Los alquileres subirán como máximo un 2% hasta el 30 de junio

Bajada de combustibles y cambios en el mercado eléctrico son algunos de los ejes del plan para hacer frente a la escalada de precios en España, agravada por la guerra en Ucrania, que ha anunciado este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que se aprobarán en el Consejo de Ministros de este martes.

Las medidas incluidas en ese plan alcanzarán los 16.000 millones de euros e incluyen un apartado dedicado a vivienda. En concreto, con respecto a los alquileres, cuya renovación, hasta el próximo 30 de junio, se desvincula del IPC para fijarse una subida máxima del 2%.

El pasado febrero, la inflación se anotó un nuevo récord del 7,6%, lo que ha supuesto supuesto que los inquilinos a los que les toca ahora la revisión anual de su contrato han visto subir su alquiler unos 53 euros de media al mes. El IPC adelantado de marzo se conocerá el miércoles, pero las previsiones de organismos como Funcas apuntan que marcara un nuevo máximo, cercano ya al 9%.

¿Qué supone la limitación de la subida del alquiler?

Como cualquier medida aprobada por el Consejo de Ministros, suelen entrar en vigor, salvo casos puntuales, al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Al tratarse de un plan de emergencia, es de suponer que las ayudas anunciadas se aplicarán de forma inmediata, así que si entra en vigor desde el 1 de abril, la inflación de marzo sí afectará a los contratos de alquiler a los que les toque la revisión anual referenciada al IPC.

Según cálculos de la plataforma inmobiliaria Idealista, si se aplica este límite del 2% a los alquileres medios en marzo, la subida a nivel nacional se quedaría en unos 14 euros al mes, es decir, unos 168 euros anuales. En ciudades como San Sebastián, Barcelona o Madrid, el incremento estaría limitado a entre 16 y 18 euros mensuales, entre 192 y los 216 euros anuales más.

Reacciones de las inmobiliarias

Para Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, “el Gobierno vuelve a cargar sobre los propietarios particulares lo que es responsabilidad de la Administración y obliga a que no se cumpla la cláusula de actualización de los contratos de alquiler. El anuncio supone un nuevo varapalo para los arrendadores, que vuelven a ver cómo cambian las reglas a mitad de partido y que en muchos casos provocará la retirada de sus viviendas del mercado ante la evidente inseguridad legal que supone".

Otra plataforma online, Fotocasa, pide directamente medidas compensatorias, aunque admite que esta medida ayudará a los inquilinos a pagar sus rentas en un contexto de inflación "desbocada" y con una elevada factura energética y del gas.

Fotocasa cifra en un aumento próximo a los 85 euros mensuales (más de 1.000 euros al año) lo que supondría vincular al IPC el precio del alquiler de un piso en Madrid o Barcelona, que cuesta mensualmente entre 1.200 euros y 1.300 euros. Una cantidad "asfixiante" para quienes sus salarios no han aumentado al mismo ritmo, según admite el portal inmobiliario.

Ahora bien, Fotocasa ha advertido de que "la intervención en un mercado tan sensible como el del alquiler con medidas limitadoras puede llegar a tener consecuencias contrarias a las buscadas". El portal avisa de que el arrendatario también se verá perjudicado, no sólo porque dejará de percibir una cantidad estipulada en el contrato, sino porque los gastos directos de la vivienda "también es probable que se incrementen".

"La Administración debería añadir medidas adicionales para que este límite del IPC no recaiga sobre los hombros de los propietarios, sino que también se apliquen fórmulas de compensación para que no se vean afectados". Asimismo, alerta de que el arrendatario, "si se encuentra en un ambiente desincentivador con modificaciones continuas de la normativa", podría preferir el mercado de la compraventa en lugar del alquiler, "lo que contraería aún más la oferta".