Un sindicalista, en la protesta de esta semana de la plantilla de Abengoa en defensa del empleo del grupo, que está en concurso de acreedores.
Un sindicalista, en una protesta de esta semana de la plantilla de Abengoa en defensa del empleo. / Antonio Pizarro

Sevilla/Los empresarios mexicanos Luis y Mauricio Amodio han decidido retirarse de la puja por la filial operativa de Abengoa, Abenewco 1. La pasada madrugada analizaron los términos en los que había que reformular la oferta conjunta, a través de su matriz, Caabsa, con EPI Holding/Ultramar Energy y la sindicatura de accionistas Abengoashares y, a la vista de los resultados de la due diligence y, sobre todo, de las condiciones que exigían los actuales administradores y los acreedores les han llevado a desistir de participar en la oferta, que debía hacerse vinculante esta semana.

Los principales riesgos detectados tienen que ver, en primer lugar, con la propia situación interna del grupo Abengoa. Entre ellas la dependencia real de Abenewco 1 de la matriz, que está en concurso voluntario de acreedores. La filial operativa es todavía una SAU (sociedad anónima unipersonal), cuya propiedad íntegra es de otra SAU, Abenewco 2 bis, que a su vez es íntegramente de Abenewco 2 y de está última es dueña la matriz, Abengoa SA.

Abenewco 1, aunque tiene consejo de administración propio, tiene un capital social de 160.000 euros y el perímetro de su deuda es al menos de 500 millones de euros, sólo entre New Money 2 (169 millones) y la deuda del acuerdo con proveedores alcanzado con motivo de la fallida tercera reestructuración, denominada internamente como Vellocino, y cuyo montantes entonces era de 323 millones.

Los riesgos financieros también se extienden a la situación de distintos proyectos y las líneas de avales que necesitan, que en caso de tener que ejecutarse elevarían aún más la deuda.

Pero las exigencias de los acreedores, proclives a la "oferta final" presentada por el comisionista Terramar Capital, y del propio consejo de administración, que incluso han planteado a los inversores una comisión de éxito para cerrar la operación, han hecho que se replanteen seguir adelante. Algunas fuentes conocedoras de la negociación consideran temporal esta retirada y que podrían reengancharse si se renegocia. Otras fuentes, em pero, considera altamente improbable que retornen a la operación.

Ante la retirada de los Amodio, la oferta alternativa a la "final" presentada por Terramar no se formalizará como vinculante. Incluso aunque Ultramar Energy y el principal accionistas de Abengoa, que agrupa los derechos de voto (21%) de minoritarios, decidan seguir, lo que exigiría la participación de un nuevo socio industrial que sustituya a Caabsa.

Dentro de Abengoa la retirada de los Amodio ha causado mucho temor entre la plantilla. Desde el propio comité de dirección de la compañía se había trasladado que la oferta preferida era la que lideraban los Amodio y que mantener viva la de Terramar pretendía que compitiesen entre ellas. Por lo que ahora hay gran incertidumbre sobre si realmente hay una salida que impida que todo el grupo acabe dentro del concurso de la matriz.

Junta de accionistas

La negociación abierta y la elaboración de la due diligence para la oferta conjunta de los Amodio, Ultramar y los accionistas hizo que se pactara un tiempo de tregua entre las hostilidades de los dueños del grupo cotizado y el consejo de administración que les había traicionado, alineándose con los acreedores nada más ser elegidos.

Esa tregua duraba hasta el fin de la auditoría y los propios Amodio intercedieron para que Abengoshares no pidiese una nueva junta tras quedar anulada por el juez del concurso, Miguel Ángel Navarro, la que se convocó en marzo. El consejo pidió precisamente el concurso para evitar su destitución por vía judicial.

Terminada la auditoría financiera y legal y con los Amodio fuera de la oferta, Abengoashares dio orden ayer a sus letrados de que activasen la petición de una nueva junta extraordinaria para destituir al consejo actual. Este extremo fue confirmado por el propio líder de los minoritarios, Clemente Fernández, en una publicación de su perfil en la red social profesional Linkedin.

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