Las obras de Andalucía que no despiertan del sueño de los justos

Desde Ayamonte a Pulpí, el Gobierno central no concluye unas infraestructuras cuya falta lastra el crecimiento económico y social de la región

La Junta pide a Puente "que no se mofe" de Andalucía y exige "diálogo constructivo"

El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en su visita a Andalucía.
El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en su visita a Andalucía. / Rocío Ruz (Europa Press)

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el departamento del Gobierno central que históricamente ha sido conocido como de Fomento, acumula méritos en Andalucía para convertirse en el Ministerio del cuento de la buena pipa. Las provincias andaluzas reclaman desde hace años obras de infraestructuras anunciadas en su día con altavoz y cuya finalización sufre el silenciador de lo inconcluso. La figura del actual ministro, Óscar Puente, no ayuda. El ex alcalde de Valladolid se ha consagrado como un polemista con galones en las redes sociales. El Gobierno de la Junta de Andalucía lo ha acusado de "mofarse" de los andaluces después de unas declaraciones sobre la conexión del AVE a Huelva. Ha sido la gota que ha colmado el vaso. La lista de obras pendientes en las provincias andaluzas abarcarían páginas y páginas. A continuación se expone una selección de infraestructuras aún sin culminar a cargo del Gobierno central.

Huelva

Si hay una provincia que sufra un déficit de infraestructuras en España es Huelva. Su condición periférica, fronteriza con Portugal, más que ser una puerta al país vecino, la ha arrinconado hasta el olvido. La autovía y el puente internacional sobre el Guadiana hacia el Algarve fue la última gran inversión en Huelva, hace más de 25 años. Ahora, la misma conexión que se pretendía por vía férrea se ha perdido en el horizonte en la Red Transeuropea de Transporte, donde la alta velocidad hasta Faro no se contempla hasta 2050.

Estación de trenes de Huelva.
Estación de trenes de Huelva. / Alberto Domínguez

El AVE es la gran asignatura pendiente. Huelva y Sevilla son las dos capitales más cercanas, apenas a 90 kilómetros, pero con una conexión de sólo tres trenes diarios y un trayecto de hasta 1 hora y 40 minutos. Las incidencias son además continuas, también en el Alvia a Madrid, con dos diarios. Y mientras el mallado de la alta velocidad se completa en España, Huelva queda descolgada, perdiendo competitividad respecto al resto de provincias, pese al empuje aquí de la industria y el Puerto.

La sociedad onubense se va a movilizar el 9 de mayo para reclamar el AVE, cuyo tercer Estudio Informativo lleva cuatro años pendiente de obtener la DIA. Óscar Puente ha anunciado alternativas para recortar el viaje a 50 minutos en una solución que sólo se entiende en Huelva si es transitoria hasta la puesta en marcha de la alta velocidad a corto o medio plazo, sin tener que esperar 26 años más, a sumar a los 32 de promesas incumplidas.

El problema de la desconexión ferroviaria de Huelva es que la provincia tampoco tiene otras vías de entrada de visitantes. El proyecto privado del aeropuerto Cristóbal Colón no consigue el visado de Aviación Civil; está paralizado y, con él, millonarias inversiones del sector turístico. Tampoco se ha potenciado la comunicación con Extremadura, sin autovía que vertebre la provincia de sur a norte, por la actual N-435, una de las carreteras con más tráfico y mayor siniestralidad.

Son estas tres actuaciones, además, las que la Comisión por las Infraestructuras de Huelva, en un informe elaborado por el Consejo Económico y Social provincial, ha determinado como prioritarias para exigir ante el Ministerio de Transportes. Otras inversiones en carreteras, agua y red eléctrica dan para otro capítulo extenso, mientras los onubenses se afanan por no quedar incomunicados en un rincón.

Cádiz

En la agenda interminable de actuaciones que el Ministerio de Fomento tiene pendientes en la provincia de Cádiz hay dos prioridades, dos actuaciones que ya están en obras después de décadas de espera pero que no entrarán en servicio hasta dentro de al menos tres años. La principal de ellas es la reforma y electrificación de la línea ferroviaria Algeciras-Borbadilla, principal puerta de salida del primer puerto de España en tráfico de mercancías, que es el que está localizado en la localidad algecireña. Esta obra, que se inició hace ya varios años, se espera que esté concluida en 2027 y prevé una inversión de 472,7 millones, de los que ya se ha ejecutado en torno al 70%, según las cifras que baraja el propio Ministerio de Fomento.

Obras en la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla.
Obras en la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla. / Jorge del Águila

La segunda prioridad es la reforma del nudo de Tres Caminos, localizado en la confluencia de los términos municipales de Puerto Real y Chiclana y considerado el principal punto negro de la red de carreteras de la provincia gaditana, sobre todo en los meses de verano. Hace pocos meses se han iniciado los movimiento de tierra, a la espera de que llegue la maquinaria pesada que tiene que levantar varios puentes en este enclave de la Bahía de Cádiz. La obra parte con un presupuesto de 93 millones de euros y un plazo de ejecución de 42 meses, por lo que habrá que esperar al menos hasta 2027 para verlo hecho realidad.

Aparte de estas dos actuaciones prioritarias hay otras obras de infraestructura claves para la provincia de Cádiz pero de las que no se sabe nada en cuanto a plazos. La principal de ellas pudiera ser la construcción de la autovía entre Vejer, Tarifa y Algeciras, que supondría la supresión de la arcaica y peligrosa carretera costera N-340 y su sustitución por la A-48. También se espera que la habilitación del tercer carril en la autopista Cádiz-Sevilla (AP-4) llegue cuanto antes a la provincia gaditana, después de que Fomento haya confirmado que las obras empezarán en el tramo sevillano.

Sevilla

En la provincia de Sevilla, las infraestructuras estatales más urgentes son la finalización de la segunda ronda de circunvalación SE-40 y la conexión del aeropuerto con la estación de trenes de Santa Justa.

Respecto a la SE-40, lo prioritario es el cierre del tramo Sur que cruza el río Guadalquivir a la altura del Aljarafe, paso clave para descongestionar la SE-30 y su puente del Centenario (en obras de ampliación), así como para facilitar las comunicaciones con Cádiz y Huelva. Tras largos años perdidos en la batalla sobre túnel o puente, se hará un puente cuya obra debe comenzar en 2026, según el ministro Óscar Puente. La SE-40 se proyectó hace 20 años con una longitud de 77 kilómetros, de los cuales hasta ahora el Ministerio de Transportes solo ha ejecutado la mitad.

La SE-40.
La SE-40. / Juan Carlos Muñoz

La conexión del aeropuerto con Santa Justa por trenes de Cercanías es un proyecto largamente reclamado en Sevilla para dar una mejor alternativa de transporte público a los más de 8 millones de pasajeros anuales del aeródromo de San Pablo, que únicamente cuenta con el autobús. Hasta 2025 no estará listo el Estudio Informativo previo a la redacción y adjudicación del proyecto, ya que el Ministerio de Transportes encargó en marzo de 2023, con un plazo de 24 meses, el contrato que definirá las alternativas de esta conexión, su análisis ambiental y de viabilidad (fase I), los estudios informativo y de impacto ambiental (fase II) y, finalmente, se someterá a información pública (fase III).

Córdoba

Los deberes pendientes del Gobierno con Córdoba tienen principalmente nombre de carretera y se reparten de norte a sur de la provincia, pasando por la capital. Precisamente está por culminar el trazado de la Variante Oeste, un proyecto que data de 2006, donde apenas falta una conexión de algo más de dos kilómetros que permita unir las autovías A-4 y A-45 con la A-431 (carretera de Palma), donde se asienta el nodo logístico del Parque Joyero, pues hasta la vía actual acaba a la altura de la carretera del Aeropuerto. Algún año más lleva sobre la mesa -la primera foto es de 2003- la conversión en autovía de la N-432 que va desde Granada a Badajoz y que atraviesa la provincia convertida en un punto negro de accidentes en todo su trayecto.

Más allá de las vías de comunicación, más importantes si cabe ahora para relanzar el despegue de Córdoba en materia logística, con el empuje que supondrá la Base del Ejército de Tierra, apartado en el que entra también la culminación del ramal central ferroviario, en el debe del Ejecutivo con la provincia hay otro proyecto todavía más antiguo, en su fase embrionaria, pero que en el último año ha tomado trascendencia: la conexión entre los embalses de Puente Nuevo y Sierra Boyera para dar abastecimiento a las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato, que hace unos días recuperaron el suministro de sus grifos después de un año tirando de camiones cisterna. El trasvase ya se planteó a principios de los años 90, pero quedó en nada; con la sequía estructural, vecinos y administraciones lo piden con fuerza ahora para evitar situaciones como las recientes.

Pantano de Sierra Boyera.
Pantano de Sierra Boyera. / Sánchez Ruiz

Málaga

En la lista de deberes pendientes de la administración central con la provincia de Málaga hay varios proyectos durmiendo el sueño de los justos. Pero si hay uno que destaca entre ellos es, sin temor a equivocarse, el tren litoral que una la capital, al menos, con Marbella. Primero, porque la ciudad de la Costa del Sol es la única en España de las que tiene más de 100.000 habitantes que no está conectada con el ferrocarril. Segundo, porque los últimos estudios previos hablan de hasta 46 millones de usuarios potenciales al año. Hay que añadir que el INE espera que la provincia crezca hasta los 2 millones de habitantes para 2030, igualando a Sevilla, y que ya tiene 14 millones de visitantes con una actividad económica superior a los 19.100 millones. Recientemente, el ministro de Transportes, Óscar Puentes, apuntaba que no hay voluntad alguna en el Ejecutivo por impulsar, siquiera los estudios, para los que se han reservado más de 600.000 euros en el último lustro de los que no se ha ejecutado un sólo euro. También señalaba que la prolongación del Cercanías más allá de Mijas “no sería rentable”, a pesar de que es la línea que más porcentaje de su gasto revierte con sus ingresos en la actualidad.

Línea de Cercanías de Málaga.
Línea de Cercanías de Málaga. / Javier Albiñana

Granada

Óscar Puente tiene muchos deberes pendientes con Granada, sobre todo en materia ferroviaria. El más urgente y relativamente resuelto ya es la puesta en marcha del cambiador de ancho ferroviario para mejorar las conexiones con Almería, prevista para noviembre y que se pondrá en marcha después de cuatro años y medio de demora. Una obras prevista para un funcionamiento a medio plazo pero que, si todos los tiempos se cumplen, finalmente lo estará apenas dos años puesto que para 2026, fecha en la que el AVE llega a Almería, está previsto el corte de la vía desde Granada para abordar las obras de adaptación al Corredor Mediterráneo.

Cambiador de ancho de trenes en Granada.
Cambiador de ancho de trenes en Granada. / J. J. Medina

Pero hay aún mucho más. Para que haya Corredor tiene que haber integración ferroviaria en Granada capital y su entorno. Hay dos patas en el banco. De un lado, un bypass que conecte las vías de Antequera y Moreda para evitar que los trenes de mercancías circulen con continuidad y no tengan que entrar en la ciudad. De otro, el soterramiento o no de las vías en la capital. El Ministerio promueve una integración en superficie y solo meter bajo tierra medio kilómetro, una opción barata. El Ayuntamiento del PP no le gusta, quiere soterramiento completo y lleva meses reclamando una reunión con el ministro sin encontrar respuesta.

También se quedan pendientes el inicio de las obras de la Variante de Loja para la Alta Velocidad, y así acabar con el tramo adaptado del siglo XIX por el que ahora van los AVE a una velocidad de poco más de 30 kilómetros por hora. Las máquinas empezarán a trabajar antes del verano en el primero de ellos, pero el Ministerio tiene pendiente sacar la licitación del segundo y tercer tramo, los más caros por las dificultades orográficas.

El Gobierno también tiene que culminar la elaboración del estudio informativo de la reapertura de la línea Guadix-Baza-Lorca, el cual debía estar terminado hace dos meses y no hay noticias. El proyecto abanderado por el PP para el tren entre Granada y el Puerto de Motril, al no estar en la planificación de la Red Transeuropea de Transportes, ni está ni se le espera.

Jaén

Jaén es la pequeña Extremadura, en cuanto a conexiones y problemas recurrentes con los servicios ferroviarios se refiere. Pasan los ministros y ministras de Transportes, Fomento y otras cuitas del gobierno central con pena y, por supuesto, sin gloria alguna. Todos con iniciativas redundantes e intenciones de papel que mantienen un penoso statu quo en cuanto a conexiones con la Alta Velocidad y, por supuesto, con unos servicios a los viajeros de siglo pasado. En este sentido, al ministro Óscar Puente ni se le espera. De hecho, en la última gira por Andalucía, Jaén no requería ni una línea en su argumentario. No hay plan ferroviario para Jaén, ya que presupuestariamente, no es prioritaria.

La última incidencia se relaciona con unas obras que se realizan en Aranjuez y que harán que los viajeros de ocho trenes diarios de Media Distancia Madrid-Jaén, a la ida y a la vuelta, en el trayecto Madrid-Aranjuez, vayan en autobús y de allí a Jaén en su “tren habitual”. Esta incidencia está justificada por unas obras de mejora en el tramo Ciempozuelos-Aranjuez, pero el viajero jiennense sabe que entra dentro de la “normalidad”, ya que la mayoría de estos trasbordos obligados se realiza por las incidencias bien de unos anticuados trenes o del mantenimiento de las propias vías.

Jaén Merece Más criticaba, el pasado sábado, al ministro de Transportes, precisamente porque no preveía ni una sola mejora “en los obsoletos trenes de Jaén” y, también, porque desde el próximo noviembre, Almería quedará conectada con Madrid a través de Antequera-Córdoba. Esto supondrá en la práctica, que los almerienses no pasarán por la provincia ni habrá parada en Linares.

Diversos colectivos sociales ponen el grito en el cielo sobre este tozudo desmantelamiento de unos servicios que tuvieron su esplendor cuando la provincia sí era un nodo básico de comunicaciones, construido sobre la pujanza que en su día tuvo la minería y la necesaria salida de la mercancía.

Estación de Jaén.
Estación de Jaén. / M. G.

En los últimos años se suceden las manifestaciones para revertir la situación con escaso éxito. Se trata de visualizar el “descontento ciudadano” por un desmantelamiento que plataformas ciudadanas, organizaciones empresariales y partidos políticos consideran “histórico”. El paquete de mejoras en las infraestructuras ferroviarias abarca todos los servicios que van a Córdoba, Sevilla, Cádiz y, por supuesto, a Madrid. Renfe ha tomado como norma viajes con horas de retraso o trasbordando en autobuses, “somos ciudadanos de tercera regional” se gritaba en la última convocatoria. En ocasiones, los viajeros se quedan en tierra, simplemente porque no hay maquinista disponible. Sí, eso también ocurre.

Uno de los hitos de este desprecio a la provincia tuvo lugar con la puesta en marcha del servicio entre Madrid y Granada por la línea de Antequera que, literalmente, rodea a Jaén y la deja totalmente desconectada del mapa ferroviario. Fue la “primera cobra” a la provincia. Un clamor social que, sin embargo, no empujó a los diputados por Jaén a tomar alguna medida drástica. Eso sí, los memes hicieron mella en el ánimo de los profesionales de la cosa pública que zanjaron el asunto con la recurrente politización.

La modificación del trazado en el acceso a Jaén del tramo ferroviario de la alta velocidad Linares-Jaén y el soterramiento de las vías de la estación en la capital se publicaron en el BOE en 2010. Catorce años después todo sigue igual. Sirva como muestra del cajón donde van a parar los proyectos que se trazan sobre Jaén.

En 2011, el soterramiento y la construcción de una estación Intermodal tenían presupuestados 69 millones de euros, de los que nada se sabe. Están en el mismo cajón.

Almería

En la provincia de Almería la principal actuación que viene desarrollando el Gobierno es la construcción de la línea de Alta Velocidad con Murcia en la que se han invertido, a través de ADIF, 182 y 132 millones de euros en los dos últimos años. Actualmente hay cinco tramos en obras del Corredor Mediterráneo en la provincia, de los que los tres más avanzados han superado ya el 60% de ejecución y el resto se han programado para que se culminen en el horizonte de finales de 2026.

Viaducto sobre la línea de alta velocidad Almería-Murcia.
Viaducto sobre la línea de alta velocidad Almería-Murcia. / Javier Alonso

Las actuaciones hídricas también son fundamentales para la provincia más castigada por la sequía y Acuamed tiene en marcha varios proyectos que superan los 15 millones de euros de inversión, entre los que destacan la reparación de la desaladora del Bajo Almanzora que fue inutilizada por las riadas de la gota fría de 2012.

En tercer lugar, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible trabaja en la prolongación de la carretera A-92 hacia Almería en su enlace con la A-7 en Viator, un 'scalextric' que no existía hasta la fecha en la provincia con hasta seis pasos superiores de carreteras, una infraestructura viaria a la que destinaron más de 24 millones en el último ejercicio.

Información elaborada por Javier Ronchel (Huelva), José Antonio Hidalgo (Cádiz), Ana S. Ameneiro (Sevilla), Cisco López (Córdoba), Jorge Pedrosa (Málaga), Juanjo Medina (Granada), José Manuel Serrano (Jaén) e Iván Gómez (Almería).

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