Juanma Moreno consigue votos a derecha e izquierda y apunta a una mayoría plena

Las elecciones del 19 de junio consolidarán el giro de Andalucía hacia la derecha

El socialista Juan Espadas intenta detener la sangría socialista al enfrentarse a los primeros comicios sin el poder de la Junta

Los partidos que más engordan a los populares son Ciudadanos y Vox

El CIS otorga a Juanma Moreno una victoria ajustada para gobernar

Análisis de Juan Manuel Marqués, subdirector de publicaciones del Grupo Joly. / Vídeo: Juan Carlos Muñoz / Dpto. Infografía

Juanma Moreno es el presidente del que nadie habla mal. Se le vote o no, el presidente de la Junta y candidato del PP a las elecciones autonómicas del 19-J comienza la campaña electoral con una alta calificación en todos los sondeos, tanto que lo que dibuja ese conjunto demoscópico, más allá de las estimaciones concretas, es una mayoría plena que va camino de la absoluta. Si fuese así, el PP monopolizaría el cambio que comenzó en el año 2018. El socialista Juan Espadas, cuyo partido se enfrenta por primera vez en la historia a unos comicios sin el poder de la Junta, es consciente de la imagen que se ha labrado Moreno. "No quieren molestar a la señora de la sombra alargada [por Macarena Olona], esto y muy grave, y por eso voy a seguir forzando cada día para que el moderado enseñe la patita", ha declarado el socialista desde Jaén.

Datos del CIS por provincias.
Datos del CIS por provincias. / Dpto. Infografía

La campaña oficial ha arrancado con la publicación del sondeo del CIS, que otorga al PP un número de escaños similar a los que podría obtener el conjunto de las izquierdas. Sin embargo, la buena valoración que tiene el presidente más la que, por vez primera, consigue su partido dan para pensar de que Moreno está más cerca de los 55 escaños, que es la mayoría absoluta, que de los 47. Hasta ahora, el PSOE había sido el partido de la tierra, con el que se identificaba un mayor número de andaluces, el más cercano a sus intereses, el que defendía mejor a Andalucía. Esto ha cambiado, el partido de referencia es el PP.

Juanma Moreno, este jueves en La Línea, junto a su alcalde y un jugador de la  Balona.
Juanma Moreno, este jueves en La Línea, junto a su alcalde y un jugador de la Balona.

Si es así, el cambio que se produjo en 2018, cuando una mayoría decidió poner fin a 37 años de gobiernos socialistas, se concentraría en torno al PP. En el extremo derecho, Vox intenta reunir escaños suficientes para obligar a Juanma Moreno a hacer un Gobierno como el de Castilla y León, pero el presidente sostiene que no desea una coalición de "líos" que "dure "cinco meses". Hasta ahora, el PSOE ha intentado que la fuerza de Vox repartiera los votos entre las derechas, de modo que siguiera siendo el partido más votado, pero el hecho es que Moreno está recibiendo apoyos de anteriores electores socialistas. Va a intentar ganar la mayoría absoluta desde el centro, de un modo muy diferente al que empleó su compañera de partido Isabel Díaz Ayuso en Madrid.

Juan Espadas, en Jaén.
Juan Espadas, en Jaén. / EP

Ayuso descubre la geografía española

De hecho, Ayuso, la lideresa del PP madrileño, no regresará más a la campaña andaluza. Con una vez ha bastado, fue a Algeciras y habló de las bondades de una coalición con Vox, cuando, se suponía, iba a venir a quitarle votos al partido de Abascal. Este mismo jueves, arranque de campaña, la madrileña ha descubierto la geografía española. Desde un foro en Guadarrama, ha argumentado que tarda 45 minutos en llegar a Ávila, pero desplazarse hasta Algeciras le lleva un día, y ella tiene mucho trabajo en Madrid.

En realidad, Ayuso fue bastantes veces a la campaña electoral de Castilla y León porque Pablo Casado, el anterior líder del PP, se hundía, porque gastó muchos días de fotografías en compañía de vacas y ovejas ante el temor, claramente infundado, de que el ganado solitario pero numeroso de esos páramos iban a votar a Vox.

Ésa es otra característica de esta campaña. Alberto Núñez Feijóo no tutela la campaña de Moreno, coinciden de modo pleno. Tampoco lo hace el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Juan Espadas. El candidato socialista está haciendo una campaña a largo plazo, pueblo a pueblo, provincia a provincia; si no consigue gobernar ahora, esperará cuatro años en la oposición, pero situado en una posición más favorable. No obstante, Sánchez tiene previsto viajar, al menos, tres veces a Andalucía. El domingo estará en la provincia de Almería, pero no cometerá el error de hacer de las andaluzas un plebiscito sobre su persona.

Estas elecciones tienen una clave muy andaluza y una siglas muy personales

Estas elecciones andaluzas tienen otro afán. Juanma Moreno ha sido la revelación de estos cuatro años de cambio, era casi un desconocido cuando se presentó a las elecciones y, durante la pandemia, ha logrado ganarse un perfil moderado, dialogante, pero ésa no es la virtud que le ha dado el éxito, sino el de conjurar el miedo que en buena parte de Andalucía se le tenía al PP.

Moreno compite con Juan Espadas, pero también lo hace con su vicepresidente, Juan Marín, de Ciudadanos, y con Vox. La candidata de este partido, Macarena Olona, partió con unas expectativas tan excesivas como su propio comportamiento, pero habrá que comprobar cuántos votantes de derecha la prefieren a ella a Juanma Moreno. Lo que indica el CIS es que los electores que Vox obtuvo en Andalucía en 2018 le otorgan al Gobierno de la Junta una puntuación de 7 sobre 10, eso tiene todo el aroma de una fuga de votos oceánica.

El domicilio que Olona dejó a la Guardia Civil es el del Congreso, aunque ya no forma parte de la Cámara

Olona, cada día más tutelada por santiago Abascal, ha abierto la campaña en Granada, y este viernes viaja a Sevilla, al barrio de Los Remedios, donde el líder del partido comenzó la historia de Vox en las elecciones andaluzas de 2015. A diferencia de Olona, Abascal se alquiló un piso en el centro de Sevilla, no se empadronó en el domicilio de ningún militante. La diputada por Granada terminó por denunciar ante la Guardia Civil a la alcaldesa de Salobreña cuando ésta le dio de baja en el padrón, pero el domicilio que dejó en el cuartel fue el del Congreso, en Madrid, del que ya no forma parte.

La otra batalla, más minoritaria, es la que tiene lugar en el otro extremo de la izquierda, entre Por Andalucía, formada por IU, Podemos y Más país, y la coalición que lidera Teresa Rodríguez. De momento, la gaditana ha conseguido que la junta electoral admita que participe en los debates de RTVE y de Canal Sur. Con ocho circunscripciones, es imposible conocer de antemano cómo se repartirán los últimos escaños en cada provincia. Eso es lo que aún convierten en inciertas la entrada de Jaén Merece Más, de Adelante y la permanencia de Ciudadanos.

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