Andalucía, segunda comunidad autónoma con peores servicios sanitarios
Sanidad
Un estudio realizado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública muestra que está a la cola en médicos y camas por habitante y entre las últimas en gasto sanitario
Los servicios sanitarios andaluces están en estado crítico y llevan así más de un lustro. La comunidad autónoma andaluza está a la cola o entre los últimos puestos en indicadores clave como el número de camas hospitalarias por habitante o el de médicos y enfermeras y en los primeros puestos de las listas de espera. Si a eso se le suma que el presupuesto sanitario per cápita es el cuarto más bajo del país, el resultado no puede ser otro: Andalucía está es la segunda región con peores servicios sanitarios, solo Murcia presenta peores indicadores.
Así se recoge en el último informe elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Esta entidad realiza un estudio anual en el que recopila indicadores estadísticos de diferentes fuentes oficiales y se asigna a las comunidades autónomas una puntuación en función de su situación en cada uno de ellos. Y el resultado de ese análisis deja en mal lugar a Andalucía: con una puntuación máxima posible de 130 puntos y una mínima de 32, obtiene solo 63 puntos (Murcia, 60). A mucha distancia de las comunidades mejor situadas, que son País Vasco (98 puntos) y Navarra (97). Pero además, la comunidad lleva en los últimos puestos desde el año 2016, aunque el peor resultado de la serie estadística (iniciada en 2009) es el recogido en este 2021.
El informe pone cifras a las quejas de sanitarios y pacientes por la falta de profesionales, la tardanza en obtener una cita con el especialista o el médico de cabecera o el colapso de las urgencias. Y en algunos casos lo hace con datos prepandémicos, recogiendo los problemas sanitarios que ya existían entonces. Los autores advierten del retraso de las fuentes estadísticas, que les obliga a trabajar con datos de 2019, 2020 y solo algunos de 2021.
El déficit en la atención especializada es uno de los más señalados del estudio. En Andalucía hay 1,62 médicos especialistas por cada 1.000 habitantes, el dato más bajo con diferencia del país. Pero aún peor es la situación de la enfermería en la consultas de especialistas: hay solo 2,89 enfermeras por cada 1.000 habitantes, mientras que en la mayoría de las comunidades se sobrepasan holgadamente las tres. A pesar de ello, la comunidad no es la que presenta una mayor demora en este tipo de atención médica, pero sí la cuarta, con una media de 132 días en la listas de espera según los datos del Ministerio de Sanidad.
En cuanto a la Atención Primaria, es la cuarta comunidad autónoma con menos médicos y enfermeros por habitante, 0,76 y 0,6 respectivamente. Pese a ello, hay un 17% de personas que aseguran que cuando piden cita a su médico de cabecera se la dan en 24 horas y un 15,5% afirman que la obtienen en 15 días, ambos parámetros en la parte central del ranking. La estadística también refleja el problema de saturación que sufren las urgencias hospitalarias: Andalucía registra con mucha diferencia el mayor número de atenciones en urgencias, con 800,32 casos por cada 1.000 habitantes.
Estos datos parten de un gasto sanitario bajo en comparación con el resto de las comunidades autónomas. Andalucía destinó en 2021 a sanidad 1.388,86 euros per cápita, la cuarta región por la cola. Esto se reflejó no solo en la escasez de sanitarios, sino también en el menor número de camas hospitalarias con 1,7 por cada 1.000 habitantes en la sanidad pública, la segunda cifra más baja; el menor número de quirófanos, 0,09/100.000 habitantes, la cuarta peor; y el menor número de TAC y resonancias magnéticas por cada millón habitantes, en el penúltimo puesto del ranking.
Los autores del estudio recuerdan que con la crisis económica “se produjo un proceso de recortes que afectó a todas las comunidades autónomas, aunque en medida distinta. El resultado fue un deterioro importante de los recursos, especialmente en los humanos”, que han sufrido una disminución general “aparte de un notable empeoramiento de sus condiciones de trabajo”. Y aunque en los últimos cinco años se ha producido un aumento presupuestario, “este ha ido dirigido mayoritariamente al incremento del gasto farmacéutico (29% entre 2014 y 2020) y a las privatizaciones”. En el caso andaluz, este sí se situó entre los más bajos del país, con 223,61 euros de gasto por habitante en recetas, en línea con el elevado porcentaje de genéricos sobre el total de envases, con un incremento menor que en el conjunto de las regiones (en 2014 fue de 190,22).
La estadística referente a la opinión ciudadana sobre la sanidad andaluza va en línea con el resto de los datos. En el ranking de satisfacción de los españoles con sus servicios sanitarios, los andaluces son los segundos menos contentos, dando una puntuación de 6,40. También son los que menos respaldan que la sanidad pública funcione bien o bastante bien (70,5%). Un poco mejor valorada está la atención recibida por la Covid-19, con un 83,2 sobre 100.
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