fue un jugoso negocio para Trilantic, que revendió esos activos tres años y medio después, a mediados de octubre de 2020. En concreto, la firma de capital riesgo Trilantic Partners, propietario de Vertex Bioenergy, vendió la compañía al fondo de infraestructuras de Deutsche Bank por unos 400 millones de euros, según trascendió en varias informaciones publicadas en medios especializados. Entre marzo de 2017 y octubre de 2020, obtuvo una plusvalía por los activos adquiridos a Abengoa de 260 millones de euros respecto al precio de compra. Durante el tiempo que mantuvo en su cartera esos activos, realizó alguna ampliación de capital, de la que no trascendieron los importes.

Cuando Trilantic las vendió, los accionistas de Abengoa ya habían forzado la convocatoria de la junta general de accionistas que destituyó a Gonzalo Urquijo como presidente ejecutivo, junto al resto del consejo de administración, integrado por Manuel Castro Aladro, José Luis del Valle Doblado, José Wahnon Levy, Ramón Sotomayor Jáuregui, Pilar Cavero Mestre y Josep Piqué Camps.