Ramón Amador | Crítica
Vísperas de difuntos
Estreno de 'Vengadores: Endgame'
Nueva incorporación al Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), un personaje creado en los años 60 por Stan Lee y Steve Ditko y cuyo concurso será esencial (por mucho que pereciese en Infinity War) en lo que ocurra en Vengadores: Endgame.
Doctor Strange es uno de los héroes más extraños del catálogo de Marvel. Hijo de su tiempo (y de la popularidad de las drogas recreativas en esa época, todo hay que decirlo), las aventuras de Stephen Strange muestran en los cómics una libertad creativa y una amplitud de recursos (personajes, planos astrales, dimensiones y enemigos) que no resultaba fácil trasladar a la pantalla.
Aun así, Scott Derrickson hace un gran trabajo en esta historia iniciática del personaje, al que Benedict Cumberbatch aporta su indudable carisma y el necesario punto socarrón que comparten los mejores relatos de construcción del héroe del MCU.
El doctor Stephen Strange, egocéntrico, arrogante y rico (sí, se parece mucho a Tony Stark) se destroza las manos en un accidente y dice adiós a su carrera.
Tras mil y una intervenciones quirúrgicas y probarlo casi todo, llega a sus oídos la historia de la milagrosa curación de un hombre con la espalda rota que pudo volver a caminar.
El secreto de su curación, que el individuo comparte a regañadientes, está en el remoto santuario de Kamar-Taj, donde la maestra conocida como la Anciana (Anciano en los cómics) hará del escéptico Strange uno de los hechiceros que protegen la Tierra de las amenazas que llegan de otros mundos y otras dimensiones.
Y también de esta dimensión, porque el antiguo aprendiz de la Anciana Kaecilius ha robado páginas de un manuscrito que abre las puertas a la Dimensión Oscura, un plano más allá del espacio y el tiempo en el que reina el maligno Dormammu.
Pero para llegar ahí, Kaecilius y sus secuaces necesitan hacerse con el arma más poderosa de los hechiceros: el Ojo de Agamotto.
Pasajero de un autobús que va leyendo 'Las puertas de la percepción' de Aldous Huxley.
Dirigida por Scott Derrickson. Guion de Jon Spaihts, Scott Derrickson y C. Robert Cargill. Basado en Doctor Strange, de Stan Lee y Steve Ditko. Protagonistas: Benedict Cumberbatch, Chiwetel Ejiofor, Rachel McAdams, Benedict Wong, Michael Stuhlbarg, Benjamin Bratt, Scott Adkins, Mads Mikkelsen, Tilda Swinton. Música de Michael Giacchino.
Doctor Stephen Strange, Maestro Wong, la Anciana, Thor.
En una de ellas, Strange se ofrece a ayudar a Thor, que ha traído a Loki a la Tierra para buscar a Odin (eventos que narrará Thor: Ragnarok). Como guardián de la Tierra contra amenazas interdimensionales, no quiere que ninguno de los tres asgardianos permanezca en nuestro planeta más tiempo del necesario.
En la otra secuencia, Mordo visita a Pangborn, el hombre que usó sus poderes para curarse la espalda, y le arrebata la magia. Porque "en la Tierra hay demasiados hechiceros".
Doctor Strange es un filme autocontenido, al estilo de Ant-Man, Iron Man o Iron Man 3, pero le diferencia de estos últimos un detalle no menor: la aparición de una nueva gema del Infinito, la del Tiempo, oculta en el Ojo de Agamotto. El poder de la ancestral reliquia que custodian los hechiceros queda de manifiesto en el tramo final del filme: con ella se puede alterar y manipular el flujo del tiempo, aunque ello implique quebrantar las leyes de la naturaleza.
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